?Qu¨¦ hacer si mi hijo tiene diabetes?
Desde que se diagnostica, los padres han de recibir formaci¨®n para un adecuado control metab¨®lico de los ni?os
La diabetes se ha convertido en una aut¨¦ntica epidemia del siglo XXI. Por ello, la Sociedad Espa?ola de Diabetes (SED) quiere aprovechar, que hoy se celebra el D¨ªa Mundial de la Diabetes, para llamar la atenci¨®n sobre una enfermedad que cada vez afecta con m¨¢s frecuencia a los ni?os. El lema elegido para esta ocasi¨®n ha sido Ojo con la diabetes, un eslogan con el que informan sobre el impacto que tiene la presencia de esta patolog¨ªa en el riesgo a desarrollar en un futuro enfermedades como la retinopat¨ªa diab¨¦tica (RD) o el edema macular diab¨¦tico (EMD).
La Federaci¨®n de Diab¨¦ticos Espa?oles (FEDE) indica que, actualmente, en nuestro pa¨ªs hay alrededor de 15.000 ni?os por debajo de los 15 a?os con diabetes y cerca de 30.000 casos entre los 15 y 25 a?os, cifras a las que se unen los 1.200 nuevos casos que se declaran cada a?o. Aunque el 90% padecen diabetes tipo 1, causada por un mecanismo del propio organismo que provoca la destrucci¨®n de las c¨¦lulas que producen insulina, lo que preocupa a los expertos es el incremento de la diabetes tipo 2 a estas edades tan tempranas.
La diabetes es una enfermedad cr¨®nica que se produce cuando el p¨¢ncreas no genera insulina suficiente (hormona encargada de regular el nivel de glucosa en la sangre) o el organismo no la utiliza eficazmente. Si no se controla, la consecuencia ser¨¢ una hiperglucemia, es decir, un aumento desproporcionado del az¨²car en la sangre. El sedentarismo, el sobrepeso y el componente gen¨¦tico son los tres factores claves en la aparici¨®n de la diabetes. Espa?a est¨¢ entre los primeros pa¨ªses con m¨¢s sobrepeso u obesidad infantil del mundo, afectando ya al 25% de los ni?os, lo que conlleva un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 y todos los problemas cardiovasculares asociados.
Jes¨²s Argente, investigador y jefe del Servicio de Pediatr¨ªa y Endocrinolog¨ªa Pedi¨¢trica del Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s de Madrid, manifiesta que ¡°la diabetes que se ve en las consultas pedi¨¢tricas es, fundamentalmente, la diabetes tipo 1, de origen autoinmune y que requiere tratamiento con insulina. Este dato es muy importante para diferenciarlo de la diabetes tipo 2, que padece sobre todo el adulto, pero no exclusivamente, y que se desarrolla por un problema de resistencia a la insulina que se trata esencialmente con dieta, ejercicio y cuando es necesario con tratamientos hipoglucemiantes orales¡±.
Argente a?ade que ahora, adem¨¢s, han aparecido en escena dos nuevas formas de diabetes: la diabetes tipo Mody (Maturity Onset Diabetes of the Young) o diabetes de la edad madura que se presenta en el joven y la diabetes neonatal. En relaci¨®n a la primera, seg¨²n explica Argente, ¡°se trata de un tipo de diabetes que, en principio, se parecer¨ªa a la diabetes tipo 2 que se inicia en la madurez pero que aparece por debajo de los 25 a?os. En este caso se diferencian siete tipos de diabetes distintas asociadas a las mutaciones en 7 genes espec¨ªficos¡±. En cuanto a la segunda, prosigue Jes¨²s Argente, ¡°aparece en uno de cada 400 mil nacimientos y se presenta en los primeros seis meses de vida. Su duraci¨®n es breve, no suele exceder los 15 d¨ªas, y es importante destacar que es insulino-dependiente, es decir, debe aplicarse necesariamente insulina al beb¨¦ para lograr su control. Esta diabetes aparece por la mutaci¨®n de dos genes espec¨ªficos y tiene como particularidad, seg¨²n las investigaciones realizadas recientemente, que puede tratarse con hipoglucemiantes orales en vez de con insulina¡±.
