Mi pareja es mi ex
La pol¨ªtica, como el amor, reparte cobras y cobra sueldos
Operaci¨®n Triunfo fue todo un fen¨®meno en la segunda legislatura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, una presidencia en la que Rodrigo Rato era como otro de esos triunfitos. El concierto, que reuni¨® a los integrantes del talent show, congreg¨® a m¨¢s de cuatro millones de espa?oles la noche de Halloween, muchos de ellos ahora divididos en si hubo o no desprecio por parte de David Bisbal a su excompa?era Chenoa durante el dueto m¨¢s esperado de los ¨²ltimos 15 a?os. Una cobra, imaginamos similar a la que recibir¨ªa B¨¢rcenas si regresara a la sede del PP o si Pedro S¨¢nchez se acercara por Andaluc¨ªa para hablar con Susana. O si el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se encontrase con Mariano.
En estos 15 a?os, desde que Chenoa y David cantaran ese primer Escondidos refugiando miradas enamoradas y la cobra del lunes pasado, los adolescentes que les vieron la primera vez no solo crecieron, sino que el pa¨ªs vio c¨®mo el sue?o de ser ricos se transform¨® en la pesadilla de los recortes, las tarjetas black, el Instituto N¨®os, Podemos y la abdicaci¨®n del antiguo Monarca. ?La Reina era compa?era de cadena de los triunfitos! Y por eso, OT Reencuentro es m¨¢s que un programa de televisi¨®n o el retrato de una generaci¨®n: son tres lustros de un nuevo siglo. Y el encuentro de David y Chenoa fue un holograma de lo que dejamos de ser. Cantaban su Escondidos, pero no enamorados. ¡°S¨ª, pero en este momento son la pareja m¨¢s querida de Espa?a¡±, exclam¨® una amiga espectadora. Y ten¨ªa raz¨®n, menos en lo de pareja. Chenoa y Bisbal son expareja, lo que tambi¨¦n sirve para explicar el tono cobrizo de Bisbal, que tiene una nueva novia venezolana que no podr¨ªa entender el impacto de ese beso, deseado por Chenoa y por la audiencia, que al final fue despreciado.
Hubo dolor, en casa de mi amiga productora ahogaron un grito. Bisbal no maniobr¨® con donaire, demostrando que la mayor¨ªa de los hombres no sabemos improvisar. ?Ave Mar¨ªa, cuando ser¨¢s m¨ªa! Y quiz¨¢s ella ten¨ªa en la cabeza decirle: Cuando t¨² vas, yo vengo de all¨ª. En el fondo, lo sucedido demuestra que los dos siguen madurando. ?l, no est¨¢ preparado para una situaci¨®n as¨ª. Ella, desea controlarla pero no lo consigue. Y nosotros, lo sufrimos porque dese¨¢bamos que repitieran ese momento en que nos enamoramos de ellos mientras ellos tambi¨¦n se enamoraban. Y, adem¨¢s, nos devolv¨ªan 15 a?os atr¨¢s.
D¨ªas antes del Escondidos, asist¨ª en Miami a otro concierto en apoyo a Hillary Clinton, producido y liderado por Jennifer Lopez y su ex, Marc Anthony. ?l sali¨® primero diciendo que iba a presentar a las dos mujeres m¨¢s importantes de su vida. Una, la madre de sus hijos, y la otra, la primera mujer que puede ser presidente de Estados Unidos. Ninguna menci¨®n a su actual esposa, la venezolan¨ªsima Shannon de Lima. Otro que tampoco estuvo muy fino. El concierto era para asegurar el voto latino, pero todo el mundo estaba pendiente de JLo y Marc reunidos y cuando Hillary Clinton apareci¨® probablemente consigui¨® m¨¢s votos, pero ratific¨® a los cantantes como una nueva pareja de poderosos. Los nuevos Emilio y Gloria Estefan, igual de influyentes pero separados.
La pol¨ªtica, como el amor, reparte cobras y cobra sueldos. Hillary, ya en la recta final, continua enviando correos explic¨¢ndome que la batalla por el triunfo es dura, que el FBI no est¨¢ actuando de buena fe y que quiere que est¨¦ con ella en Nueva York la noche de las elecciones. Siempre me pide dinero. Ha subido la donaci¨®n a 37 d¨®lares (33,3 euros) porque el tiempo apremia y hace falta m¨¢s pasta. He hecho la cuenta y creo que le he dado m¨¢s de 200 d¨®lares (180 euros) a Hillary. Cero a Trump. Alicia Machado, la ex miss Universo, acompa?a a Clinton en su campa?a en Florida. Y coincidimos en el cumplea?os de un productor televisivo. ¡°Hillary me habla todos los d¨ªas: ¡®Tienes que ser fuerte, Alicia¡¯. Lo dice con una convicci¨®n que me traspasa. Gane o no, me ha ense?ado a respetarme m¨¢s como mujer¡±, me dijo. ¡°Por eso entiendo un poco la cobra de Bisbal¡±, continu¨®. ?C¨®mo? ¡°Un ex ya no es tu novio, por m¨¢s que creas que tienes un tipo de poder sobre ¨¦l. Es tu ex y t¨² deber¨ªas estar en el next¡±, sintetiz¨®. Una vez m¨¢s, la vida es una cobra que avanza lentamente entre la nostalgia y el presente.
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