El viejo y el lago
Los votantes de Trump parecen m¨¢s preocupados por sus vecinos que por ellos mismos
Luisiana. El hombre lanza la ca?a de pescar y mira el lago. Las aguas sucias en sus ojos limpios. Con tanta contaminaci¨®n, hace tiempo que ya solo pesca recuerdos. De una infancia llena de peces y panes. Sin tortugas ciegas, vacas envenenadas y j¨®venes que misteriosamente caen enfermos de c¨¢ncer. Sin padres de familia y madres solteras que se matan a trabajar para apenas llegar a fin de mes. Hay que rebelarse, piensa el hombre. Hoy votar¨¢ por una Am¨¦rica m¨¢s justa. Hoy votar¨¢ Trump.
Es la paradoja de estas elecciones americanas y una profec¨ªa para otras democracias. Aquellos lugares que m¨¢s necesitan la acci¨®n de gobierno porque est¨¢n a la cola en salud, educaci¨®n o protecci¨®n del medioambiente votar¨¢n masivamente a los candidatos m¨¢s al¨¦rgicos al Estado. Porque lo que les mueve no son tanto los beneficios como los sentimientos. Como apunta la soci¨®loga Arlie Hochshild, muchos votantes blancos comparten una ¡°historia profunda¡±, una interpretaci¨®n del mundo que, sin ser real, se siente como real. Ellos se ven a s¨ª mismos haciendo cola para ascender a una colina que es el sue?o americano. La fila no avanza. Entonces, empiezan a ser adelantados por mujeres, inmigrantes y minor¨ªas ¨¦tnicas que, para m¨¢s inri, son jaleados por modernos urbanitas, medios de comunicaci¨®n y el propio Obama.
Los votantes de Trump no son v¨ªctimas directas de la globalizaci¨®n. De media, no son m¨¢s pobres que otros americanos. No est¨¢n m¨¢s desempleados. No viven en zonas m¨¢s expuestas al comercio internacional y a la inmigraci¨®n. Como se?ala un estudio de Gallup, los votantes de Trump parecen m¨¢s preocupados por sus vecinos que por ellos mismos. Viven en comunidades que sufren inseguridad econ¨®mica y empatizan con las dificultades que atraviesa la gente a su alrededor. Desconf¨ªan de las soluciones pol¨ªticas tradicionales y de unas instituciones p¨²blicas que perciben sesgadas hacia unos colectivos sociales privilegiados. Andan errados. Raz¨®n de m¨¢s para escucharlos en lugar de menospreciarlos.
Ha picado un pez. El viejo lo despelleja y le quita con cuidado la grasa, como recomiendan las autoridades sanitarias del Estado. @VictorLapuente
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