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Cuando se habla de desarrollo urbano o viviendas sostenibles, autom¨¢ticamente viene a la cabeza un bonito barrio de clase media alta en Dinamarca o en Noruega cuyos vecinos no tiene mayor inconveniente en cambiar el coche por un transporte p¨²blico c¨®modo y eficiente, o invertir parte de su presupuesto vecinal en mejoras amigables con el medio ambiente. Pero, ?pueden los habitantes de un asentamiento irregular, favela o villa miseria de una megaurbe en un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo permitirse el lujo de pensar en conceptos como sostenibilidad, bioclimatismo o eficiencia energ¨¦tica a la hora de invadir un pedacito de tierra sin urbanizar en el extrarradio y levantar su casa?

Rafael Moya, un arquitecto t¨¦cnico espa?ol afincado hace a?os en Per¨², piensa que s¨ª. Por eso ha dise?ado Villa Corintios, una urbanizaci¨®n en un cerro polvoriento e inh¨®spito del per¨ªmetro de Lima que cumple con los principios de sostenibilidad de ONU-Habitat que se recogen en su Nueva Agenda Urbana, aprobada a mediados de octubre en la cumbre Habitat III celebrada en Quito.

¡°No tiene por qu¨¦ ser una ciudad del primer mundo, con todos los est¨¢ndares, con las certificaciones, etc¨¦tera¡±, asegura Moya, quien afirma adem¨¢s que el modelo que propone es replicable en otros asentamientos irregulares de Lima y, con la correspondiente adaptaci¨®n a las particularidades locales, del resto de Am¨¦rica Latina.

¡°La sostenibilidad, tiene tres pilares fundamentales: uno es el ambiental, otro es el social y otro es el econ¨®mico¡±, explica. Y Villa Corintios, asegura, integra los tres. Cuenta con casas construidas con materiales locales y reciclados a un coste asequible para familias de bajos recursos, bioclimatizaci¨®n para ahorrar en electricidad, autoabastecimiento y reutilizaci¨®n de agua, zonas verdes para evitar una expansi¨®n descontrolada, captaci¨®n del agua a partir de la humedad ambiental, biohuertos y piscigranjas para la generaci¨®n de recursos¡­

El proyecto comenz¨® a gestarse hace un a?o, cuando Moya fue requerido para dise?ar una casa en un cerro del distrito de San Antonio de Huarochiri

El proyecto comenz¨® a gestarse hace un a?o, cuando Moya fue requerido para dise?ar una casa en un cerro del distrito de San Antonio de Huarochiri, un barrio del norte de Lima. Cuando el arquitecto espa?ol, que est¨¢ especializado en el urbanismo sostenible y da clases sobre el tema en universidades de la capital peruana, lleg¨® al terreno, comprob¨® que formaba parte de una asociaci¨®n de viviendas de 240 familias pertenecientes al grupo religioso cristiano la Primera de Corintios Trece, conocidos como corintios.

Los corintios ocuparon en 1999 ese lugar, casi 13 hect¨¢reas de piedra y arena en un terreno irregular en lo alto de un cerro, a una cuota de entre 800 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. Nada muy diferente de los cientos de asentamientos que rodean la ciudad, que carecen servicios b¨¢sicos como electricidad o agua.

Para llegar all¨ª, hay que recorrer varios kil¨®metros desde la avenida asfaltada m¨¢s cercana, por un camino de tierra que sube entre barrios informales. Los corintios tomaron la parte alta de un cerro que tiene toda su falda ocupada por infraviviendas levantadas sin ning¨²n tipo de ordenamiento urbano y repartieron los lotes entre los miembros con menos recursos, personas sin formaci¨®n que se dedican principalmente a la construcci¨®n, a la venta ambulante y al reciclado de basura. En todo este tiempo, han vivido en casas precarias, la mayor¨ªa construidas con tablones de madera y techo de l¨¢mina.

¡°Una vez que fui al terreno le dije que lo que hac¨ªa falta es que toda esta gente tenga sus viviendas y con espacios p¨²blicos. Le propuse que me reuniera a la asociaci¨®n para poder hacerles una urbanizaci¨®n¡±, relata Moya. Tras una serie de asambleas con todos los vecinos les fue convenciendo de la conveniencia de su proyecto.

