¡°La p¨¦rdida de la biodiversidad es un proceso silencioso¡±

Braulio Ferreira de Souza trabaja desde 2012 como secretario ejecutivo del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biol¨®gica. Este brasile?o, nacido en 1953, es doctor en zoolog¨ªa por la Universidad de Edimburgo y ocup¨® varios cargos en la administraci¨®n de su pa¨ªs. Uno de ellos fue el de secretario de diversidad biol¨®gica y bosques del Ministerio del Medioambiente. Ferreira de Souza recibe a EL PA?S en su oficina ubicada en Montreal.

Pregunta. ?Cu¨¢les ser¨¢n los temas principales de la pr¨®xima Conferencia de las Partes (COP) de su organismo, que se empieza ma?ana en Canc¨²n?

Respuesta. Trataremos asuntos muy concretos, como el tema de las especies ex¨®ticas invasoras, y tambi¨¦n hablaremos de restauraci¨®n de bosques y otros ecosistemas degradados; hay m¨¢s de mil millones de hect¨¢reas en el mundo, y no contribuyen en la econom¨ªa ni en el equilibrio ambiental. Vamos a discutir las interconexiones entre salud humana y biodiversidad, as¨ª como la biodiversidad marina, ya que tiene una atenci¨®n creciente por su gravedad. Ahora bien, el punto central de la COP ser¨¢ la integraci¨®n del tema de la biodiversidad en los sectores econ¨®micos, que son usuarios de esa biodiversidad, pero tambi¨¦n impactan en ella. Tendremos por ejemplo un foro de negocios y biodiversidad con jefes de empresas, t¨¦cnicos y gobiernos locales. Adem¨¢s, daremos seguimiento al Protocolo de Cartagena sobre seguridad de la biotecnolog¨ªa y, de igual modo, al Protocolo de Nagoya sobre recursos gen¨¦ticos.

P. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo su instituci¨®n para que la protecci¨®n de la biodiversidad se convierta en un recurso m¨¢s para las empresas y no la perciban como un obst¨¢culo?

Nos preocupan las declaraciones de Trump como candidato.?Si Estados Unidos boicotea los planes, esto tendr¨¢ un impacto importante en la biodiversidad

R. Las empresas son los principales usuarios de la biodiversidad. El papel de los gobiernos es importante porque ellos establecen las reglas. Aunque quienes implementan esto son las empresas. Tenemos a?os involucrando a las compa?¨ªas en el convenio. Desde 2006, en la COP 8 en Curitiba, empezamos a discutir claramente el tema del sector empresarial. Estamos ampliando las tem¨¢ticas y logrando m¨¢s apoyo de los gobiernos para incluir a las empresas. En 2011, lanzamos en Tokio la plataforma de biodiversidad y negocios. Hasta el momento tenemos 21 pa¨ªses que cuentan con una iniciativa de biodiversidad y negocios. La responsabilidad para asegurar la conservaci¨®n de la biodiversidad y su uso de forma sostenible no es s¨®lo de los gobiernos sino de todos. De los ciudadanos, por ejemplo, en cuanto a consumo, y mucho tienen que ver las empresas. Las compa?¨ªas deben comprender bien lo que implica la biodiversidad. La p¨¦rdida de la biodiversidad es un proceso silencioso, no es como el cambio clim¨¢tico que es visible. La mayor¨ªa de las personas viven en ciudades, as¨ª que est¨¢n muy lejos de la biodiversidad, y no lo viven igual que la gente en zonas rurales. Por eso es importante un proceso de comunicaci¨®n sobre las tem¨¢ticas ambientales. Todos tenemos que participar. Vemos que hay problemas de tala y de sobrepesca. ?Por qu¨¦? Porque hay consumo. Debemos promover una producci¨®n sostenible con un consumo sostenible.

