In¨¦s Susaeta, la joyera del mar

QUI?N NO se ha llevado a casa alguna piedra de la playa como si fuera un tesoro? Pues la dise?adora vasca In¨¦s Susaeta transforma peque?as rocas arrastradas por el mar en codiciadas piezas de joyer¨ªa artesanal. La inspiraci¨®n de sus colecciones le llega paseando por la orilla o haciendo surf, la otra mitad de su vida. De hecho, este oto?o ha realizado una colaboraci¨®n con la firma espa?ola de tablas Pukas./

Cuando su madre estaba embaraza de ella, ¡°ten¨ªa antojos de sabor a mar¡±, dice. Su padre, Jon Susaeta, uno de los pioneros del surf en Espa?a, no dudaba en subirse a su tabla para hacerse con alg¨²n percebe y as¨ª calmar el capricho de su esposa. Comenzaban los a?os ochenta y entre antojos marinos naci¨® In¨¦s.

Joyas y material que usa la dise?adora. markel redondo

Desde ni?a se guardaba en los bolsillos peque?as piedras pulidas por el mar. De adolescente se escapaba del colegio para ir a la playa de Arrigunaga (Getxo) a recogerlas. Despu¨¦s las ordenaba encima del pupitre y se ganaba rega?inas por parte del profesor.

Durante tres a?os se form¨® aprendiendo el oficio de joyera en Bilbao. Sus primeras ventas fueron en puestos improvisados sobre la arena. ¡°Mi hermano Niko fue el que me impuls¨® a fundar la marca¡±. De esto hace ya siete a?os.

Casi siempre monta las piedras de playa en plata y, en ocasiones, engasta en ellas peque?os rub¨ªes y esmeraldas. Las modela a mano, las suelda, las pule¡­ ¡°Me dicen que deber¨ªa dedicarme a dise?ar y no a tener los dedos destrozados, pero a m¨ª me gusta participar de todo el proceso. Aunque tengo piezas hechas con molde ¨Ccomo las colecciones de percebes o conchas¨C, lo m¨ªo es una firma peque?a y no quiero crecer m¨¢s. Me gusta recibir a gente que busca que le haga un dise?o con una piedra especial que me traen. Valoro mucho esta artesan¨ªa y tardar de dos a tres semanas en hacer una pieza es un lujo¡±.

No solo en este aspecto, Susaeta va intencionadamente en contra de la corriente mayoritaria. Su ¨²ltimo acto de rebeld¨ªa ha sido prescindir de todos los puntos de venta que ten¨ªa en Ibiza, Madrid, Barcelona, Oviedo o San Sebasti¨¢n para quedarse solo con el negocio online?y una representaci¨®n de sus piezas en Trimmer, un espacio bilba¨ªno donde miman la calidad. ¡°No quiero depender de las tendencias. Dictan que hoy se lleva un material determinado, y la temporada que viene, otro. Pretendo que mis joyas tengan sentido ahora y siempre. Que sirvan para varias generaciones¡±, argumenta.

Tambi¨¦n convierte en joyas piedras especiales que le traen sus clientes. markel redondo

Su luminoso estudio de Bilbao, cercano a la playa de Sopelana, est¨¢ presidido por una mesa de joyero que esconde decenas de cantos. Todos poseen diferentes colores y texturas que In¨¦s distingue a la perfecci¨®n. Incluso sabe qu¨¦ d¨ªa los cogi¨®, con qui¨¦n estaba y qu¨¦ le rondaba entonces por la cabeza. ¡°Por eso, una vez trabajados me cuesta tanto desprenderme de ellos. Son mis recuerdos¡±.

¡°Las piedras que tienen tonos verdes son de la Galea [Getxo], las blancas son de las playas de Iparralde [Pa¨ªs Vasco Franc¨¦s] y las Landas [Francia]¡±, cuenta al acariciarlas.

El 1% de sus ventas va destinado a One Percent for the Planet, un movimiento global de empresas que donan este porcentaje a organizaciones ecologistas. ¡°En mi familia siempre nos han inculcado el respeto por la naturaleza. Valorar lo que nos da de comer¡±.