Basta con echar un vistazo a las chozas dispuestas en la pendiente del cerro para darse cuenta de que en caso de producirse un sismo, algo altamente probable dado que Per¨² est¨¢ situado en el Cintur¨®n de Fuego del Pac¨ªfico, toda la zona corre el riesgo de quedar arrasada. Por ello, la primera propuesta para Villa Corintios es aterrazarla, construir andenes como hac¨ªan antiguamente los incas, lo que reduce el riesgo de corrimiento. Para ello, s¨®lo se necesitan las piedras que ofrece en abundancia el cerro.

Antes, la mayor¨ªa de casas del barrio eran precarias, construidas con tablones de madera y techo de l¨¢mina

Este aterrazamiento antis¨ªsmico servir¨¢ adem¨¢s para las paredes traseras de las viviendas de la urbanizaci¨®n, hechas conforme a un tipo de construcci¨®n alternativo a lo que se aspira en los barrios pobres de Lima: paredes de ladrillo y techo de hormig¨®n o concreto. En vez de ello, Moya propone la utilizaci¨®n de un recurso local como la piedra y materiales reciclables para construir casas modulares progresivas. A partir de m¨®dulos de cinco por cinco metros, hechos con paneles prefabricados para las paredes, y de un modelo b¨¢sico compuesto por una primera planta con sal¨®n y cocina integrada, un ba?o y un patio, y una segunda con dos dormitorios, podr¨¢ ir ampli¨¢ndose para adaptarse a las necesidades de cada familia.

La piedra, que ser¨¢ la base del suelo y del hormig¨®n para el resto de la estructura, es un material que ¡°resiste bastante bien al paso del tiempo, a los huaicos (aludes de piedra y lodo habituales en este tipo de lugares), a los terremotos y tiene buena inercia t¨¦rmica para la bioclimatizaci¨®n¡±, apunta.

Por otro lado, argumenta: ¡°El hormig¨®n es un material bastante sostenible, pues, como tiene muy poca energ¨ªa incorporada en su fabricaci¨®n y no deja de ser piedra molida, es un material de producci¨®n local y por lo tanto no gastas en transporte ni generas emisiones¡±.

As¨ª, una vez resuelto el tema estructural, ¡°el resto de componentes lo vamos a hacer con material reciclado, con material de desecho¡±, como pal¨¦s para forjados, cubiertas, cerramiento frontal, divisiones internas, suelos, parapetos o escaleras.

La autosuficiencia de agua ser¨¢ otra caracter¨ªstica de estas viviendas, pues pueden pasar muchos a?os antes de que les llegue el suministro municipal. ¡°En Lima no llueve nunca, pero tiene una humedad ambiental alta, de hasta un 90%. Esa humedad se puede captar y condensar mediante neblineros¡±, una red de nailon de malla fina, se?ala Moya. Este agua ir¨¢ a parar a un dep¨®sito situado en el techo de la casa tras pasar por una cubierta vegetal que lo cubrir¨¢ y que actuar¨¢ de biofiltro, reteniendo todos los componentes org¨¢nicos y qu¨ªmicos.

De esa forma, el agua resultante ser¨¢ apta para el consumo humano tras ser hervida. Adem¨¢s, se reutilizar¨¢n las aguas grises (las de la ducha, el lavabo o el fregadero) tras pasar por otro biofiltro situado en el patio y que se puede construir de forma artesanal.

El proyecto incluye infraestructuras comunitarias, como un local comunal, un puesto de salud, parques infantiles o pistas deportivas

Por ¨²ltimo, la vivienda usa el bioclimatismo para aprovechar la luz natural y mantener una temperatura adecuada. Mediante la orientaci¨®n apropiada, el patio interior y el frontal de la casa acristalado, se puede reducir al m¨ªnimo la necesidad de energ¨ªa el¨¦ctrica. Con estos elementos, con voladizos calculados para tener control de la luz solar y con el uso adecuado de lamas o estores y ¡°la alta inercia t¨¦rmica de la piedra se va a poder captar el sol que se necesita en invierno para calentar la vivienda y retener el fr¨ªo en verano¡±. Adem¨¢s, ¡°el cristal es otro material bastante sostenible y es bastante barato¡±, subraya Moya.

