Pasaporte hacia la independencia

Virginia Felipe sabe lo que es superar obst¨¢culos. Lo lleva haciendo toda su vida. Pero, tras su nombramiento como senadora de Podemos por Castilla-La Mancha, se lo ha hecho percibir a todo el mundo. Esta mujer de 35 a?os que va en silla de ruedas debido a una atrofia muscular espinal prometi¨® su cargo diciendo que jam¨¢s volver¨ªa a jurar como representante p¨²blico en una sala con barreras. Y esas palabras hicieron que el Senado invirtiese cerca de 40.000 euros en adaptar parte de la C¨¢mara alta para que las personas con discapacidad puedan moverse en ella con menos dificultades. ¡°En el a?o que llevo como senadora hemos conseguido peque?as cosas que son importantes, pero todav¨ªa falta much¨ªsimo para lograr la accesibilidad¡±, denuncia la senadora.

Bien lo sabe Pablo Pineda, el primer universitario europeo con s¨ªndrome de Down y, como Virginia Felipe, una de las caras visibles de la discapacidad y de que el ¨¦xito profesional es posible a pesar de ella. Pineda, diplomado en Magisterio que hab¨ªa trabajado en el Ayuntamiento de M¨¢laga, vio c¨®mo su vida dio un vuelco total tras protagonizar la pel¨ªcula Yo tambi¨¦n y ganar una Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n. ¡°Fue un cambio tremendo que te marca la vida. Pas¨¦ de ser conocido a mundialmente famoso y todo a mi alrededor vari¨®¡±, explica el hoy embajador en materia de diversidad laboral de la Fundaci¨®n Adecco.

Pineda y Felipe tuvieron sus dificultades para enrolarse en el mercado laboral. Pero, gracias a su empe?o, son la muestra palpable de que las personas con discapacidad pueden tener carreras profesionales notables.

En Espa?a hay cerca de un mill¨®n y medio de personas discapacitadas en edad de trabajar, aunque su tasa de empleo apenas supera el 25%, menos de la mitad de la poblaci¨®n sin discapacidad. La inactividad se ceba con este colectivo, afectando a 828.000 personas, seg¨²n el ¨²ltimo estudio del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en Espa?a, Odismet, de la Fundaci¨®n ONCE. ¡°Existe una exclusi¨®n estructural y casi sistem¨¢tica del mercado de trabajo de las personas discapacitadas que se traduce en m¨¢s inactividad que desempleo¡±, asegura Luis Cayo, presidente de CERMI (Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad).

Esta exclusi¨®n tiene mucho que ver con las empresas que, ante el desconocimiento, prefieren contratar a empleados sin problemas; con la sobreprotecci¨®n familiar, que impide ver al discapacitado como una persona productiva, y con la posici¨®n pasiva de algunos discapacitados, que optan por vivir a instancias de las poco cuantiosas ayudas p¨²blicas. ¡°As¨ª es como hemos tenido una o dos generaciones perdidas para el empleo¡±, denuncia Cayo. Sin embargo, reconoce que actualmente se vive un punto de inflexi¨®n. ¡°Estamos en un momento hist¨®rico de cambio en el que los empleadores comienzan a contar con las personas discapacitadas porque los discapacitados comenzamos a ocupar el espacio social¡±, explica.

M¨¢s universitarios

Es cierto que en la ¨²ltima d¨¦cada los universitarios con discapacidad se han multiplicado por cuatro y tambi¨¦n que el Ministerio de Empleo indica que se han firmado un mill¨®n de contratos destinados a este colectivo entre 2012 y 2016. Las cosas van por buen camino.

