Capitalismo
Ante los grandes fraudes, las manipulaciones y el pillaje en general, las medidas suelen ser demasiado tibias

La canci¨®n country norteamericana cuenta con una larga tradici¨®n de protesta contra el sistema, de bronca engranada con la de los sindicatos y de muchas personas a t¨ªtulo individual que pretend¨ªan denunciar los abusos, y apoyar las luchas individuales o colectivas contra ellos.
Una m¨²sica muy diferente a la que tiene su mayor manifestaci¨®n en Nashville, donde la tradici¨®n y el contenido art¨ªstico son elementos cruciales. La canci¨®n reivindicativa que encarnaban Woody Guthrie, su hijo Arlo, pero tambi¨¦n Pete Seeger y otros hasta llegar a Bob Dylan, sigue viva en Estados Unidos. Hubo una mujer, Barbara Dane, que hizo popular una canci¨®n titulada I hate the capitalist system (Odio el sistema capitalista), que cantaba con m¨¢s convicci¨®n que arte, y se hizo fugazmente famosa. Esta parte de la canci¨®n americana es tremendamente ingenua, pero no infantil.
Ahora en Europa, el capitalismo parece haber decidido darle una respuesta igualmente franca y sencilla a esta canci¨®n.
Por ejemplo, Volkswagen, la mayor empresa capitalista de Europa, hab¨ªa puesto en marcha un sistema gigantesco de fraude ambiental. Europa ahora amenaza a varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a, con sanciones graves si no multa de manera adecuada a ese tipo de infractores. Todos sabemos que las grandes empresas no tienen que hacer mucho para que se sepa que pueden, por ejemplo, cambiar de localizaci¨®n sus instalaciones en funci¨®n de lo amistoso que sea el Gobierno. Mensaje sencillo.
Y sencillo es el mensaje de los grandes bancos JP Morgan, Cr¨¦dit Agricole, HSBC, Deutsche Bank, Barclays, Royal Bank of Scotland y Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale, que han manipulado el eur¨ªbor para forrarse a costa de los ciudadanos. Bruselas, una vez m¨¢s, se lo ha impedido, con otro mensaje sencillo en forma de multa.
Espa?a tambi¨¦n ha contribuido seriamente a esta historia universal de la infamia. Los que fueron gestores de Bankia, destacadamente Miguel Blesa, Ildefonso S¨¢nchez Barcoj y Rodrigo Rato, sostuvieron una ¡°actitud depredadora¡± hacia la Caja para as¨ª llenarse ¡ªm¨¢s¡ª los bolsillos. Las palabras ¡°rapi?a¡± y ¡°pillaje¡± figuran de forma llamativa en las conclusiones del fiscal Alejandro Luz¨®n. En rom¨¢n paladino, los gestores de la Caja, que intentaron enlodar la imagen de alguien limpio como Jaime Terceiro, robaron y saquearon el banco para ponerse ciegos de dinero, como si no hubieran tenido unas remuneraciones m¨¢s que generosas. Sencillo, ?no?
Esta vez no ha tenido que intervenir Bruselas, nos ha bastado con Luz¨®n. Todo es muy sencillo, tanto como para hacerle los coros a Barbara Dane cuando expresa las razones de su odio por lo que le hicieron a ella y sus amigos.
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