Ojal¨¢ hubiese mentido

Como lo que jur¨® (en campa?a) que proyectaba era tan horroroso, andan muchos deseando que hubiese mentido y no tuviera ninguna intenci¨®n de cumplirlo.

O que no sab¨ªa de verdad lo que dec¨ªa y que por tanto carec¨ªa de voluntad para llevarlo a cabo.

O que perjudicar¨ªa demasiado a sus intereses y los de sus amigotes de la oligarqu¨ªa m¨¢s trasnochada: inversiones en China, en Reino Unido, en tantos lugares, a muchos de los cuales amenaz¨® con asestarles aranceles de susto. De hasta diez veces (45% del valor) el actual nivel impuesto a las exportaciones de los chinos. Y decida por tanto aparcar sus impulsos.

O que el sistema institucional anglosaj¨®n de cautelas y equilibrios, los famosos checks and balances ¡ªel Parlamento, aunque entregado a los republicanos; el Supremo, aunque paticojo; la opini¨®n p¨²blica, aunque con la gran prensa de calidad humillada¡ª impida poner en pr¨¢ctica las peores locuras y excentricidades de un candidato t¨®xico y ex¨®tico.

F¨ªjense como la maldad amenaza con arruinar hasta la decencia ¨¦tica de quien se opone a ella. Muchos se dar¨ªan (nos dar¨ªamos) con un canto en los dientes si el tel¨®n de acero contra M¨¦xico, el retorno a las guerras proteccionistas o el desprecio a la mujer hubieran sido solo triqui?uelas para no aplicarse jam¨¢s. Pensando as¨ª uno se siente minimalista y miserable, pero a alg¨²n consuelo hay que agarrarse, como clavo ardiendo.

Al fin y al cabo aprendimos de la campa?a pro-Brexit que en el populismo parafascista un tercio son mentiras; otro, necedades, y el tercero, maldades. Aferr¨¦monos a que mintieran, como cuando falsearon los datos de la contribuci¨®n neta brit¨¢nica a la UE, para exagerarla, deslegitimarla y destruirla.

Ya se repite, y no ha transcurrido una semana desde la infausta elecci¨®n norteamericana. Ocurre con la atenci¨®n sanitaria, casi universal, del Obamacare: dice ahora Donald Trump que la retocar¨¢ pero sin anularla, contra lo que jur¨®. Parece que sucede tambi¨¦n con la promesa de deportar a millones de latinoamericanos sin papeles. Y es evidente que acontece lo mismo con su promesa de encarcelar a Hillary. ?Nos contentamos con ese poco o exigimos mucho, mucho m¨¢s?