P. ?C¨®mo se puede lograr que los pa¨ªses cumplan con lo acordado en los distintos acuerdos?

Las causas de la p¨¦rdida de la biodiversidad vienen de muchas esferas: pesca, transporte, energ¨ªa, comercio, desechos

R. Es un asunto delicado . Es f¨¢cil firmar pero otra cosa es implementar. En el convenio de biodiversidad tenemos algunas reglas claras. Por ejemplo, el art¨ªculo 6 establece que si un gobierno ratifica el compromiso de hacer parte del convenio, tiene que realizar planes nacionales de conservaci¨®n y uso sostenible de la biodiversidad. Debe incorporar esto en todos sus planes para tener efectividad a nivel nacional. Tenemos un instrumento que es la Estrategia nacional y los planes de acciones nacionales de biodiversidad. Es un compromiso legal de los pa¨ªses. Tambi¨¦n tienen un compromiso legal de informar al convenio al menos cada cuatro a?os sobre las acciones que toman para implementar los compromisos. No tenemos una polic¨ªa internacional, as¨ª que es un trabajo de convencimiento, apoyo t¨¦cnico y ayuda financiera. Cada cuatro a?os los pa¨ªses en desarrollo reciben cerca de 2.000 millones de d¨®lares. No es un monto sumamente elevado, pero es importante. Todos los pa¨ªses, desarrollados y en desarrollo, tienen dificultades para cumplir con puntos del acuerdo. Los temas ambientales han sido tratados tradicionalmente como un tema sectorial, encomend¨¢ndolos a los ministerios de Medio Ambiente. Otros sectores han pensado que ellos no tienen responsabilidad. Pero este es un modelo que no permite resolver los problemas. Las causas de la p¨¦rdida de la biodiversidad vienen de muchas esferas: pesca, transporte, energ¨ªa, comercio, desechos. Por eso seguiremos subrayando en Canc¨²n que el tema medioambiental debe recibir la misma atenci¨®n que los dem¨¢s. Lo que se necesita es una reforma en los sistemas de gobernanza, buscar que la protecci¨®n a la biodiversidad sea tomada en cuenta por todos los sectores.

P. ?Puede usted comentar ejemplos de buenas pr¨¢cticas en ¨¢reas protegidas?

R. Es uno de los mecanismos m¨¢s eficientes de conservaci¨®n, aunque no es suficiente declarar un ¨¢rea. Es necesario implementarla y se necesitan varias medidas. La tradici¨®n de ¨¢reas protegidas era que las declaraban los gobiernos, pero ha quedado demostrado que no es la mejor pr¨¢ctica porque no involucra a las comunidades locales y ha creado conflictos. Las comunidades tienen cosas para ofrecer, han convivido con la vida silvestre y tienen derechos para asegurar su acceso a estos recursos. La tendencia ahora es crear sistemas de gobernanza inclusivos y reconocer derechos. Por ejemplo, aqu¨ª en Quebec hay experiencias de ¨¢reas protegidas en el norte. Se piensa en c¨®mo desarrollarlas y se involucra a los grupos ind¨ªgenas desde las primeras consultas para decidir c¨®mo se manejar¨¢n estas ¨¢reas y el acceso a caza, pesca y aspectos relacionados con sus creencias espirituales. La prioridad laboral es tambi¨¦n para ellos, as¨ª que funciona bien. En Australia se cre¨® una categor¨ªa especial llamada ¡°¨¢reas protegidas ind¨ªgenas¡±, un trabajo entre gobiernos y grupos aut¨®ctonos. En Brasil existe la categor¨ªa ¡°¨¢rea de reserva extractivista¡±. Se cre¨® por ley a partir de los esfuerzos de Chico Mendes. Son ¨¢reas de uso sostenible, mezclan conservaci¨®n con uso exclusivo para las comunidades. Tenemos cerca de 100 ¨¢reas en Brasil. Sin embargo, en ?frica y Asia est¨¢ presente sobre todo el modelo tradicional de preservaci¨®n y exclusi¨®n de la gente, que ha provocado muchos conflictos con las comunidades. Una consecuencia es la caza furtiva porque no tienen ya los derechos para cazar como lo han hecho tradicionalmente.

