El cambio clim¨¢tico altera los caminos del agua

M¨¢s informaci¨®n

La temperatura sube en Marrakech

Los combustibles f¨®siles reciben el doble de subsidios que las renovables

Un estudio apunta a que 2016 ser¨¢ el a?o m¨¢s caluroso conocido

La Cumbre del Clima limpia Marrakech

?Ocupa el agua el lugar que se merece en los debates de las Cumbres del Clima? Los expertos opinan que no estamos poniendo en el centro de la escena un factor fundamental a uno y otro lado del desajuste clim¨¢tico: esto es, el agua como recurso insustituible que utilizado de manera ineficiente coadyuva a los procesos de emisi¨®n de gases y, al mismo tiempo, como recurso natural que se ver¨¢ gravemente afectado por los efectos de la subida de la temperatura global.

El calentamiento de la atm¨®sfera afectar¨¢ especialmente la distribuci¨®n de las precipitaciones, la subida del nivel del mar (que incrementar¨¢ la salinidad de los suelos al penetrar por los cauces pluviales), aumentar¨¢n las inundaciones y su contracara: los fen¨®menos extremos de sequ¨ªa.

La 22? Conferencia de las Partes de la Convenci¨®n de Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (COP 22) de Marrakech parece un buen punto de partida para empezar a revertir tendencias y un excelente lugar de encuentro con especialistas del agua. Entre ellos, el experto Antonio Navarra, asesor t¨¦cnico de la delegaci¨®n ministerial italiana, presidente del Centro Euromediterr¨¢neo de Cambio Clim¨¢tico y miembro del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Clim¨¢tico (IPCC): ¡°La lluvia no est¨¢ distribuida de manera aleatoria en el mundo. Hay cortes espec¨ªficos a partir de los cuales se extienden las precipitaciones. Uno de ellos est¨¢ en el Mediterr¨¢neo. Si ese corte se desplaza hacia Europa, se incrementar¨¢n las precipitaciones al norte los Alpes y descender¨¢n al sur de esa cadena monta?osa. La paradoja es que habr¨¢ regiones con d¨¦ficit de agua y regiones con exceso. Esto es t¨ªpico del cambio clim¨¢tico porque las precipitaciones globales no variar¨¢n, pero las ¨¢reas van a correrse, y esto acarrear¨¢ un doble problema¡±.

La cuenca mediterr¨¢nea, sin ir m¨¢s lejos, ya est¨¢ en estr¨¦s h¨ªdrico

¡°En cuanto al gasto, el sector que m¨¢s agua necesita es la agricultura. Hay que hacer much¨ªsimos esfuerzos (en pol¨ªticas e investigaci¨®n de t¨¦cnicas eficaces de irrigaci¨®n), porque ser¨¢ el sector m¨¢s afectado. Tambi¨¦n en el energ¨¦tico, porque el agua es un recurso fundamental en la producci¨®n de energ¨ªas limpias. Hay que ir con mucho cuidado en eso: son demasiados los usuarios y hay que mantener el equilibrio ecol¨®gico de los r¨ªos. Esto quiere decir que hay much¨ªsimas variables a tener en cuenta en el tema del agua¡±, alerta Navarra.

"Las zonas c¨¢lidas se est¨¢n extendiendo hacia los polos", informa, a su vez, el climat¨®logo marroqu¨ª Mohammed Said Karrouk. La situaci¨®n termal ha instalado una nueva circulaci¨®n atmosf¨¦rica: hay olas de calor en un sentido, y fr¨ªo y humedad, en el otro. La lluvia reemplaza a la nieve en las zonas fr¨ªas, y por eso empiezan a inundarse grandes ¨¢reas en Europa. Por el contrario, el Magreb sufre demasiados meses c¨¢lidos. "Las zonas de inversi¨®n se est¨¢n moviendo y, as¨ª, en EE.UU. hay sequ¨ªas e inundaciones al mismo tiempo".

La cuenca mediterr¨¢nea, sin ir m¨¢s lejos, ya est¨¢ en estr¨¦s h¨ªdrico. Seg¨²n explica Navarra, ¡°un aumento de las temperaturas de un 15% (incluso con las inexactitudes que se manejan) ser¨ªa preocupante, porque toda la regi¨®n mediterr¨¢nea est¨¢ en los l¨ªmites de la disponibilidad de agua. En 30 o 40 a?os, si el escenario promedio sigue reproduci¨¦ndose, las precipitaciones en el Mediterr¨¢neo disminuir¨¢n entre un 15 y un 20%, y esto quiere decir que habr¨¢ variaciones regionales muy significativas¡±.

"En la zona mediterr¨¢nea es innegable la brecha social y econ¨®mica del consumo y, por lo tanto, de la huella ecol¨®gica. Cinco de los diez pa¨ªses con mayor huella ecol¨®gica en cuanto al agua se sit¨²an en esta regi¨®n. Estos son Portugal, Espa?a, Italia, Grecia y Chipre. El 86% del agua limpia sale del Norte, y de ella solo el 42% se destina a la agricultura. Al sur, solo se hallan el 14% de las fuentes de agua dulce, y el 82% se dedica a la agricultura", ilustra, a su vez, el experto franc¨¦s en conservaci¨®n de humedales Jean Jalbert.

Hay que invertir en que las sociedades sean m¨¢s resilientes. No deber¨ªamos permitir que las COP sean solo un eslogan

Agua es lo que consume la agricultura pero tambi¨¦n el ganado (uno de los causantes de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero). Agua ¡ªy mucha¡ª necesita la miner¨ªa y la industria textil. Tambi¨¦n las grandes aglomeraciones y la industria del turismo. En la ecuaci¨®n siempre entra agua y se liberan gases y contaminaci¨®n. ¡°El agua no debe verse solo desde el punto de vista de la adaptaci¨®n, sino tambi¨¦n de la mitigaci¨®n: reducir las emisiones significa tambi¨¦n contribuir a reforestar y tratar las aguas residuales de la industria antes de devolverlas al ciclo natural¡±, apunta Sarra Touzi, experta de la Global Water Partnership, con sede en T¨²nez.

?Ayudan las cumbres de cambio clim¨¢tico? ?Qu¨¦ podemos esperar de una cita como la de Marrakech? "Para dar un giro a las tendencias, hay que invertir en que las sociedades sean m¨¢s resilientes. No deber¨ªamos permitir que las COP sean solo un eslogan", alienta la tunecina Sarra Touzi.

¡°No se esperan grandes destellos en esta COP, pero ya se puede ir trabajando con el marco de una fuerza legal que est¨¢ en vigor, como el Acuerdo de Par¨ªs. El proceso es largo, y va lentamente. Creo que lo importante es cambiar la tendencia. Esto es ciertamente posible, creemos que lo ser¨¢ en torno al a?o 2030. Nada es garant¨ªa de no alcanzar los dos grados de aumento en las temperaturas globales, a finales de siglo, pero cortar la curva en alza ser¨ªa un gran paso. A m¨¢s tiempo que pasemos en la misma tendencia, m¨¢s dr¨¢sticas ser¨¢n las medidas que tendremos que tomar¡±, concluye el experto italiano.

Con los dos grados como s¨ªmbolo de la ¨²ltima frontera, seguiremos reuni¨¦ndonos de a varias decenas de miles de personas en ciudades como Marrakech, debatiendo sobre si las pr¨¢cticas acompa?an la consciencia ecol¨®gica, hablando del agua a hoteles repletos, echando cuentas de emisiones en atascos de tr¨¢fico monumentales, cada tarde, a la salida de alguna COP.