La polic¨ªa francesa te pedir¨¢ papeles si eres ¨¢rabe y negro
Los jueces condenan a los agentes por hacer controles de identidad por el aspecto f¨ªsico
Ya no es una sospecha de muchos franceses o la denuncia de colectivos, sino una dolorosa constataci¨®n. Por vez primera, un juez acaba de dictaminar que los controles policiales son ¡°discriminatorios¡± porque muchos se basan en el aspecto f¨ªsico de las personas ¡°sin ninguna justificaci¨®n objetiva previa¡±. El Ministerio del Interior, que lleva a?os neg¨¢ndolo, ha quedado en evidencia y, de paso, los ciudadanos blancos se han convencido de que sus vecinos extranjeros ten¨ªan raz¨®n al quejarse.
En el pa¨ªs europeo que m¨¢s controles de identidad practica, un negro tiene seis opciones m¨¢s de que la polic¨ªa le pida su documentaci¨®n. Y un ¨¢rabe o de procedencia ¨¢rabe, nueve veces m¨¢s. Lo ven¨ªan afeando desde hace a?os asociaciones como Stop al Control por el Aspecto, que dice recibir 300 denuncias al a?o, o la fundaci¨®n Open Society, sostenida por el financiero George Soros.
En un pa¨ªs multirracial con tantos problemas de convivencia, el asunto levanta ampollas desde hace mucho tiempo y es tan sensible que hasta Fran?ois Hollande incluy¨® entre sus solemnes promesas electorales en 2012 la exigencia a la polic¨ªa de dejar constancia por escrito, caso por caso, el motivo de cada control, el lugar y la hora.
Ha sido otra promesa incumplida y los agentes retienen a quien consideran oportuno y le registran o toman nota de sus datos personales sin que quede constancia oficial ni justificaci¨®n de la iniciativa. Tampoco el controlado tiene derecho a recibir un justificante de lo ocurrido. Como en muchos pa¨ªses, dir¨¢n algunos, pero aqu¨ª la historia ha cambiado ahora.
El veredicto de los jueces se?ala que cinco de trece j¨®venes que presentaron una denuncia por un control en Par¨ªs ten¨ªan raz¨®n en quejarse de sufrir discriminaci¨®n por su aspecto de extranjeros. A partir de ahora, a la polic¨ªa le corresponder¨¢ la carga de la prueba en caso de denuncia con testigos. Y el Gobierno estudia poner en marcha esos justificantes. Los sospechosos pasan a ser los agentes.
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