P. ?Y cu¨¢l es su postura sobre las ¨¢reas privadas de conservaci¨®n?

R. Hay varias experiencias en todo el mundo, pero cada pa¨ªs tiene una forma distinta de tratar esto. En muchos pa¨ªses los gobiernos no reconocen estas ¨¢reas privadas como una contribuci¨®n a la conservaci¨®n de la biodiversidad. Ese es un problema. Creo que deber¨ªan reconocerlo. En Brasil, el sistema oficial de ¨¢reas protegidas reconoce una categor¨ªa espec¨ªfica de reservas privadas de ¨¢reas de protecci¨®n. Pero el due?o del ¨¢rea debe hacer la propuesta al gobierno para prevenir varias situaciones. Por ejemplo, evitar que personas que no est¨¦n ayudando a conservar afirmen que lo hacen. En mi pa¨ªs, al momento de registrar un ¨¢rea, debe manifestarse que ser¨¢ a perpetuidad y debe quedar establecido en los registros de tierras. En los Pa¨ªses Bajos se ha creado un sistema privado de certificaci¨®n, con reglas claras y un consejo. Estamos de acuerdo, aunque en el asunto de la privatizaci¨®n de la naturaleza, un punto fundamental es c¨®mo respetar los derechos de las comunidades. Sin embargo, esto depende de las reglas de cada pa¨ªs.

La tradici¨®n de ¨¢reas protegidas era que las declaraban los gobiernos, pero ha quedado demostrado que no es la mejor pr¨¢ctica porque no involucra a las comunidades locales

P. Recibimos con frecuencia noticias sobre especies que han desaparecido. ?Qu¨¦ ejemplos positivos puede usted comentar?

R. Desgraciadamente, los factores que favorecen la p¨¦rdida de biodiversidad siguen teniendo fuerza: la contaminaci¨®n, la dispersi¨®n de especies invasoras, el consumo y producci¨®n no sostenibles y los cambios clim¨¢ticos. Pero, al mismo tiempo, tenemos una buena cantidad de noticias alentadoras, aunque no est¨¢n a la misma escala que las negativas. Los pa¨ªses han cambiado su marco legal; tienen un marco fuerte para proteger la biodiversidad. En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas aumentamos en m¨¢s del 100% la extensi¨®n de las ¨¢reas protegidas. Cerca del 15% de los ecosistemas terrestres ya son ¨¢reas protegidas. Eso no quiere decir necesariamente que est¨¦n todas bien manejadas. Hay que mejorar. Alrededor del 10% de los ecosistemas marinos ya est¨¢n protegidos, y est¨¢ creciendo. El trabajo de evaluaci¨®n de especies amenazadas tambi¨¦n ha aumentado mucho en los pa¨ªses. Hay mecanismos, como lo son las listas de especies en riesgo y programas para especies espec¨ªficas. Hay especies que se est¨¢n recuperando. Tomemos el ejemplo de las ballenas, despu¨¦s de que en los a?os ochenta se pusiera en marcha la moratoria contra su caza. Las aves tambi¨¦n ten¨ªan muchos problemas por pesticidas, sobre todo las carn¨ªvoras, y el halc¨®n peregrino y el ¨¢guila real se est¨¢n recuperando. Tenemos que reconocer que contin¨²an las amenazas para la preservaci¨®n de la biodiversidad, pero hemos demostrado que muchos esfuerzos de conservaci¨®n son efectivos.