Es m¨¢s, ya no son una excepci¨®n los casos de quienes han encontrado un trabajo sin enfrentarse a momentos dif¨ªciles o cuando menos inc¨®modos debido a su situaci¨®n. As¨ª lo reconoce Cristina Fern¨¢ndez, que hace casi un a?o se incorpor¨® a uno de los hoteles de Ilunion en Madrid, tras apuntarse en una oferta de Infojobs, llegar y firmar el contrato. O la ecuatoriana Ber¨®nica Granizo, que, despu¨¦s de unas pr¨¢cticas en la oficina de Adecco de Aranjuez, fich¨® como recepcionista en la sede central de la empresa de trabajo temporal y hace unos meses fue ascendida a administrativa del departamento financiero. O el abogado Javier Ayll¨®n, que tiene adem¨¢s tres m¨¢steres, quien lleg¨® el a?o pasado al ¨¢rea legal de Repsol con un contrato de nuevo profesional, que incluye formaci¨®n.

Ayll¨®n reconoce, tras haber realizado varios periodos de pr¨¢cticas laborales y pasant¨ªas: ¡°No he tenido barreras para encontrar trabajo. M¨¢s bien al contrario porque hay empresas que buscan titulados universitarios con discapacidad¡±.

El joven abogado opina que la cuota obligatoria del 2% que las empresas de m¨¢s de 50 empleados deben reservar para las personas con discapacidad ¡°es una ventaja que hay que aprovechar para demostrar tu val¨ªa y progresar. Y tambi¨¦n algo necesario para eliminar los prejuicios de la sociedad¡±.

Aunque la mayor¨ªa de las empresas no cumple esa cuota porque la ven como algo secundario y porque no hay inspecciones suficientes ni sanciones para imponer que se observe la ley, seg¨²n explica Alberto Dur¨¢n, vicepresidente de la Fundaci¨®n ONCE y presidente de su grupo de empresas Ilunion; lo cierto es que las compa?¨ªas que cumplen, lo hacen con creces, aprecia Cayo.

As¨ª lo cuenta Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, que tiene problemas de movilidad en la parte izquierda de su cuerpo desde que naci¨®. Estudi¨® un grado de Gesti¨®n e hizo pr¨¢cticas en la Comunidad de Madrid. A partir de ah¨ª, su carrera se detuvo, ¡°debido a las dificultades para encontrar trabajo por los prejuicios que existen en las empresas, el desconocimiento sobre la discapacidad y el desempe?o laboral de que somos capaces¡±. Entrevistas y m¨¢s entrevistas de trabajo en las que, cuando le ve¨ªan, le ped¨ªan requisitos nuevos. ¡°Si no buscan nuestros perfiles, no te dan opci¨®n. Te ponen trabas¡±, a?ade.

Entrevistas eternas

A la vista de que nadie le contrataba durante tres a?os de b¨²squeda, decidi¨® ayudar en el negocio familiar. Despu¨¦s recal¨® en una empresa de construcci¨®n y, finalmente, hace nueve a?os, fich¨® por Leroy Merlin, ¡°que conoce la discapacidad y quiere ayudar a las personas que la tienen para favorecer su inserci¨®n laboral¡±. Miguel ?ngel repite que nadie le ha regalado nada. Desde su puesto de atenci¨®n al cliente, con contrato indefinido, est¨¢ pensando en independizarse a sus 34 a?os.

La inactividad se ceba con las personas con discapacidad, afecta a m¨¢s de la mitad del censo de mill¨®n y medio

Con una plantilla de 9.890 trabajadores, de los cuales 246 tienen discapacidad (el 2,49%), Leroy Merlin se ha marcado como objetivo llegar en 2017 al 3% en todas sus tiendas, seg¨²n su responsable de RSC, Susana Posada, que destaca la capacidad de superaci¨®n y el af¨¢n de aprender de este colectivo, ¡°que nos da lecciones cada d¨ªa¡±.

