El cham¨¢n de los vinos

Jean-Claude Berrouet, (Burdeos, 1942) levanta lentamente una copa de vino, la agita, olfatea el l¨ªquido y lo prueba. Asiente con la cabeza y frunce el ce?o. Berrouet tiene el aspecto de un abuelo encantador; con camisa, gafas y el jersey atado al cuello. Junto a ¨¦l esperan una docena de botellas que esperan ser catadas. El ritual se repite varias veces. En los vinos se reflejan los rayos de sol que se cuelan a trav¨¦s de una enorme galer¨ªa. Tras el cristal, 25 hect¨¢reas imponentes de tempranillo y cabernet sauvignon en los que su nariz y su paladar trabajan para elaborar su primer vino en Espa?a. ¡°Voy a poder mejorar mi espa?ol¡±, bromea el en¨®logo. El?Grupo Yllera?ha sido la bodega afortunada: ¡°Buscamos elaborar vinos m¨¢s elegantes y complejos; abrir puertas al mercado exterior¡±, explica Marcos Yllera, uno de los due?os de la bodega.

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Cata a ciegas en la Ribera del Duero

Berrouet est¨¢ en Entrecastillos, la nueva bodega del grupo -fundado en 1970- ubicada en Curiel del Duero (Valladolid). Un innovador centro enol¨®gico de 5.000 metros cuadrados en dos alturas que cuenta con las ¨²ltimas tecnolog¨ªas y que est¨¢ flanqueado por los castillos de Curiel y Pe?afiel. En la mesa donde cata, le acompa?an su hijo Jean-Fran?ois y Montxo Mart¨ªnez, en¨®logo de la bodega. Los dos esperan pacientes el veredicto de este cham¨¢n de los vinos. Los tres charlan despu¨¦s de cada sorbo. Casi susurran, como si estuvieran en una cantina a luz de las velas, confabulando para hacer vinos m¨¢gicos. Este mes han hecho las primeras catas de los vinos de 2017. Notamos que hemos hecho algo diferente¡±, explica Roberto Garc¨ªa, director comercial de la bodega.

Berrouet es uno de los en¨®logos m¨¢s afamados del mundo por asesorar a los vinos Petrus entre 1964 y 2009. Un vino tinto de la regi¨®n vit¨ªcola de Pomerol (Burdeos, Francia) que puede alcanzar los 9.000 euros por una botella. La fama de estas bebidas le ha llevado a asesorar bodegas de Francia, Argentina, Estados Unidos o China. Marcos Yllera, 46 a?os y uno de los due?os de la marca, pasea por la bodega con brillo en los ojos, nervioso, con si fuera el d¨ªa de Navidad y Papa Noel estuviera paseando por las instalaciones. ¡°Berrouet le da m¨¢s protagonismo al terroir [conjunto de factores que describen la regi¨®n geogr¨¢fica donde est¨¢ el vi?edo] que a la madera¡±, explica. ¡°Y es muy humilde; no deja de preguntar y tomar nota de todo. Viene a Curiel del Duero a aportar un punto de vista y una filosof¨ªa diferente¡±. La bodega ya est¨¢ barajando nombres, dise?os y m¨¦todos de distribuci¨®n. ¡°No somos partidarios de una subida exagerada. Habr¨¢ una gama de vinos asequible, y otra un poco m¨¢s cara¡±, explican.

Da igual si todos los presentes charlan en castellano. Incluso si hablan sobre d¨®nde le van a llevar o d¨®nde tiene que colocarse para posar para una foto. Berrouet no pierde la sonrisa en ning¨²n momento. Su hijo Fran?ois, como una sombra, ejerce de traductor y aprendiz aventajado. ?Y cu¨¢l es el cach¨¦ de un en¨®logo de prestigio mundial? ¡°Su sueldo es como el de un t¨¦cnico bueno en Espa?a¡±, explica Yllera. El grupo invirti¨® 9 millones de euros en la nueva bodega que cuenta con dep¨®sitos con capacidad para 350.000 kilos de uva. Berrouet viajar¨¢ tres o cuatro veces al a?o a Curiel del Duero, en los en los momentos m¨¢s importantes de la elaboraci¨®n del vino, como la vendimia o el ensamblaje de los vi?edos. ¡°Su implicaci¨®n es total y exclusiva y el canal de comunicaci¨®n estar¨¢ totalmente abierto¡±, a?ade Yllera. ¡°Le llamamos por probar... Quiz¨¢s antes nadie se hab¨ªa atrevido en Espa?a¡±, concluye orgulloso.