Un virus que mata a los conejos hace peligrar la recuperaci¨®n del lince
La escasez de esta presa fundamental para linces y ¨¢guilas imperiales est¨¢ a un nivel "preocupante"
La evoluci¨®n del lince en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica se desarroll¨® en paralelo con el monte mediterr¨¢neo y all¨ª el conejo es la clave. El lince ib¨¦rico se especializ¨® de tal forma en la caza de estos mam¨ªferos orejudos que ah¨ª est¨¢ el origen de muchos de sus problemas: depende de tal forma del conejo que sin ¨¦l su viabilidad est¨¢ en entredicho. En los ¨²ltimos a?os, el programa de recuperaci¨®n del lince hab¨ªa dado importantes alegr¨ªas, pero una nueva epidemia v¨ªrica que afecta al conejo est¨¢ poniendo en riesgo esta tendencia. E incluso el futuro de las ¨¢guilas imperiales ib¨¦ricas, tambi¨¦n muy dependientes de esta presa.
El proyecto que se encarga de evitar la extinci¨®n del lince (Iberlince) acaba de hacer p¨²blico un informe en el que muestra c¨®mo una nueva cepa de un virus est¨¢ diezmando las poblaciones de conejo en Andaluc¨ªa. Este virus, denominado RHDVb, provoca hemorragias en los conejos y no tiene cura posible. El informe de Iberlince, firmado por su director Miguel ?ngel Sim¨®n, asegura que "el descenso apreciado en los ¨²ltimos a?os se antoja cuando menos preocupante".
"Si en los pr¨®ximos a?os la din¨¢mica de las poblaciones de conejo continua siendo regresiva, el futuro de las reintroducciones puede verse seriamente comprometido"
"Si en los pr¨®ximos a?os la din¨¢mica de las poblaciones de conejo continua siendo regresiva, el futuro de las reintroducciones puede verse seriamente comprometido", concluye Sim¨®n. Las reintroducciones han sido el gran ¨¦xito de los ¨²ltimos tiempos en la recuperaci¨®n de este depredador, consiguiendo que hembras se reproduzcan m¨¢s all¨¢ de los bastiones andaluces. Pero sin conejos para alimentar a sus camadas de nada sirve repartir animales por la Pen¨ªnsula.
"El efecto que tiene en los conejos es como el ¨¦bola pero se contagia como la gripe", explica Ram¨®n P¨¦rez de Ayala, responsable del proyecto Iberlince en WWF Espa?a, para mostrar la terrible mortalidad que provoca en estos animales. La enfermedad hemorr¨¢gica no es nueva: golpe¨® con fuerza a mediados de los 90 del siglo pasado y ahora que los conejos comenzaban a recuperarse y a inmunizarse, el virus mut¨® en una nueva cepa que "asusta bastante", en palabras de P¨¦rez de Ayala. De media, las poblaciones de conejos en Andaluc¨ªa han ca¨ªdo en torno a un 40% en el ¨²ltimo lustro.
"El efecto que tiene en los conejos es como el ¨¦bola pero se contagia como la gripe", explica Ram¨®n P¨¦rez de Ayala
La densidad de poblaci¨®n de los conejos es esencial para la cr¨ªa de sus depredadores: "En zonas como Do?ana, el n¨²mero de conejos est¨¢ por debajo del umbral en el que los linces empiezan a no criar, y por eso nos tiene muy preocupados", reconoce P¨¦rez de Ayala. Y a?ade: "Si no es por los esfuerzos tremendos que estamos haciendo introduciendo conejos, las poblaciones naturales no se sostienen".
Este especialista tambi¨¦n ha participado en un estudio publicado este mes en la revista Scientific Reports que pon¨ªa en evidencia el da?o que este virus hemorr¨¢gico provoca tanto en linces como en ¨¢guilas imperiales ib¨¦ricas. Seg¨²n sus n¨²meros, en distintas zonas de la Pen¨ªnsula se hab¨ªa producido un declive de casi el 70% de los conejos, que como consecuencia hab¨ªa reducido un 65% la reproducci¨®n de linces y un 45% la de ¨¢guilas. "Normalmente, va con un a?o de retraso: cuando caen los conejos, al a?o siguiente hay menos reproducci¨®n", asegura el experto de WWF.
La enfermedad hemorr¨¢gica no tiene cura y se est¨¢ lejos de encontrar la forma de atajarla. As¨ª que de momento se realizan trabajos para sostener el equilibrio de conejos en los ecosistemas. No obstante, se est¨¢ empezando a trabajar en un proyecto que permita realizar un muestreo nacional y una red de seguimiento de las poblaciones de conejo y de la enfermedad. Porque sin conejos sus m¨ªticos depredadores no pueden sobrevivir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.