El musical sobre Jorge Javier V¨¢zquez es un cap¨ªtulo de ¡®Black Mirror¡¯
Su espect¨¢culo cumple un a?o en Valencia, tras llenar cada funci¨®n y seducir a se?oras que nunca antes hab¨ªan pisado un teatro
La fiebre por las distop¨ªas est¨¢ desatada. Aunque no existen estudios emp¨ªricos, parece razonable que si cruzas a una masa de personas cultivada, las dotas de herramientas de comunicaci¨®n tan an¨®malas como Facebook y les haces tolerar que Trump gobierne bases militares en 150 de los 200 pa¨ªses que caben en el mundo, las distop¨ªas sean un valor refugio para la humanidad. Es una reacci¨®n natural; es el esp¨ªritu de supervivencia. Si aquello en lo que nos han convertido es imposible de digerir, disfrutemos dejando que la ficci¨®n nos avance un cap¨ªtulo sobre el abismo inmediato.
Es f¨¢cil aceptar que cualquier millenial devore Los juegos del hambre (Suzanne Collins), la saga Divergente (Veronica Roth) o, si hay mayor suerte entre sus mentores, Battle Royale (Koushun Takami) y La larga marcha (Richard Bachman/Stephen King). Es igual de f¨¢cil reconocer la eficacia con la que han influido las grandes distop¨ªas contra el sistema: 1984, George Orwell; Fahrenheit 451, Ray Bradbury; Walden dos, B.F. Skinner; Watchmen, Alan Moore. Lo que parece menos sencillo es aceptar cuando el futuro nos alcanza. Porque la fotograf¨ªa de la sociedad espa?ola actual y su cultura que refleja el ¨¦xito de Jorge Javier V¨¢zquez como actor, cantante y productor de teatro no deber¨ªa estimularnos menos que aquel cap¨ªtulo de Black Mirror (Charlie Brooker) en el que un talent show materializaba una tragedia a partir de la televisi¨®n de hoy.
Ese tipo de hombre, al frente de los programas m¨¢s vistos de un pa¨ªs, parece haberse convencido tanto de su poder a trav¨¦s del teatro que podr¨ªa abandonar la televisi¨®n
Entre los pr¨®ximos d¨ªas 16 de diciembre y 8 de enero concluye en el Olympia de Valencia la gira de Iba en serio, "el musical sobre Jorge Javier V¨¢zquez" (sic). Con precios que oscilan entre los 25 y los 61 euros, un r¨¢pido vistazo a los 22 pases que tendr¨¢ el espect¨¢culo permite comprobar que al menos dos tercios de las entradas ya se han vendido. El sold out se repetir¨¢ un d¨ªa tras otro en sus taquillas, como ya ha sucedido en ciudades como M¨¢laga, Madrid, Sevilla, Alicante o Barcelona, entre otras. Un fen¨®meno comercial que inici¨® su deambular con las siguientes cr¨ªticas:
¡°Entre la falta de responsabilidad y la falta de respeto que Jorge Javier le demostr¨® ayer a la profesi¨®n, pues as¨ª vamos. Falta de respeto porque J.J. se atrevi¨® con todo: con la interpretaci¨®n, con el baile y ?con el cante! Pero bueno que para cantar, bailar y actuar, hace falta mucho, se?or V¨¢zquez, a ver si se entera¡±. La opini¨®n de M¨¢laga
¡°No importa que la vida del presentador se parezca tanto a la vida de cualquiera que pase por la calle o que tampoco parezca que el figura tenga mucho que contar; ni que V¨¢zquez se atasque m¨¢s que mi viejo Citro?n, ni que se mueva como si la faja le apretara demasiado, ni que lo que sucede en escena resulte aburrido como para desmoralizar a las ovejas. El p¨²blico aplaude entusiasmado a su Jorge Javier, al mismo que tiene en su sal¨®n a todas horas, y con eso basta¡±. M¨¢laga Hoy
¡°M¨²sicas que ilustran la vida del presentador y que ¨¦l, con sus limitaciones vocales e interpretativas, canta en directo. Vida que puede ser la intrahistoria sentimental y musical de aquellos homosexuales espa?oles que, como Jorge Javier V¨¢zquez, eran ni?os de barrio de aluvi¨®n cuando muri¨® Franco y ejercieron su opci¨®n sexual en democracia¡±. Huffington Post
Devolverle el teatro al pueblo: una distop¨ªa hecha realidad en seis cap¨ªtulos
La que sigue es una estructura de ficci¨®n a partir de las declaraciones, datos y lo acontecido en torno al ¨¦xito de p¨²blico de Iba en serio.