Raquel Barrio, vicepresidenta de la SED y coordinadora de la Unidad de Diabetes Pedi¨¢trica del Hospital Universitario Ram¨®n y Cajal, indica que ¡°existe una sintomatolog¨ªa clara en ni?os y j¨®venes a los que se les diagnostica diabetes, como son: comenzar a beber mucho (polidipsia), orinar mucho (poliuria), incluso por la noche (nicturia), frecuentes cambios de apetito en general, aumento del mismo (polifagia) y p¨¦rdida de peso. Por eso se le llama la enfermedad de las cuatro P. Al tiempo, el ni?o se suele sentir m¨¢s cansado. Si el diagn¨®stico se realiza de forma tard¨ªa, el paciente se encuentran muy mal, con aumento de la frecuencia e intensidad de la respiraci¨®n, n¨¢useas y v¨®mitos, deshidrataci¨®n y puede alterar la conciencia hasta caer en coma¡±.
Ante el diagn¨®stico de diabetes en un ni?o, la doctora Barrio aconseja que los padres reciban, desde el primer momento, una educaci¨®n diabetol¨®gica en varias fases, ¡°de modo, que los progenitores puedan conocer c¨®mo valorar el contenido en hidratos de carbono (raciones), para ajustar la insulina a la ingesta, y saber c¨®mo influye la realizaci¨®n del ejercicio en el ajuste del tratamiento. Esta formaci¨®n es impartida por educadores en diabetes pedi¨¢trica adaptada a cada familia. Tambi¨¦n es necesario informar al colegio (profesores y ATS escolares). En el caso de ni?os mayores hay que educarles para que puedan participar en el control de su diabetes¡±.
El papel de los educadores en diabetes es fundamental para ense?ar tanto a los ni?os que padecen esta enfermedad como a sus familias a conseguir un adecuado control metab¨®lico. En este sentido, la educaci¨®n terap¨¦utica en diabetes (ETD) es un proceso interactivo y progresivo que tiene como objetivo facilitar los conocimientos y la habilidad imprescindibles para el autocuidado del paciente, mediante el apoyo a la persona y a su familia, con el objeto de autogestionar su vida con esta patolog¨ªa y lograr los mejores resultados posibles.
Graciela Porres, enfermera educadora en diabetes del Hospital Universitario Ni?o Jes¨²s de Madrid, explica que, ¡°cuando un ni?o debuta (se le diagnostica diabetes e inicia el tratamiento con insulina), los padres manifiestan un sentimiento de culpabilidad muy grande ante la aparici¨®n de la enfermedad. En la mayor¨ªa de los casos, a las pocas semanas han normalizado la nueva situaci¨®n sin ning¨²n tipo de problema¡±. Porres hace suyas las palabras de un autor sueco que dice que ¡°a las diabetes hay que dejarla entrar en casa como a una amiga, debe ser una m¨¢s en el d¨ªa a d¨ªa e ir siempre detr¨¢s de la actividad que desarrolle el ni?o¡±.
En relaci¨®n con el papel que los centros educativos deben cumplir para que el ni?o que padece esta enfermedad no se sienta "discriminado" por el hecho de ser diab¨¦tico, la vicepresidenta de la SED insiste en que ¡°el colegio debe facilitar que el ni?o y el adolescente con diabetes puedan llevar el control de su diabetes. De este modo, se precisa la colaboraci¨®n del profesorado, que debe ser instruido, y de los ATS escolares que existen en Madrid en el 20% de los centros¡±. Este colectivo acaba de presentar su ¡°Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la diabetes tipo 1 en la edad pedi¨¢trica¡±. Entre las actuaciones recogidas en el manual se se?ala que ¡°el ni?o con diabetes puede y debe realizar todas las actividades semejantes a las de sus compa?eros pero siempre con seguridad. Por ello es muy importante que puedan monitorizar sus glucemias, adaptar las comidas y valorar el ejercicio¡±. Raquel Barrio recuerda que ¡°el tratamiento de la diabetes tipo 1 precisa de la colaboraci¨®n entre el paciente, los padres, el colegio, el resto de la familia, los amigos y la sociedad, en general¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.