El punk tuvo un hijo y se llam¨® 'grime'
Este movimiento es lo mejor que le ha pasado a la m¨²sica brit¨¢nica desde el punk. Se edita un libro para mirarlo, leerlo y querer escucharlo
¡°Era oscuro, estaba enfadado, era ruidoso, era desacomplejado. Era provocativo y ferozmente independiente. Era el fr¨¢gil sonido de la desilusi¨®n, el resentimiento y la desesperaci¨®n, pero tambi¨¦n la voz de la esperanza¡±. Estas son la segunda, la tercera y la cuarta frase de un libro editado hace un mes en Reino Unido. Aunque lo parezca, no se trata del en¨¦simo volumen sobre el punk escrito cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde por alg¨²n nost¨¢lgico, sino de la primera historia oral del grime, ese hip hop londinense que, como anuncia la primera frase del mismo, ¡°naci¨® hace 13 a?os en Bow, E3¡±.
Escrito por la periodista de la revista I+D Hattie Collins y con fotograf¨ªas de Olivia Rose, This is grime (Hodder & Stoughton) se estructura a trav¨¦s de las entrevistas que la autora le ha hecho a figuras del movimiento. Desde Dizzee Rascal hasta Skepta, pasando por Wiley o Kano. Son ellos quienes narran la g¨¦nesis de la escena que surgi¨® en la puerta de atr¨¢s del centro del poder financiero que es la City, se desarroll¨® en los s¨®tanos desde los que se articulaba la escena de la radio pirata londinense, alcanz¨® su primera cima con el n¨²mero uno de Dizzee Rascal en Reino Unido en 2008 y se ha confirmado hace apenas un mes con Skepta ganando el prestigioso Mercury Music Prize por su largo Konnichiwa. Por el camino, los disturbios en Tottenham en 2011, una explosi¨®n de violencia social y racial que puso a la escena en el punto de mira de la prensa conservadora. Pero tambi¨¦n en la zona de inter¨¦s de quienes intu¨ªan que algo no iba bien y esperaban que alguien lo estuviese contando.
El grime es negro, y como todos los movimientos armados por minor¨ªas, habla de su injusta realidad. Pero el grime es el primer movimiento que surge y se desarrolla en un contexto en el que cada vez m¨¢s personas, no importa el color de su piel, son tratados como parias. Si usted es un blanquito de clase media no tema que aqu¨ª le traten como a un intruso, un turista, un polic¨ªa o un cooperante.
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