?Estamos preparados para el maremoto que viene?
Espa?a ya cuenta con un sistema de alerta de tsunamis, pero los expertos denuncian la falta de planes de actuaci¨®n y formaci¨®n para una cat¨¢strofe considerada tab¨² por su efecto alarmista sobre el turismo
El capit¨¢n de granaderos Manuel Boneo actu¨® por puro instinto. Una muchedumbre aterrorizada peleaba por salir de C¨¢diz cuando orden¨® cerrar la puerta de la muralla de la ciudad. Fue capaz de vislumbrar lo que iba a ocurrir minutos despu¨¦s: una enorme ola engull¨ªa el istmo que conecta C¨¢diz a tierra y que justo pretend¨ªan atravesar en su huida esos centenares de personas. A esa ola le siguieron cuatro m¨¢s de unos 15 metros de altura, originadas por un devastador terremoto con epicentro al oeste del Cabo de San Vicente y una magnitud 9 en la escala de Richter. Ese 1 de noviembre de 1755, C¨¢diz acababa de sufrir el que todav¨ªa es el ¨²ltimo gran tsunami de Europa y que la historia consagr¨® bajo el nombre de maremoto de Lisboa, en alusi¨®n a la ciudad que result¨® m¨¢s destrozada. Hoy, tras cuantiosos da?os y miles de muertos en Portugal, el sur de Espa?a y el norte de ?frica, las preguntas son evidentes: ?Cu¨¢ndo se repetir¨¢? Y si eso ocurre, ?estaremos preparados?
A la primera cuesti¨®n, la catedr¨¢tica de Geof¨ªsica y Meteorolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid, Elisa Buforn, responde con claridad: ¡°No se puede predecir, aunque s¨ª prevenir. Lo que decimos los sism¨®logos es que donde hubo terremotos los habr¨¢ y donde no, puede que los haya¡±. ¡°La Tierra es como un gran m¨®vil que se carga de energ¨ªa despu¨¦s de cada terremoto. 261 a?os despu¨¦s no sabemos cu¨¢nta energ¨ªa se ha acumulado ya. Podr¨ªa ocurrir ahora mismo¡±, sentencia Jos¨¦ Antonio Aparicio, presidente del Instituto Espa?ol para la Reducci¨®n de los Desastres (IERD), una entidad no gubernamental surgida para fomentar la divulgaci¨®n ante las cat¨¢strofes. Con esa premisa, la necesidad de prevenci¨®n y concienciaci¨®n se hace evidente, ¡°aunque todav¨ªa queda mucho por recorrer¡±, como a?ade Aparicio. De momento, este 5 de noviembre se celebr¨®, por primera vez, el D¨ªa Mundial de Concienciaci¨®n sobre los Tsunamis, fijado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En Espa?a, el riesgo de un eventual tsunami provocado por un terremoto viene determinado por el gran borde existente entre la placa euroasi¨¢tica y la africana, que discurre cercano al Golfo de C¨¢diz, el Estrecho de Gibraltar y las Costas de Argelia. Los movimientos entre ambas placas originan riesgo de maremotos en toda la costa espa?ola que va desde el sur occidental hasta las costas de Catalu?a. Sin embargo, la peligrosidad es distinta, debido a que el comportamiento de las fallas en el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico tambi¨¦n lo es. Tal y como explica Javier Benavente, director general de Investigaci¨®n de la Universidad de C¨¢diz, la primera zona ¡°es bastante activa tect¨®nicamente, sin embargo, los tsunamis son m¨¢s peque?os¡±. Eso se debe a que, frente a las costas de Argelia, existen fallas de desgarre en las que los bloques tienen desplazamientos horizontales y paralelos. Fue el caso del terremoto de 2003 que provoc¨® olas de hasta dos metros en el sur de Mallorca.
