Antonio Banderas: ¡°Trump es como Cicciolina a lo bestia¡±
El actor se refuerza como empresario y dise?ador mientras observa con preocupaci¨®n la vida pol¨ªtica
Despu¨¦s de su divorcio de la actriz Melanie Griffith, y tras ver que sus hijos ya hab¨ªan crecido, Antonio Banderas se encontr¨® con nuevo espacio en su vida. Dice que fue entonces cuando decidi¨® desdoblar su carrera, y a?adir la palabra dise?ador a su curr¨ªculo de actor espa?ol m¨¢s internacional: ¡°Decid¨ª dar un salto creando la compa?¨ªa Antonio Banderas Desgin, que no va a englobar solo el terreno de la ropa¡±.
Poco se imaginaba el int¨¦rprete que cuando hace una d¨¦cada se convirti¨® en la imagen de Viceroy, lanzar¨ªa una colecci¨®n de relojes con esta marca espa?ola. De hecho, el motivo de su estancia el viernes18 de noviembre en Madrid fue la presentaci¨®n de cinco piezas para hombres y tres pulseras. Y otra novedad: sus primeros dise?os para mujeres en forma de siete relojes.
Pregunta.??Se animar¨¢ a lanzar una colecci¨®n de ropa para ellas tras la masculina?
Respuesta. S¨ª, me lo planteo. Lo que pasa es que las mujeres son muy complicadas. Me dec¨ªa [el dise?ador] Tom Ford hace d¨ªas: ¡®Desde que dise?o ropa de mujer, no descanso¡¯. Cada dos semanas hay que reinventar el armario. Los hombres somos mucho m¨¢s aburridos y cobardes... en el vestir ¡ªmatiza antes de soltar una carcajada¡ª.
Banderas (M¨¢laga, 1960) es alguien con determinaci¨®n: ¡°Las cosas no pasan por casualidad, hay que meterle mucho tiempo, mucho cari?o y mucha capacidad de sacrificio¡±. Tiempo y cari?o que a ¨¦l le dedica su pareja, Nicole Kimpel, quien mientras Banderas estaba encerrado dando una entrevista a una televisi¨®n, ella buscaba una sala para poder verla en directo.
Siguiendo con su filosof¨ªa de vida, el actor se puso a estudiar moda en la prestigiosa escuela londinense Central Saint Martins: ¡°Si te lanzas a realizar un trabajo, es muy importante adquirir los conocimientos necesarios. Para, por ejemplo, poder relacionarme desde un cierto nivel con otros dise?adores. Implicarme m¨¢s all¨¢ de que mi nombre aparezca en la marca, y generar as¨ª credibilidad. Eso es important¨ªsimo en este mundo con la competitividad que hay, y, sobre todo, para alguien que viene de otro lugar¡±.
Quiz¨¢ porque es un dise?ador novel o porque conoce cu¨¢l es su principal nicho de mercado, sabe que su sitio no est¨¢ con las grandes casas de moda. ¡°No puedo meterme a vender prestige, porque me estrello. Tengo que estar con un producto de calidad, y con un ratio entre la calidad y el precio muy espec¨ªfico. Si me salgo de ese margen entonces me estoy equivocando, y eso lo tengo que tener muy claro¡±. Por eso sus polos no alcanzan los 40 euros y el m¨¢s caro de sus relojes, en los que tambi¨¦n ha colocado en la esfera su logo de dos banderas, cuesta 139 euros.
Banderas reparte la mayor parte de sus d¨ªas entre EE?UU y Reino Unido, y ha seguido con el mismo inter¨¦s ¡ªy se intuye que decepci¨®n¡ª el Brexit y la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. ¡°Uno piensa que tiene que haber mucha gente que no ha vivido las cosas como yo porque han votado a estos t¨ªos o estas cosas. Te preguntas qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando; si se trata de un enfado o de otra cosa. Un efecto parecido sucedi¨® cuando Cicciolina entr¨® hace a?os en el Parlamento italiano. Pero ahora a lo bestia¡±.
Banderas, que en 2011 abri¨® su casa de Los ?ngeles para que Barack Obama recaudara fondos para su reelecci¨®n, cree que la crisis est¨¢ detr¨¢s del ¡°enfado terrible de la gente y de la protesta absoluta¡±. Y a¨²n quedan los comicios presidenciales en Francia del a?o que viene, con el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen pisando fuerte. ¡°Vamos a ver c¨®mo reacciona el pueblo franc¨¦s a todo esto, y si el populismo al final va a ganar la batalla a la raz¨®n. Aunque probablemente sea lo que menos te pide el cuerpo, quiz¨¢ la mesura sea la mejor soluci¨®n¡±.
Ha puesto su nombre en carteles de las pel¨ªculas, en fragancias, en ropa y ahora en una colecci¨®n de relojes. Pero Banderas tiene todav¨ªa metas: ¡°Convertir mi profesi¨®n en lo que fue al principio, en mi hobby. En no hacer las cosas porque quiera ganar dinero o reconocimiento de ning¨²n tipo, sino porque me d¨¦ la gana. Y, sobre todo, contar historias sobre el tiempo que me ha tocado vivir. Estoy escribiendo mucho, y para ello necesito financiaci¨®n para no depender de nadie¡±.
La estrategia con Melanie Griffith
Unas 460.000 personas siguen los pasos de Antonio Banderas en Twitter e Instagram. Fue en las redes sociales donde hace pocos d¨ªas public¨® un mensaje con una fotograf¨ªa de su exmujer y su apoyo a la labor que esta realiza por ayudar a los supervivientes del terremoto de Hait¨ª. Una relaci¨®n entre ex que despert¨® el inter¨¦s de algunos medios, olvidando el mensaje de fondo. "Yo sab¨ªa que en el momento en el que apoyara cualquier causa de Melanie [Griffith], para bien o para mal, eso se iba a convertir en m¨¢s noticia que lo que realmente tratamos de reflejar. Pero lo que yo le dije a ella es que public¨¢ramos primero una de las fotos, y luego lo hici¨¦ramos de manera constante. Para que el hecho de que hagamos eso juntos se convierta en una cosa natural, y la gente ponga el foco en lo otro", revela su estrategia quien tambi¨¦n es embajador de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y desde hace siete a?os organiza una gala ben¨¦fica en Marbella. "Se supone que deber¨ªamos de estar tir¨¢ndonos ceniceros a la cabeza o negando la existencia del otro. Melanie y yo nos tenemos much¨ªsimo cari?o, y hay cosas de ella que me gustan mucho", dice de la madre de su hija Stella.
El actor, productor y director ya tiene cinco guiones escritos, uno de ellos sobre la inmigraci¨®n. Y, mientras su sue?o se hace realidad, acaba de terminar el rodaje de Stoic y el lunes empieza otra pel¨ªcula, como ¨¦l mismo anunci¨® en su cuenta de Twitter e Instagram. Adem¨¢s, tiene ya terminadas cuatro pel¨ªculas. ¡°Hoy comienza la segunda parte del partido de mi vida¡±, dijo en 2015 al recoger su Goya honor¨ªfico. Se lo ha tomado en serio: sus palabras nunca fueron tan ciertas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
