Brotes de violencia
Es preciso evitar que el odio y la intolerancia vayan a m¨¢s
Mientras celebr¨¢bamos cinco a?os del fin del terrorismo de ETA, algunos episodios de agresiones en el Pa¨ªs Vasco y Navarra nos devuelven a una dura realidad: el terrorismo ha desaparecido, pero hay que permanecer atentos ante los brotes de violencia que reaparecen con cierta periodicidad sin que los partidos abertzales los condenen.
Editoriales anteriores
Las declaraciones ante la juez de los guardias civiles agredidos salvajemente en Alsasua (Navarra) y sus parejas dan una idea, no solo de la violencia de la agresi¨®n, sino sobre todo de la situaci¨®n de aislamiento, amenaza y peligro en la que viven diariamente los cuerpos de seguridad del Estado en algunos pueblos vascos y navarros.
El movimiento Ospa (expresi¨®n en euskera para exclamar ¡°fuera¡±) y la campa?a Alde hemendik (¡°fuera de aqu¨ª¡±), est¨¢n detr¨¢s tanto de la paliza a los miembros de la Benem¨¦rita como del acoso continuo a los uniformados en su vida diaria. Por ello, la titular del Juzgado de Instrucci¨®n 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, decret¨® recientemente el ingreso en prisi¨®n de seis de los detenidos por los sucesos de Alsasua, a los que acusa de ¡°provocar un estado de terror en la poblaci¨®n o en una parte de ella¡±.
Pocos d¨ªas despu¨¦s se ha producido un nuevo hecho de violencia que nos recuerda los tiempos de la kale borroka. El jueves, varios cientos de alborotadores encapuchados aprovecharon una manifestaci¨®n de estudiantes en el campus de la Universidad del Pa¨ªs Vasco en Leoia (Vizcaya) para lanzar piedras y botellas contra la Ertzaintza.
El nuevo Gobierno Vasco, que toma posesi¨®n hoy, y las autoridades de Navarra, tienen que prestar atenci¨®n a estos brotes de violencia y evitar que vayan a m¨¢s. El odio y la intolerancia siguen presentes en determinados sectores minoritarios a los que los poderes p¨²blicos y el resto de la poblaci¨®n deber¨ªan aislar y combatir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.