En Espa?a, el riesgo de un eventual tsunami provocado por un terremoto viene determinado por el gran borde existente entre la placa euroasi¨¢tica y la africana
El frente Atl¨¢ntico, el m¨¢s expuesto
Frente a ello, en el Atl¨¢ntico, los maremotos son ¡°menos frecuentes, pero mucho fuertes¡±, como reconoce Benavente, debido a que se trata de fallas normales o inversas en las que los bloques se mueven verticalmente y son capaces de desplazar grandes columnas de agua. De hecho, en el art¨ªculo cient¨ªfico Revisi¨®n de fallas tsunamig¨¦nicas en el Golfo de C¨¢diz, el investigador Jos¨¦ A. ?lvarez-G¨®mez lo deja claro: ¡°La zona es una de las de mayor riesgo de tsunami de Europa, en el pasado ya ha generado tsunamis de gran importancia y las estructuras tect¨®nicas activas recopiladas aqu¨ª demuestran su potencialidad¡±. Mauricio Gonz¨¢lez, cient¨ªfico del Instituto de Hidr¨¢ulica Ambiental ¡®IH Cantabria¡¯ estima que, en ese punto se han producido maremotos ¡°cada 300 o 400 a?os, aunque no existe una certeza y podr¨ªa repetirse ma?ana mismo¡±.
Y si en ese ma?ana se produjese la cat¨¢strofe, Buforn cree que ¡°las consecuencias ser¨ªan mucho peores¡± que en 1755. Gonz¨¢lez refrenda esta previsi¨®n: ¡°El nivel de riesgo no viene solo determinado por el tama?o de la ola si no porque ataque un punto m¨¢s o menos vulnerable. Hoy, en la costa hay mucha m¨¢s poblaci¨®n y edificaciones¡±. Se estima que el evento s¨ªsmico de 1755 dej¨® unos 100.000 muertos entre Portugal, Marruecos y Espa?a. De ellos, 1.275 fallecieron en las costas espa?olas. ¡°La mayor¨ªa eran pescadores y salineros, los que en ese entonces estaban a pie de costa. Hoy ser¨ªan muchos m¨¢s los afectados¡±, apunta Aparicio.
En el Atl¨¢ntico, los maremotos son ¡°menos frecuentes, pero mucho m¨¢s fuertes¡±
Ante la necesidad de estar preparados para una cat¨¢strofe de tal magnitud, desde la UNESCO se impuls¨® la puesta en marcha en Europa del sistema de alerta temprana de tsunamis (NEAMTWS), integrado por cinco centros europeos que emiten alertas desde Grecia, Francia, Italia, Portugal y Turqui?a. En el caso de Espa?a, se design¨® al Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN) -ya encargado de gestionar alertas de terremotos- para formar parte de esta red europea de alertas. Desde hace un a?o, cuando detecta un terremoto con potencial de generar un tsunami emite una primera alerta ¡°en menos de cinco minutos¡±, seg¨²n explica Juan V. Cantavella Nadal, investigador del IGN. Normalmente, eso ocurre cuando tiene m¨¢s de 5,5 de magnitud y tiene un epicentro marino o cerca de la costa.
Un plan en fase inicial
Este primer avance se completa con nuevas informaciones procedentes, por ejemplo, de mare¨®grafos cercanos. A su vez, los datos obtenidos se cruzan con una base de datos que est¨¢ implementando el IH Cantabria en el que se recogen 5.000 posibles simulaciones de altura de ola y tiempo de llegada, seg¨²n el epicentro y la magnitud. ¡°Es un sistema que est¨¢ dando sus primeros pasos y a¨²n queda mucho por hacer¡±, reconoce Cantavella. Gonz¨¢lez es m¨¢s duro y denuncia que el IGN ¡°realiz¨® una gran labor a coste cero, ya que no tuvo asignaci¨®n presupuestaria del Estado, como s¨ª ocurri¨® en el resto de pa¨ªses¡±.
Se supone que si, tras las primeras averiguaciones, la alerta se mantiene, el IGN la deriva a Protecci¨®n Civil para que la canalice las Comunidades Aut¨®nomas y municipios afectados. Desde que se registra el temblor hasta la llegada de la primera ola, el margen para evacuar es variable, pero rara vez superior a una hora. Son justo esos minutos cr¨ªticos los que a¨²n est¨¢n pendientes de coordinaci¨®n. Tras el Real Decreto para el desarrollo de planes de actuaci¨®n en el caso de maremotos, de noviembre de 2015, cada comunidad aut¨®noma debe desarrollar su plan especial con estudios preliminares de riesgos, zonas inundables y planes de emergencia.
