Vuelven las quimeras para crear ¨®rganos humanos
La tecnolog¨ªa ya permite generar individuos h¨ªbridos de humano y otras especies. Las aplicaciones cl¨ªnicas son prometedoras
Es ins¨®lito que la primera referencia en un art¨ªculo cient¨ªfico sea la Iliada. Homero describ¨ªa all¨ª una abominable quimera con cabeza de le¨®n, cuerpo de cabra y cola de serpiente venida al mundo para martirizar a los hombres. La ¨¦lite de la biolog¨ªa mundial quiere ahora resucitar al monstruo, y con el mejor de los objetivos: fabricar en cabras o en cerdos ¨®rganos humanos que puedan trasplantarse a los pacientes que los necesitan malamente. Vuelve la quimera, y esta vez con bata blanca y fonendoscopio.
Seis pesos pesados de la biolog¨ªa, entre ellos Rudolf Jaenisch, Janet Rossant y Juan Carlos Izpis¨²a, exponen en Nature las razones para hacer quimeras de embriones humanos y de otras especies. En el siglo XXI, una quimera es un organismo en el que se mezclan c¨¦lulas (tejidos u ¨®rganos) de dos especies. La nueva tecnolog¨ªa ser¨¢ obviamente muy pol¨¦mica, pero estos cient¨ªficos sostienen que no solo es extremadamente valiosa para la investigaci¨®n b¨¢sica, sino que es la gran promesa para generar ¨®rganos humanos en otros animales.
¡°Los avances recientes en c¨¦lulas madre¡±, escriben los bi¨®logos en Nature, ¡°han ampliado el repertorio y la utilidad de las quimeras entre especies de mam¨ªferos, y han abierto el camino a nuevas estrategias para entender la biolog¨ªa fundamental y para potenciales aplicaciones cl¨ªnicas¡±. La prosa cient¨ªfica es sobria y tenue como un amanecer de oto?o, pero los investigadores que conocen el campo, hablando en privado, est¨¢n en verdad emocionados. Los fundamentos biol¨®gicos de la medicina generativa est¨¢n progresando m¨¢s deprisa de lo que predec¨ªan sus propios ex¨¦getas.
Hablar de quimeras en este contexto no tiene nada que ver con la mitolog¨ªa griega, ni con el futurismo occidental. Los laboratorios de vanguardia casi no hacen otra cosa. Quimeras entre pollos y codornices, de las ha surgido un tesoro de informaci¨®n sobre los principios generales del desarrollo. Quimeras entre el rat¨®n de laboratorio, Mus musculus, y un primo del campo, Mus caroli. Quimeras entre ratones y ratas, entre ovejas y cabras y entre dos especies de vacas que ya no recordaban su origen com¨²n. Pero el gran objetivo son las quimeras entre humanos y otros animales. Por cierto, que ya las hay tambi¨¦n.
Steven Goldman y sus colegas de la Universidad de Rochester publicaron en 2012 que el trasplante de c¨¦lulas humanas en los l¨®bulos frontales (los que m¨¢s se han desarrollado en la evoluci¨®n humana) del cerebro del rat¨®n estimula la memoria, el aprendizaje y la plasticidad sin¨¢ptica (la capacidad de los circuitos para adaptarse al entorno) de nuestro humilde primo roedor. ?ramos la misma especie hace 200 millones de a?os, y nuestras neuronas a¨²n saben entenderse. Interesante y estremecedor, ?no creen?
El laboratorio de Izpis¨²a en el Instituto Salk de California, ha demostrado ya que las c¨¦lulas madre humanas pueden prender en embriones de cerdo y hasta de pollo
Con las c¨¦lulas humanas, la creaci¨®n de quimeras (con rat¨®n, rata, cabra o cerdo) ha resultado m¨¢s dificultosa por una serie de detalles t¨¦cnicos, pero en los ¨²ltimos a?os y meses los cient¨ªficos han ido averiguando por qu¨¦, y por tanto salvando buena parte de los principales escollos. El laboratorio de Izpis¨²a en el Instituto Salk de California, un centro de ¨¦lite de la biolog¨ªa mundial, ha demostrado ya que las c¨¦lulas madre humanas (en ciertas condiciones que no valen para los roedores) pueden prender en embriones de cerdo y hasta de pollo, con el que compartimos el ¨²ltimo ancestro com¨²n en tiempos de los dinosaurios. El tiempo no nos cambia tanto como pensamos.
¡°Las quimeras entre especies¡±, dicen Izpis¨²a y sus colegas, ¡°son excelentes modelos experimentales para investigar el desarrollo, la homeostasis [estabilidad frente a un entorno cambiante] del organismo, el potencial de las c¨¦lulas madre y las enfermedades¡±. La ¨¦lite de la biolog¨ªa est¨¢ convencida de que la edici¨®n gen¨®mica (en particular la tecnolog¨ªa CRISPR) puede convertir a ciertos animales, como el cerdo, en verdaderos incubadores de ¨®rganos humanos para trasplantes. ¡°Los embriones de cerdo, oveja o mono pueden usarse as¨ª para recibir c¨¦lulas madre humanas y generar ¨®rganos de reemplazo para cualquier lugar del cuerpo humano¡±.
Adem¨¢s de los considerables problemas t¨¦cnicos quedan por resolver, una preocupaci¨®n muy notable de estos cient¨ªficos es el dificultoso paisaje legal, ¨¦tico y social que habr¨ªa que despejar para sacar los experimentos adelante. Por un lado, hay que maximizar el bienestar animal durante estos procedimientos, como hay que maximizarlo en cualquier otro. Segundo, hay que regular el proceso por el que las personas donan sus c¨¦lulas para estos fines. Tercero, hay que informar al p¨²blico para que ¨¦l mismo decida si las quimeras son obra del diablo ¨Cde nuevo el monstruo de Frankenstein¡ª o una nueva caja de herramientas contra el sufrimiento humano.
La cuarta y principal es si un animal con neuronas humanas puede ser un medio-humano, con caracter¨ªsticas mestizas entre la persona y el animal. Grandes cuestiones que los grandes cient¨ªficos han querido exponer a la opini¨®n p¨²blica.
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