Para aprender
La reflexi¨®n filos¨®fica puede ofrecer un an¨¢lisis potente de la realidad en la cual y a veces contra la cual vivimos
He le¨ªdo a una defensora de la filosof¨ªa ¡ªpapel poco rentable, pese a la salvaci¨®n de la Facultad Complutense¡ª proclamarla indispensable como permanente guerrilla intelectual contra las asechanzas del capitalismo. Es restringir su alcance tanto como los que quieren suprimirla de los estudios. Seg¨²n ese criterio, Arist¨®teles deber¨ªa haberse dejado de metaf¨ªsicas y categor¨ªas para centrarse en la denuncia del imperialismo macedonio¡ Sin embargo, prescindiendo de prejuicios que la reduzcan a vacua tribuna de dogmas (la posverdad es la ant¨ªtesis contra la que ha luchado no ahora, sino desde el ¨¢gora socr¨¢tica), la reflexi¨®n filos¨®fica puede ofrecer un an¨¢lisis potente de la realidad en la cual y a veces contra la cual vivimos. Van tres ejemplos.
Con Estudios del malestar (editorial Anagrama), Jos¨¦ Luis Pardo nos ofrece el mejor an¨¢lisis en profundidad que conozco sobre la confusa met¨¢stasis pol¨ªtica, tecnol¨®gica y social que nos somete a trumpazos y bandazos en la ¨²ltima d¨¦cada¡ como poco. Si no quieren limitarse a poner r¨®tulos para sacudirse los problemas (neoliberalismo, populismo, etc¨¦tera) sino que les gustar¨ªa saber algo m¨¢s, este es su libro. Aunque solo sea un enigma made in Spain, la cuesti¨®n de por qu¨¦ la izquierda se ha vuelto reaccionaria y apoya al separatismo recibe adecuado tratamiento en La seducci¨®n de la frontera (editorial Montesinos) de F¨¦lix Ovejero. Y la sustituci¨®n sentimental del racionalismo democr¨¢tico por el clamor de ¡°las tripas¡±, como antes se dec¨ªa, es el tema de fondo de La democracia sentimental (editorial P¨¢gina Ind¨®mita) de Manuel Arias Maldonado, que no solo argumenta con tino sino que brinda abundantes pistas bibliogr¨¢ficas para continuar indagando por nuestra cuenta. De modo que el camino del pensamiento sigue abierto: falta saber cu¨¢ntos leen a¨²n para aprender, no para despotricar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.