La distop¨ªa verificada puede iniciarse a partir de este clic. En el oto?o de 2013, J.J se desnuda emocionalmente en el programa El convidat de TV3. All¨ª, un hombre visiblemente adinerado ¡°se ve siendo cantante por todo el mundo. Por eso ahora estudia m¨²sica con una profesora particular¡±. De los ejercicios y lo que se desprende de la escena enlazada les dejamos sacar sus propias conclusiones, pero acepten que es el punto de partida de la historia en la que J.J., a sus 45 a?os, decide cumplir un sue?o. El sue?o del mismo personaje que cuenta a su favor con una media de cuatro horas diarias en la televisi¨®n m¨¢s vista de Espa?a, par¨¢metro que acabar¨¢ por descompensar el cuento hasta lograr ¡°que todas las funciones que hemos hecho terminen con todo el p¨²blico en pie¡±.
En el uso contempor¨¢neo de una relato que avanza y retrocede en el tiempo, el siguiente episodio sirve para demoler los prejuicios del espectador. En la distop¨ªa hisp¨¢nica las plateas erguidas se han sucedido en las Canarias y en Zaragoza, en las ciudades citadas, pero tambi¨¦n en el Kursaal de San Sebasti¨¢n (1.600 entradas el pase) o el Arriaga de Bilbao (1.200 almas en pie). Hab¨ªa caldo de cultivo suficiente para tal audiencia m¨¢s all¨¢ de S¨¢lvame, antes de Gran Hermano 17: La vida iba en serio, la autobiograf¨ªa de J.J. en la que se inspira el musical y que public¨® Planeta en 2012, vendi¨® un cuarto de mill¨®n de libros en apenas unos meses. En la segunda semana hab¨ªa alcanzado su sexta edici¨®n. Esa vida sobre la que pivotan tantas estimas ha llevado a se?oras de 45 a?os por primera vez al teatro: ¡°a m¨ª eso me produce una satisfacci¨®n tremenda. Que esa se?ora vaya por primera vez a una taquilla, sepa lo que es comprar una entrada, vivir con emoci¨®n traspasar esa puerta, sentarse en el patio de butacas¡¡±.
El ¡®sold out¡¯ se repetir¨¢ un d¨ªa tras otro en Valencia, como ya ha sucedido en ciudades como M¨¢laga, Madrid, Sevilla, Alicante o Barcelona
Una definici¨®n m¨¢s o menos aceptada de distop¨ªa es la que dice: ¡°sociedad ficticia indeseable en s¨ª misma¡±. El tercero de los cap¨ªtulos habla de ese futuro presente, el de una sociedad inimaginable, sin haberse sentido atra¨ªda por el teatro desde nunca, revertido por un h¨¦roe capacitado para reventar el sistema desde dentro. La contracultura del futuro dist¨®pico sufre un volantazo contra los efectos del prime time, las redes sociales y una repercusi¨®n desmedida a causa de la industria del clickbait. Para lograrlo, J.J., que produjo antes de impulsar su m¨¢quina para hacer dinero devolver el arma del teatro al pueblo, erige esta obra sobre tres columnas infranqueables: Juan Carlos Rubio, que mientras se publicaban las cr¨ªticas dirig¨ªa a un alt¨ªsimo Jos¨¦ Sacrist¨¢n en la ¨²ltima obra para Broadway de David Mamet; Julio Awad, responsable de algunos de los mejores musicales de la Gran V¨ªa madrile?a; Kiti M¨¢nver, la actriz que hace de su madre y que a menudo sostiene todo sobre el escenario. Los dos ¨²ltimos, galardonados este a?o con los Premios de Teatro Musical.
