La violencia oculta

Llega un nuevo D¨ªa internacional de eliminaci¨®n de la violencia contra la mujer y aunque la situaci¨®n ha mejorado en muchos lugares, el ¨²ltimo a?o ha sido pr¨®digo en ejemplos de lo dif¨ªcil que resulta tanto avanzar como sostener los progresos alcanzados. Parec¨ªa impensable que alguien en pleno siglo XXI pudiera hacer bandera pol¨ªtica de su machismo y, sin embargo, Donald Trump lo ha hecho y ha triunfado: millones de norteamericanos ¡ªmujeres incluidas¡ª no han considerado que su actitud acosadora fuera un dem¨¦rito para alcanzar la Casa Blanca. No es la ¨²nica cuesti¨®n en la que las posiciones de Trump representan una amenaza, pero es la m¨¢s dolorosa para las mujeres, que han visto c¨®mo una candidata sensata, mucho m¨¢s preparada y con mayor experiencia pol¨ªtica, era derrotada por alguien que hace ostentaci¨®n de su desprecio por ellas.

La extensa serie publicada en este diario muestra hasta qu¨¦ punto la violencia contra las mujeres es una realidad cotidiana oculta muchas veces bajo un manto de silencio. Una de cada tres mujeres en el mundo sigue sufriendo acoso, maltrato o agresiones sexuales. Acabamos de ver c¨®mo en un pa¨ªs tan importante como Turqu¨ªa los derechos de las mujeres retroceden por las pol¨ªticas de un Gobierno dispuesto a impedir cualquier signo de modernidad que implique mayor libertad para las mujeres. Un proyecto de ley pretend¨ªa perdonar a los violadores de menores si se casaban con su v¨ªctima, lo que supon¨ªa reponer una normativa abolida en 2005 y que lamentablemente sigue vigente en varios pa¨ªses africanos y de Oriente Pr¨®ximo. De momento se ha frenado, pero el intento mismo refleja la fragilidad de los avances logrados en los pa¨ªses isl¨¢micos moderados, mientras que en los gobernados por las corrientes m¨¢s rigoristas del islam, las mujeres siguen soportando condiciones de violencia y subordinaci¨®n intolerables.

En Rusia, la campa?a #notemodecirlo lanzada por una periodista violada ha hecho aflorar una realidad lacerante. M¨¢s de 12.000 mujeres mueren cada a?o en manos de sus parejas en ese pa¨ªs de 143 millones de habitantes en el que solo se denuncia una d¨¦cima parte de los casos de violencia. Las mujeres maltratadas no se atreven a revelarlo por verg¨¹enza y miedo, igual que ocurre en M¨¦xico, donde se denuncian 540.000 casos de delitos sexuales al a?o, el 40% en menores de 15 a?os. La violencia sexual es una de las principales causas de las altas tasas de embarazo adolescente que se producen en M¨¦xico y otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.

Este recorrido permite valorar mejor los avances que se han producido en Espa?a en los ¨²ltimos 10 a?os, en los que la violencia de g¨¦nero ha entrado de lleno en la agenda pol¨ªtica. Pero el contraste no debe llevarnos a la complacencia ni a bajar la guardia. En lo que llevamos de a?o 40 mujeres han sido asesinadas por sus parejas, y aunque tenemos que alegrarnos de que sean 10 menos que el a?o pasado, es preciso analizar a fondo qu¨¦ falla y qu¨¦ podemos mejorar en el sistema de protecci¨®n. El 41% de las asesinadas hab¨ªa presentado denuncia, el doble que el a?o anterior. Eso tambi¨¦n es una mejora, pero hay que averiguar por qu¨¦, pese a haber denunciado, no se pudo impedir su muerte y por qu¨¦ el otro 59% ni siquiera present¨® denuncia.