P. ?Qu¨¦ medidas espec¨ªficas se pueden aplicar para combatir el problema de los pl¨¢sticos acumulados en los oc¨¦anos?

Debemos pensar m¨¢s sobre el destino de la basura que muchas veces llega a los oc¨¦anos. Debe existir un esfuerzo de los gobiernos, de las industrias y tambi¨¦n de los consumidores

R. Es un asunto sumamente preocupante. El convenio organiz¨® una conferencia en Baltimore (EE UU) hace casi dos a?os sobre el tema y lo seguiremos discutiendo en Canc¨²n. Tenemos ya un borrador para una serie de medidas pr¨¢cticas que ayuden a combatirlo. Hay que modificar h¨¢bitos de consumo. Recuerdo que antes en un supermercado a uno le daban bolsas de papel que son biodegradables. Ahora los pl¨¢sticos son m¨¢s baratos y es un problema. Tambi¨¦n debe ser una cuesti¨®n de incentivos. Algunos gobiernos locales han creado medidas para aumentar el precio de los pl¨¢sticos, y existen iniciativas tecnol¨®gicas como pl¨¢sticos biodegradables, que son m¨¢s costosos, pero hay que considerarlo. Debemos pensar m¨¢s sobre el destino de la basura que muchas veces llega a los oc¨¦anos. Debe existir un esfuerzo de los gobiernos, de las industrias y tambi¨¦n de los consumidores.

P. ?Y retirar los pl¨¢sticos que ya flotan en el mar?

R. Se hace a una escala peque?a, porque por ejemplo en el Pac¨ªfico el volumen es inmenso y retirar ese pl¨¢stico tiene un costo muy alto, aunque no hacer nada tambi¨¦n es costoso. Debemos utilizar otras tecnolog¨ªas. Los animales consumen el pl¨¢stico porque creen que es alimento. Hay investigaciones recientes donde se identific¨® que algunos pl¨¢sticos liberan productos qu¨ªmicos que atraen a las aves. Esto se podr¨ªa cambiar con tecnolog¨ªa. Es un asunto que va m¨¢s all¨¢ de los recipientes de pl¨¢stico. Tambi¨¦n est¨¢n los micropl¨¢sticos que encontramos por ejemplo en los cosm¨¦ticos. No se descomponen y entran en la cadena alimenticia.

P. ?Qu¨¦ opini¨®n tiene usted sobre la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y su impacto en la protecci¨®n de la biodiversidad? Pese a que este pa¨ªs no forma parte oficialmente de su organismo, participa en diversas iniciativas.

R. Tenemos preocupaciones. Efectivamente, Estados Unidos no forma parte del convenio, aunque recibimos a muchos de sus delegados en nuestras reuniones. Hasta ahora existe una diferencia de percepci¨®n entre el Congreso estadounidense y la administraci¨®n federal. El Congreso no ha ratificado el convenio, pero la administraci¨®n federal, hasta donde puede, utiliza el convenio como una referencia, como es el caso en asuntos del Instituto Nacional de Salud y del Servicio Nacional de Parques. Estados Unidos es el pa¨ªs que m¨¢s contribuye con el GEF, nuestro principal mecanismo financiador para proyectos. Aunque, evidentemente, ser¨ªa mejor que Estados Unidos ratificara el convenio. Nos preocupan las declaraciones de Trump como candidato. Ha dicho por ejemplo que no cree en el cambio clim¨¢tico. Sin embargo, debemos esperar para saber qu¨¦ har¨¢ como presidente. Est¨¢ claro que si Estados Unidos no apoya las iniciativas para disminuir las emisiones de gases de invernadero, esto va a perjudicar a todo el mundo. Va a facilitar que los cambios clim¨¢ticos lleguen m¨¢s r¨¢pido, afectar¨¢ a los seres humanos e impactar¨¢ muy fuerte en la biodiversidad. Estos cambios los vemos ya. Muchos peces cambian de zonas por la temperatura del agua y hay se?ales preocupantes en los ecosistemas terrestres. Si Estados Unidos boicotea los planes, esto tendr¨¢ un impacto importante en la biodiversidad.