Villa Corintios no busca romper ¨²nicamente con el paradigma de construcci¨®n de viviendas. Tambi¨¦n incorpora elementos para superar el urbanismo desordenado de los asentamientos irregulares, que se limita a levantar una casa tras otra sin soluci¨®n de continuidad, donde cada uno se instala donde puede, desentendi¨¦ndose de la comunidad y ocupando toda la superficie disponible sin dejar nada para ¨¢reas comunes, zonas verdes o espacios de convivencia.

Moya reconoce que es complicado cambiar la mentalidad respecto a incorporar la sostenibilidad social en el desarrollo urban¨ªstico de una en una ciudad como Lima, donde no existe una conciencia ciudadana de espacio p¨²blico.

¡°Todav¨ªa hay una mentalidad de coche privado, cuando la tendencia mundial es precisamente al contrario, es decir, la ciudad para la gente¡±, lamenta. ¡°El desarrollo que tiene Lima es ampliar carriles para meter cuantos m¨¢s coches mejor, de modo que se ha convertido en un gran nudo de v¨ªas con viviendas alrededor, en sus huecos¡±.

Sin embargo, su propuesta a los vecinos de Villa Corintios para incluir estos espacios ha sido bien acogida. ¡°Cuando hizo la presentaci¨®n con las ¨¢reas verdes, los parques infantiles, recreativo y la parte social nos sorprendi¨®¡±, reconoce Ewer Terrenos, secretario de organizaci¨®n de la asociaci¨®n de viviendas de Villa Corintios. ¡°Nosotros pens¨¢bamos que todos tienen sus lotes y punto, meter la cantidad que ocupe todo el terreno. No se hab¨ªa pensado en estas ¨¢reas comunes donde puede haber diversi¨®n para los ni?os¡±.

El proyecto incluye infraestructuras comunitarias, como un local comunal, un puesto de salud, parques infantiles o pistas deportivas. Tambi¨¦n aprovecha las zonas m¨¢s altas del cerro, donde no llegan las casas para crear zonas verdes, que ser¨¢n regadas tambi¨¦n mediante agua captada por neblineros. Esta agua bajar¨¢ por canaletas para abastecer una zona de biohuertos y unos estanques para crianza de peces. El l¨ªquido enriquecido con el residuo de estos peces ser¨¢ reutilizado para el riego de los huertos.

La idea, afirma Moya, es que la urbanizaci¨®n imite a la naturaleza. ¡°Las ciudades fuerzan un metabolismo lineal: traemos materiales de afuera, construimos nuestras ciudades y normalmente tiramos materiales en forma de desechos¡±.

"Se puede replicar en muchos sitios en base a que tiene todos los indicadores de sostenibilidad posibles y al mismo tiempo crea riqueza, conserva la cultura, lo afectivo y, sobre todo, el ambiente"

Sin embargo, el concepto de ecociudad y de sostenibilidad consiste en que ¡°la ciudad puede funcionar igual que un sistema natural, que cree las condiciones adecuadas para que el material de desecho que genere la ciudad vuelva a ser recuperado y que la misma ciudad cree las condiciones adecuadas para crear econom¨ªa a las personas que habitan el sistema¡±.

As¨ª pues, adem¨¢s de las biohuertas y las piscigranjas, el proyecto tambi¨¦n quiere incluir una planta de procesamiento de los deshechos en gas metano y de fertilizante para las huertas e instalaciones para microempresas de reciclado de residuos org¨¢nicos.

Gracias a que forman parte de una comunidad organizada, los habitantes de Villa Corintios ya han empezado a construir alguna de las escaleras para acceder los distintos andenes de la urbanizaci¨®n y a nivelar las calles para que cada vecino pueda comenzar a hacer su vivienda. Esta y otras partes se pueden solventar con trabajo comunitario y la construcci¨®n de las casas corre por cuenta de cada familia. Pero Terrones reconoce que?para otras necesitar¨¢n apoyo financiero de organismos oficiales y de la cooperaci¨®n internacional, as¨ª como la asistencia de organizaciones de la sociedad civil y donaciones de las empresas.

Moya asegura que varias instituciones se han mostrado interesadas ya en el modelo que Villa Corintios, en cuanto a la construcci¨®n de viviendas, as¨ª como en lo urban¨ªstico. "Se puede replicar en muchos sitios en base a que tiene todos los indicadores de sostenibilidad posibles y al mismo tiempo crea riqueza, conserva la cultura, lo afectivo y, sobre todo, el ambiente".