C¨®mo prevenir el consumo de alcohol en menores: pautas para padres y madres

El alcohol es la sustancia m¨¢s consumida entre la poblaci¨®n espa?ola. Su consumo est¨¢ fuertemente ligado a nuestra cultura y su percepci¨®n de riesgo es baja. Para muchos j¨®venes, beber alcohol es una pr¨¢ctica fuertemente vinculada al ocio de fin de semana y a la socializaci¨®n. Fen¨®menos como el botell¨®n o el binge drinking (consumo de grandes cantidades de alcohol en un breve periodo de tiempo) se han establecido como costumbre habitual de fin de semana entre adolescentes y j¨®venes. Los efectos que se derivan de la ingesta de grandes cantidades de bebidas alcoh¨®licas en un escaso per¨ªodo de tiempo son m¨²ltiples y relativamente frecuentes: borracheras, peleas, discusiones y conflictos familiares, dificultades para estudiar, etc.

?Qu¨¦ podemos hacer madres y padres para prevenir el consumo de alcohol?

No existe una f¨®rmula m¨¢gica, pero s¨ª algunas pautas de actuaci¨®n que pueden ayudar a padres y madres en esta dif¨ªcil tarea.

Ense?ar comportamientos y h¨¢bitos saludables, actitudes favorables al propio cuidado, promover una comunicaci¨®n fluida y un clima familiar afectivo positivo, donde prevalezcan las actitudes de reconocimiento y respeto, son algunas pautas generales de actuaci¨®n que nos pueden ayudar.

Tambi¨¦n es importante establecer un sistema coherente de normas y l¨ªmites, adaptados a la edad de nuestras hijas e hijos; ayudarles a desarrollar actitudes cr¨ªticas, ense?arles a asumir responsabilidades y practicar recursos de autocontrol, de manera que favorezcamos su autonom¨ªa, su seguridad y puedan tomar decisiones de manera m¨¢s responsable. Tambi¨¦n es aconsejable regular nuestro propio consumo de alcohol (si lo tenemos), llevando a cabo un consumo responsable, moderado y respetuoso.

Si ya existe una sospecha de consumo, debemos actuar con prudencia, valorando la dimensi¨®n y la gravedad del problema, tratando de ajustar nuestra reacci¨®n a la situaci¨®n de forma proporcionada. Es importante que conozcamos las circunstancias del consumo, saber el tipo de relaci¨®n que nuestra hija o hijo est¨¢ manteniendo con el alcohol (experimental, como diversi¨®n, como forma de relacionarse,...), y debemos apostar siempre por la comunicaci¨®n y el di¨¢logo.

Es normal sentir angustia, preocupaci¨®n y desorientaci¨®n, pero la p¨¦rdida de control, el alarmismo y las actitudes persecutorias, solo ocasionan m¨¢s angustia. Por eso debemos evitar las acusaciones, el bombardeo de preguntas, las actitudes de vigilancia y posturas excesivamente r¨ªgidas y coercitivas. Tampoco debemos actuar con indiferencia ante una sospecha o evidencia de consumo. No es recomendable registrar pertenencias y habitaciones porque los hijos lo viven como una traici¨®n a la confianza.

?Qu¨¦ pas¨® anoche? C¨®mo actuar ante la primera borrachera

?Qu¨¦ hacer ante la primera borrachera? ?C¨®mo actuar? Para abordar esta dif¨ªcil situaci¨®n es importante postergar la conversaci¨®n para el d¨ªa siguiente, cuando est¨¦ en condiciones de mantener un di¨¢logo con toda su atenci¨®n. Guardar la calma, evitar dramatizar durante la conversaci¨®n aunque mostrando seriedad, que entienda que es un tema que nos preocupa. Podemos comenzar con una pregunta abierta, tipo: ¡°?Qu¨¦ pas¨® anoche?¡±. Es importante que se explique sin interrumpirle y sin juzgarle, evitando en todo momento juicios de valor del tipo: ¡°Eres un/a irresponsable¡±.

Durante la conversaci¨®n debemos intentar conocer los motivos y la cantidad de consumo de alcohol que ingiri¨®. Si valoramos que no tiene apenas informaci¨®n sobre los riesgos de los consumos de abuso de alcohol, se la facilitaremos y aprovecharemos para reflexionar sobre ello. Y finalizar la charla con un compromiso de responsabilidad por parte de nuestra hija o hijo respecto al consumo de alcohol en futuras salidas de ocio.

*Ignacio Calder¨®n, es Director general de la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD)