Por qu¨¦ fracas¨® el punk madrile?o
Seg¨²n los expertos La movida fue uno de los motivos que lo eclips¨®. Os mostramos una serie de documentales que ahondan en la historia de este genero musical, entre los que destacan personajes como Ramonc¨ªn o la banda Kaka de Luxe
A partir de una mezcla de cultura de rock n¡¯ roll y de anarquismo de corte situacionista, en el caldo de cultivo de la crisis econ¨®mica y el desencanto, en lugares como Londres y Nueva York, naci¨® a finales de los a?os 70 el movimiento punk, llamado a cambiar el mundo. El punk soliviant¨® a los pobres, glamouriz¨® a los ricos y escandaliz¨® a las se?oras que iban a misa. De los barrios proletarios, contra todo, a los m¨¢s grandes museos de arte contempor¨¢neo y las secciones de moda de los grandes almacenes y marcas textiles multinacionales. Ya lo dec¨ªa Malcolm McLaren, manager de los Sex Pistols: Cash from Chaos. (Dinero en efectivo del caos)
Tan lejos lleg¨® el punk en el Pa¨ªs Vasco que hasta el Partido Popular quiso apropi¨¢rselo all¨ª llevando a sus m¨ªtines a la banda pseudopunk-pop Pignoise
El caso es que el punk lleg¨® a Espa?a. Algo tarde, debido a lo que el dictador hab¨ªa dejado atado y bien atado, pero lleg¨®. Y a lo largo de los a?os ya han ido surgiendo productos culturales dedicados a glosar las peripecias de la tribu del imperdible en la pen¨ªnsula. Por ejemplo, el documental No acepto!!!, de Jos¨¦ A. Alfonso y Alberto Bocos, trata sobre el punk a nivel estatal entre 1980 y 1990, mientras que los libros Qui pagui Pujol!, de Joni D., o Harto de todo, de Jordi Llamsam¨¢, dan cuenta de las andanzas de la vertiente catalana. El documental Rock Radikal Vasco, La gran martxa de los 80, de Bego?a Atutxa, trata de aquel movimiento en el que, junto con el metal o el reggae, el punk tuvo un peso importante en Euskadi, muy rentabilizado por la izquierda abertzale. (Tan lejos lleg¨® el punk en el Pa¨ªs Vasco que hasta el Partido Popular quiso apropi¨¢rselo all¨ª llevando a sus m¨ªtines a la banda pseudopunk-pop Pignoise, que lideraba un exfutbolista del Real Madrid).
Faltaba Madrid. Durante cinco a?os se ha trabajado para sacar adelante el documental Lo que hicimos fue secreto, que precisamente ahonda en la microhistoria del punk en la capital. Acaba de ganar el premio a mejor documental nacional en el festival Beefeater In-Edit. ¡°Tal vez el punk de Madrid no hab¨ªa sido tratado en solitario porque hab¨ªa sido eclipsado, o se identificaba, con La Movida¡±, dice ?lvarez. ¡°Ah¨ª vienen los pijos de Madrid¡¯, pensaban algunos¡±.
Esa convivencia entre el punk madrile?o y La Movida es, precisamente, una de las vertebras del documental. Lo que pocos dudan (y aqu¨ª se pone de manifiesto) es que la primera vez que algo similar al punk piso la ciudad fue con la seminal banda Kaka de Luxe, en la que militaban Nacho Canut, Alaska, Carlos Berlanga, Manolo Campoamor, Fernando M¨¢rquez El Zurdo y Enrique Sierra, y del que salieron las derivaciones de Alaska y los Pegamoides hacia delante u otras bandas como La Mode o Para¨ªso, por la rama de El Zurdo. ¡°Tambi¨¦n incluyo en esta historia a Ramonc¨ªn que, si bien no hac¨ªa m¨²sica punk, por su actitud si se le podr¨ªa considerar un precursor¡±, dice el director. Ah¨ª se ve, en el documental, al que fue el Rey del Pollo Frito cantando en la tele Marica de terciopelo con un rombo maquillado sobre el ojo, montando el esc¨¢ndalo en un pa¨ªs con solo dos canales de televisi¨®n.
As¨ª tenemos est¨¢ rama del punk roncanrollero surgida en La Movida, seguidora de New York Dolls, el glam o los Ramones (lLos Pegamoides, B¨®lidos, o Par¨¢lisis Permanente, con su ramalazo g¨®tico) y lo que se fue configurando, ya despu¨¦s de La Movida, como una rama m¨¢s contestataria, politizada, casi m¨¢s preocupada por el mensaje que por la m¨²sica, y m¨¢s inspirada por Sex Pistols, The Clash o, al final, el anarcopunk de Crass, la banda brit¨¢nica que viv¨ªa en comuna y practicaba a rajatabla la ¨¦tica del Do it yourself. ¡°Las bandas de punk dejaron de aparecer en Radio 3 y tampoco tocaban demasiado en el Rock-Ola, donde los punks dejaron de ser bien recibidos¡±, dice el director.
Ah¨ª tenemos al fanzine Penetrazi¨®n y a bandas como Delincuencia Sonora, Larsen, Olor a Sobako o algunos de los grupos de nombres m¨¢s curiosos del panorama mundial: Panader¨ªa Boller¨ªa Nuestra Se?ora del Carmen y Tarz¨¢n y su puta madre buscan piso en Alcobendas. Por ah¨ª, entre unos y otros estaban La Uvi o Comando 9mm, liderados por el incombustible Manolo Uvi, uno de los protagonistas del documental junto con miembros de todas las bandas citadas. ¡°Hemos intentando huir del t¨ªpico documental musical de sexo, droga y rock n?roll, no convertirlo en una caricatura, y centrarnos en lo positivo del punk, en el gran aprendizaje de autonom¨ªa y politizaci¨®n que supuso para parte de la juventud madrile?a¡±, dice el director.?
¡°Las bandas de punk dejaron de aparecer en Radio 3 y tampoco tocaban demasiado en el Rock-Ola, donde los punks dejaron de ser bien recibidos¡±
Gran parte de este proceso se vivi¨® en el fuerte movimiento okupa que ha tenido lugar en Madrid desde esas fechas, sobre todo, aunque no solo, en las calles de Lavapi¨¦s. En el documental se recoge la primera okupaci¨®n madrile?a, en la calle Amparo 83 (corr¨ªa el a?o 1985), pero, sobre todo, el gran centro social Minuesa, no muy lejos, en Ronda de Toledo, que marc¨® un antes y un despu¨¦s. ¡°De hecho¡±, dice Garc¨ªa, ¡°muchas instituciones culturales posteriores como La Casa Encendida, Tabacalera o Matadero, tomaron mucho de los centros sociales okupados¡±. Se refiere a ser centros menos verticales, m¨¢s en contacto con la ciudadan¨ªa, m¨¢s participativos. Quien frecuentase Lavapi¨¦s a principios de siglo pudo ver c¨®mo se desalojaba el Laboratorio 3 casi al mismo tiempo que se creaba La Casa Encendida, y que ten¨ªan muchas cosas en com¨²n, y algunas diferentes: la segunda dispon¨ªa de muchos m¨¢s medios y era obra de uno de aquellos entes llamados cajas de ahorros: CajaMadrid.
El punto final de esta historia del punk madrile?o lo pone el violento desalojo de Minuesa, en 1994. ¡°Llegados a esa etapa hab¨ªa demasiadas escenas diferentes como para seguirles el rastro sin perder la l¨ªnea narrativa, aunque lo intentaremos en forma de peque?as c¨¢psulas a modo de webdoc¡±, dice ?lvarez. Entre esas escenas est¨¢ el punk malasa?ero de Pleasure Fuckers, el punk vallecano en torno a Potential Hardcore, el hardcore de la Chula Crew, el punk en el ¨¢mbito de Radio 77, etc. ¡°O Sin Dios, el gran grupo de hardcore de los 90, que lleg¨® a salir fuera y hasta a tocar en Jap¨®n¡±, apunta el director.
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