La batalla contra la resistencia a los antibi¨®ticos: noticias desde el frente
La resistencia antimicrobiana es resultado de la conducta poco responsable del ser humano y puede tener consecuencias dr¨¢sticas. Esta es la semana mundial de concienciaci¨®n sobre el uso de antibi¨®ticos
En cierta manera, el problema de la resistencia antimicrobiana es comparable al del cambio clim¨¢tico: es resultado de la conducta poco responsable de los seres humanos y puede tener consecuencias dr¨¢sticas. Sin embargo, como en el caso del cambio clim¨¢tico, tenemos el conocimiento y las herramientas para hacer frente al problema de resistencias a los antibi¨®ticos. Como prueba de ello, hay cuatro frentes fundamentales en los que se est¨¢ librando la guerra contra las bacterias resistentes, y en los que se est¨¢n logrado avances prometedores.
El primer frente es la b¨²squeda de nuevas armas. Desde 1987 no se ha descubierto ninguna clase nueva de antibi¨®tico y, actualmente, no hay pr¨¢cticamente ning¨²n antibi¨®tico en desarrollo por las grandes compa?¨ªas farmac¨¦uticas. Es como si en pleno siglo XXI us¨¢ramos bayonetas para derrotar a un enemigo equipado con cohetes teledirigidos. Una estrategia prometedora es encontrar nuevas dianas bacterianas susceptibles de ser inhibidas por f¨¢rmacos. Aunque existe un gran n¨²mero de prote¨ªnas bacterianas conservadas (es decir, expresadas por todas las especies) y esenciales (forman parte de v¨ªas metab¨®licas necesarias para su supervivencia), los antibi¨®ticos que existen en la actualidad inhiben s¨®lo unas cuantas prote¨ªnas. Por otra parte, muchos de los futuros antibi¨®ticos seguramente existen ya. Se trata simplemente de encontrarlos en la naturaleza, en organismos que han aprendido a defenderse contra bacterias pat¨®genas a lo largo de millones de a?os de selecci¨®n natural. Nuevas t¨¦cnicas gen¨®micas realizadas a partir de bacterias del medio ambiente (particularmente aquellas que viven en el suelo o en ambientes hostiles) han comenzado a identificar genes cuyos productos podr¨ªan tener actividad antibi¨®tica. A veces no hay que ir tan lejos: una bacteria de nuestra microbiota nasal secreta un p¨¦ptido que impide la colonizaci¨®n por el pat¨®geno Staphylococcus aureus. El mar (microalgas, esponjas, bacterias del sedimento, etc.) es otra fuente incre¨ªblemente diversa (e inexplorada) de la cual se est¨¢n comenzando a aislar compuestos con actividad antibacteriana.
El segundo frente es el reconocimiento del adversario. Un diagn¨®stico r¨¢pido y preciso del agente infeccioso (si es una bacteria o no, qu¨¦ tipo de bacteria es, y a qu¨¦ antibi¨®ticos es resistente) es indispensable para escoger el tratamiento adecuado y evitar el uso innecesario de antibi¨®ticos. Las t¨¦cnicas de diagn¨®stico molecular, basadas en la detecci¨®n y amplificaci¨®n del material gen¨¦tico de la bacteria, han aumentado considerablemente la rapidez del diagn¨®stico, permitiendo tener un resultado en unas cuantas horas en vez de dos o tres d¨ªas. Otras t¨¦cnicas basadas en identificar a las bacterias de acuerdo a la masa de sus prote¨ªnas permiten incluso distinguir entre diferentes linajes de una misma especie. Sin embargo, a¨²n queda camino por recorrer para que estas t¨¦cnicas puedan implementarse a un precio asequible y en pa¨ªses de bajos y medios recursos, donde hay escasez de personal y equipo especializados.
El tercer frente es entender, y prever, las t¨¢cticas de defensa que usan las bacterias frente a los antibi¨®ticos. Las maneras en que la bacteria se defiende del antibi¨®tico son relativamente limitadas: pueden disminuir la cantidad de antibi¨®tico que entra a la c¨¦lula, degradarlo una vez que entra, alterar la mol¨¦cula bacteriana sobre la cual act¨²a, o enviarlo hacia el exterior antes de que act¨²e, mediante un sistema de bombeo. De manera preocupante, las bacterias pueden intercambiar genes de resistencia, por ejemplo, a trav¨¦s de los pl¨¢smidos (peque?os c¨ªrculos de ADN que pueden albergar uno o m¨¢s genes que confieren resistencia a antibi¨®ticos), y este proceso ocurre a gran escala en el medio ambiente, sobre todo en ambientes relacionados a la actividad agropecuaria donde la cantidad de antibi¨®ticos es elevada (suelo, aguas residuales, etc.). El an¨¢lisis gen¨®mico a gran escala de bacterias en dichos ambientes proporciona una ¡°fotograf¨ªa¡± del repertorio de genes bacterianos existentes y, por lo tanto, permite prever futuras resistencias.
Un diagn¨®stico r¨¢pido y preciso del agente infeccioso es indispensable para escoger el tratamiento adecuado y evitar el uso innecesario de antibi¨®ticos
El ultimo frente, pero no menos importante, es el de los servicios secretos. A fin de cuentas, las guerras se ganan detr¨¢s de las l¨ªneas de fuego. La comunidad cient¨ªfica est¨¢ estableciendo y fortaleciendo redes de vigilancia que permiten detectar tendencias en el tipo y frecuencia de bacterias causantes de infecciones en humanos y en los mecanismos de resistencia antimicrobiana. Esto, a la vez, permite desarrollar intervenciones espec¨ªficas y adaptadas a cada contexto y evaluar la eficacia de dichas intervenciones a lo largo del tiempo. Un ejemplo es la red europea EARS-Net, que re¨²ne datos de 1.400 hospitales (y unos 100 millones de ciudadanos europeos).
La aparici¨®n de genes que confieren resistencia a antibi¨®ticos es algo que no podemos controlar ¨C es parte del proceso natural evolutivo de cualquier microorganismo. Sin embargo, lo que s¨ª podemos evitar es la selecci¨®n y propagaci¨®n de las bacterias que portan dichos genes como resultado del abuso y mal uso de antibi¨®ticos. La buena noticia es que hay proyectos y resultados prometedores en cuatro frentes de investigaci¨®n para hacer frente a la amenaza de resistencias antimicrobianas. Pero esta guerra no se podr¨¢ ganar sin la sensibilizaci¨®n de la poblaci¨®n y el impulso de leyes que garanticen el uso racional de los antibi¨®ticos (incluida la agropecuaria) e incentiven el desarrollo de futuros f¨¢rmacos. Y de aqu¨ª, la importancia de la semana mundial de concienciaci¨®n sobre el uso de antibi¨®ticos, que se celebra en estas fechas bajo el lema Antibi¨®ticos: Man¨¦jese con Cuidado, una importante iniciativa cuyo objetivo es fomentar cambios de comportamiento en la poblaci¨®n y disminuir el uso innecesario e inadecuado de antibi¨®ticos.
Para m¨¢s informaci¨®n:
Informe digital ¡°Los cuatro frentes de batalla contra la resistencia a los antibi¨®ticos¡±
Adelaida Sarukhan es doctora en inmunolog¨ªa y redactora cient¨ªfica en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
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