En Repsol, donde el 3% de los empleados son discapacitados, se ha creado un libro blanco para la integraci¨®n laboral del colectivo, una gu¨ªa para mejorar la accesibilidad de sus estaciones de servicio y otra para sensibilizar a todos sus colaboradores sobre la discapacidad. Y es precisamente en esas labores de sensibilizaci¨®n donde Francisco Mesonero, director de la Fundaci¨®n Adecco, hace hincapi¨¦: ¡°Son los estereotipos los que limitan la entrada en el mercado de trabajo a las personas discapacitadas. Incluso los propios compa?eros contribuyen a que no puedan superar el periodo de prueba¡±, de ah¨ª que consideren imprescindibles las campa?as de sensibilizaci¨®n en las empresas para que la gente se familiarice con la discapacidad.

As¨ª se evitar¨ªan problemas que son tan comunes como los que narran dos trabajadores de la ONCE. Lourdes Villanueva tiene una enfermedad rara derivada de una par¨¢lisis cerebral que ha provocado la amputaci¨®n de sus pies. Pese a las complicaciones, hizo la carrera de Magisterio y varias pr¨¢cticas laborales. Finalmente, ¡°me cogieron en un colegio y, despu¨¦s de varios a?os dando clases, me echaron estando de baja porque tuve una infecci¨®n¡±, relata. Y es que, cuando una persona discapacitada sufre un accidente, el sistema est¨¢ pensado para que salga, para que tenga una pensi¨®n y abandone el mercado laboral, indica Alberto Dur¨¢n.

Giro laboral

Villanueva denunci¨® y gan¨® el caso en los tribunales y, mientras esto suced¨ªa, dio un giro a su carrera. ¡°Tuve que cambiar mi trayectoria profesional por mi minusval¨ªa. Es la mejor decisi¨®n que he tomado en mi vida¡±. Curs¨® un m¨¢ster de recursos humanos, acompa?ado por dos pr¨¢cticas laborales m¨¢s, y ahora ha conseguido su sue?o de ¡°meter la cabeza¡± en la ONCE, ¡°donde nunca te van a despedir por un tratamiento m¨¦dico o una hospitalizaci¨®n¡±.

Al nuevo director del hotel Ilunion Suites, Ram¨®n Armada, le ocurri¨® algo similar. Es un trasplantado de ri?¨®n que reconoce que su carrera se trunc¨® a los 30 a?os, que fue cuando le echaron de la empresa de saneamientos en que trabajaba como consecuencia de la di¨¢lisis a que ten¨ªa que someterse. A sus 40 a?os, y con 22 pastillas diarias, sabe que no puede forzar la m¨¢quina. Y tambi¨¦n que ha tenido suerte al entrar en Ilunion, donde la reconversi¨®n del hotel en que trabaja ahora en centro especial de empleo (con un 70% de la plantilla con discapacidad y facultad para conseguir que terceras empresas cumplan la cuota de reserva del 2% contratando sus servicios) y su buen hacer le han llevado a escalar posiciones en el organigrama.

Javier Tez¨®n ha optado por otro camino para progresar profesionalmente. Es un ejemplo de esas raras avis crecientes entre las personas discapacitadas que se arriesgan a montar un negocio propio (unas 1.000 anualmente en total). As¨ª ha nacido Gabarrera, una cerveza artesanal que se hace en Matalpino (Madrid) en r¨¦gimen cooperativo. ¡°Durante muchos a?os he trabajado en intervenci¨®n social. Ahora quiero desarrollar un proyecto comunitario con fin social que gestionamos nosotros directamente¡±, asegura.

Son historias de superaci¨®n de un colectivo al que le faltan oportunidades laborales y que dif¨ªcilmente pueden cubrir los gastos que les acarrea su discapacidad sin ellas, como reconoce Virginia Felipe, que tras a?os de trabajo filantr¨®pico, por primera vez percibe un sueldo como senadora. ¡°No es lo mismo una pensi¨®n de 550 euros y la ayuda familiar que ser independiente¡±, explica encantada de su logro. Un ¨¦xito que Pablo Pineda expresa as¨ª: ¡°Hago lo que me gusta, que es hablar con la gente, y adem¨¢s gano dinero¡±. Es posible conseguirlo.