Desde la UNESCO se impuls¨® la puesta en marcha en Europa del sistema de alerta temprana de tsunamis (NEAMTWS), integrado por cinco centros europeos que emiten alertas
Fue justo lo que Gonz¨¢lez hizo en el marco del proyecto europeo Transfer que persegu¨ªa desarrollar metodolog¨ªas y gu¨ªas aplicables a zonas de riesgo, como C¨¢diz o Baleares. Sin embargo, a¨²n no se ha desarrollado esta fase auton¨®mica, de ah¨ª que Aparicio dude de que hoy se pueda canalizar efectivamente una alerta a la ciudadan¨ªa. ¡°Vamos retrasados en esto porque los pol¨ªticos suelen pensar que supone crear una alerta innecesaria en zonas de afluencia tur¨ªstica. Sin embargo, la gente va a Haw¨¢i y ve carteles en las playas alertando de este riesgo y no por eso desciende su turismo¡±, a?ade.
Sin educaci¨®n ni autoprotecci¨®n
El productor Fernando Arroyo lleva meses enfrascado en la realizaci¨®n del documental La Gran Ola, para el que ha entrevistado a 40 expertos en la materia. Su idea es estrenarlo la pr¨®xima primavera, aunque ya adelanta las conclusiones personales a las que ha llegado tras la grabaci¨®n: ¡°Existe un c¨²mulo de incompetencia y miedo con este tema¡±. ¡°En Espa?a falta educaci¨®n, formaci¨®n y entrenamiento en casos de maremotos. En general, la gente no sabr¨ªa qu¨¦ hacer ante una alerta as¨ª. Como no se est¨¢ preparado se genera una angustia l¨®gica¡±, reconoce Gonz¨¢lez.
Tras el Real Decreto para el desarrollo de planes de actuaci¨®n en el caso de maremotos, cada comunidad aut¨®noma debe desarrollar su plan especial
Buforn comparte el planteamiento: ¡°En el colegio, a todos los ni?os les educan sobre c¨®mo actuar en caso de incendio, pero no en caso de un terremoto o maremoto¡±. De ah¨ª que Aparicio crea que hay que transmitir a la ciudadan¨ªa conocimientos b¨¢sicos como que, en caso de tsunamis, la huida no es la mejor opci¨®n: ¡°Puedes verte atrapado en tu coche en una zona inundable. Lo mejor es la evacuaci¨®n vertical, subir a una zona alta o a las segundas y terceras plantas de un edificio¡±.
En 1755 fue justo eso lo que hicieron muchos gaditanos, guiados por el instinto. Hubo incluso un sacerdote que, en pleno barrio de La Vi?a, ante la llegada de la ola no se le ocurri¨® otra salida m¨¢s que apelar a la Virgen, mientras portaba un estandarte. Seg¨²n el supuesto milagro, donde lo plant¨®, el mar se par¨®. Hoy en d¨ªa, cada 1 de noviembre, la Virgen de la Palma sale a la calle en procesi¨®n para recordarlo. Ahora, investigadores y expertos esperan que, para el pr¨®ximo maremoto, la ciencia y la prevenci¨®n puedan aportar otras salidas m¨¢s viables que esperar a un milagro.
C¨®mo salvarte de un tsunami
1. Terremoto en la costa
El primer signo de alerta puede llegar con la percepci¨®n de un terremoto en una zona de costa. A partir de ah¨ª, es necesario estar pendientes de los sistemas de informaci¨®n.
2. Atento al mar
Otro de los signos de la proximidad de un maremoto es la retracci¨®n previa del mar que deja a la vista el lecho marino. Justo en ese caso, es necesario retirarse de la costa con celeridad ante la inminencia de una posible cat¨¢strofe.
3. Autoprotecci¨®n fijada previamente
Los expertos recomiendan haber tratado previamente con los familiares qu¨¦ hacer ante una alerta de maremoto. Eso pasa por tener botiqu¨ªn o avituallamiento a mano o conocer qu¨¦ pasos seguir si los hijos est¨¢n en el colegio, por ejemplo.
3. Salida controlada
En casos de tsunamis se recomienda no intentar abandonar la ciudad o zona en veh¨ªculos que pueden convertirse en trampas, en caso de verse atrapado en atascos durante una evacuaci¨®n que dura pocos minutos.
4. La evacuaci¨®n, mejor vertical
Es recomendable buscar los puntos m¨¢s altos de los edificios, a partir de la segunda planta. Si el edificio es m¨¢s bajo o inestable (de madera, por ejemplo), es necesario huir ordenadamente al punto estable m¨¢s alto cercano.
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