¡°Siempre me ha gustado el teatro como espectador y no hab¨ªa reunido el valor suficiente para hacerlo. Pero ha llegado el momento". La frase, literal, extra¨ªda de su hoja promocional, puede dar paso al cuarto episodio, con aquellos 45 d¨ªas de ensayos tras toda una vida ¡°sin ensayar nada¡±. El que tambi¨¦n fuera periodista de Pronto y SuperPop con multipseud¨®nimo, logra sobreponerse contra la represi¨®n (familiar y coyuntural) que le acompa?¨® en Badalona. Tambi¨¦n, contra la represi¨®n de quienes m¨¢s adelante, cumplidas muchas metas, le acusaron de intrusismo: ¡°me hace mucha gracia que los actores hablen de intrusismo cuando muchas veces han tenido que trabajar de camareros¡ ?y los camareros no tienen derecho a quejarse de que los actores¡ ?no?¡±. Qu¨¦ menos que uno de esos cap¨ªtulos para desarrollar la opresi¨®n laboral y del sistema econ¨®mico.
El quinto cap¨ªtulo se adentra en el texto de la obra, pese a ser, seg¨²n su protagonista, "un recorrido emocional por los 40 a?os de la vida de cualquier persona¡±. Es importante entender que, no sin cierta ¨¦pica contra lo establecido, J.J. sobrepone su ¨¦xito de masas al desprecio de programadores y gestores culturales del momento. Se pudo comprobar este mismo a?o 2016 en Alicante, donde el nuevo director del Principal, el dramaturgo, productor y profesor de teatro, Francesc Sanguino, la incluy¨® en el top ten de representaciones ¡°inapropiadas¡± para un teatro p¨²blico. Contra los ataques, J.J. demuestra la fortaleza de exhibirse por completo: ¡°ser sincero y ser honesto te da much¨ªsima libertad¡±. Qu¨¦ mayor sinceridad que la de haber convertido en autobiograf¨ªa y musical las entretelas de una vida, los sue?os junto a una madre que es c¨®mplice ¨Csobre y bajo las tablas- y sirve de caballo de Troya para convencer a todas las generaciones de espectadores. La comparsa imbatible.
El ¨²ltimo de los episodios bien puede mostrar al Jorge Javier V¨¢zquez a punto de concluir la primera gira de su musical, Iba en serio, en el gran teatro de Valencia. El mismo hombre que lleg¨® a Madrid y que, como ha descrito varias veces, lo primero que hizo fue ir a ver El ¨²ltimo tranv¨ªa interpretado por Lina Morgan. Y luego a Paloma San Basilio, a la que ¡®cantar¨¢¡¯ en el mism¨ªsimo musical. El mismo hombre que hace ahora un a?o entr¨® a la casa de Gran Hermano ¨Cque hoy ¡®dirige¡¯- para invitar a los concursantes al estreno de su musical, quiz¨¢ como un gui?o al p¨²blico al que se dirige. Ese tipo de estrategias, ese tipo de hombre al frente de los programas m¨¢s vistos de un pa¨ªs, ese tipo de gigante m¨¢s que cat¨®dico que dicen ¨Cy sirve como caramelo en la boca para ansiar una segunda temporada- parece haberse convencido tanto de su poder a trav¨¦s del teatro que podr¨ªa abandonar la televisi¨®n.
Y una c¨¢psula del tiempo
"Esto supera la ficci¨®n, debe ser la realidad". La idea que recibe a cualquiera que entre en el Facebook de J.J. sirve como cierre para este art¨ªculo interg¨¦neros con el que nos gustar¨ªa que no descarten la posibilidad de haber alcanzado un estadio del futuro con el que solo algunas distop¨ªas nos hab¨ªan ayudado a tener pesadillas.
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