El atleta que mira el mundo con el coraz¨®n
Henry Wanyoike, tres veces medalla de oro en juegos paral¨ªmpicos y r¨¦cord mundial en marat¨®n para invidentes, compite ahora en Rio 2016. Esta es su historia de superaci¨®n
Cada ma?ana cuando el sol apunta en la carretera que lleva a Kikuyo, un peque?o pueblo al noroeste de Nairobi (Kenia), se puede vislumbrar una silueta formada por un grupo de atletas que sorteando coches, camiones y matatus recorren cada d¨ªa unos 20 kil¨®metros. Nada extraordinario en un pa¨ªs conocido por ser la cuna de los mejores corredores de fondo, donde es habitual ver atletas entrenando en cualquier carretera, colina o parque. Pero cuando el grupo se acerca entendemos qu¨¦ tiene de especial y es que todos sus miembros son discapacitados f¨ªsicos, entre ellos Henry Wanyoike, tres veces medalla de oro en juegos paral¨ªmpicos y r¨¦cord mundial en marat¨®n para invidentes. La mayor¨ªa de ellos sue?an en convertirse en atletas profesionales y encontrar as¨ª un modo digno de vida, Henry es su mejor modelo a seguir. Su historia es una historia de superaci¨®n y triunfos pero tambi¨¦n de sufrimiento y fracasos en la que ha conseguido convertir el atletismo en su profesi¨®n desde hace m¨¢s de 15 a?os.
El 1 de mayo de 1995, la vida de Henry Wanyoike cambi¨® radicalmente al quedarse casi completamente ciego a causa de un infarto cerebral. Como ¨¦l mismo reconoce, al inicio fue muy dif¨ªcil: ¡°El d¨ªa que perd¨ª la vista pens¨¦ que era el fin de mi vida. Siempre hab¨ªa so?ado con ser un atleta y pens¨¦ que todo hab¨ªa acabado, entr¨¦ en una dif¨ªcil etapa depresiva y llegu¨¦ a considerar el suicidio como la ¨²nica soluci¨®n a mi sufrimiento". Gracias al centro de rehabilitaci¨®n para invidentes en Machakos (Machakos Technical Institute for the Blind) logr¨® aceptar su condici¨®n f¨ªsica. Le cost¨® tres a?os asumir su discapacidad y retomar las ganas de correr pero finalmente empez¨® a entrenar con un gu¨ªa. Y, sin saberlo, Henry inici¨® un camino que lo llevar¨ªa a convertirse en uno de los deportistas discapacitados m¨¢s respetados de Kenia, adem¨¢s de un firme defensor de los derechos de las personas discapacitadas.
Una vez finalizado su entrenamiento, se acomoda en el sal¨®n de su casa en una peque?a poblaci¨®n de la zona rural de Kiambu, alejada de la poluci¨®n de Nairobi y rodeada de gallinas y vacas, y disfruta de un t¨ªpico desayuno keniano: t¨¦ caliente con mandazi (pan dulce). Henry explica que el trabajo en equipo ha sido la clave de sus ¨¦xitos y que para ¨¦l hubiese sido imposible llegar d¨®nde est¨¢ sin contar con un gu¨ªa. Para los corredores invidentes, esta figura se convierte en un compa?ero en el que depositan toda su confianza. ¡°No s¨®lo es una persona que corre contigo sino tambi¨¦n alguien que te alienta y anima en los momentos m¨¢s dif¨ªciles, siempre est¨¢ ah¨ª". Paul Wanyoike acompa?a a Henry en las competiciones y entrenamientos. Discretamente siempre a su lado, reconoce que correr con este atleta es un privilegio y un reto, una oportunidad para vivir momentos ¨²nicos en la historia del deporte keniano.
Henry no recuerda cu¨¢ntas copas y medallas conserva en su casa; todas significan mucho para ¨¦l porque son un reconocimiento al esfuerzo realizado. Pero entre los trofeos hay, sin duda, dos de los que se siente especialmente orgulloso: uno es la medalla de oro en 5000 metros de los Juegos Paral¨ªmpicos de Sydney en 2000.? ¡°Fue un momento decisivo, esa medalla fue una revelaci¨®n, me hizo entender porqu¨¦ empec¨¦ a entrenar". La otra es la medalla de la marat¨®n de Hamburgo de 2005, en la que bati¨® el r¨¦cord mundial con un tiempo de 2:31:31 tan solo una semana despu¨¦s de haberlo batido por primera vez en la marat¨®n de Londres con un tiempo 2:32:51
Todos sus ¨¦xitos le han valido el reconocimiento en su pa¨ªs, lo han convertido en un orgullo nacional y un firme ejemplo de superaci¨®n y determinaci¨®n. Henry ha aprovechado esa fama para hacerse escuchar y defender los derechos de los discapacitados as¨ª como la importancia de aplicar una pol¨ªtica de inclusi¨®n en la sociedad keniana. No se cansa de repetir que discapacidad no es incapacidad. "Es importante que la gente de nuestro pa¨ªs sepa que somos capaces de hacer todo, s¨®lo necesitamos oportunidades para demostrarlo¡±, afirma.
Quiz¨¢s por eso decidi¨® crear en 2005, con su amigo de escuela Gideo Gachara, la Fundaci¨®n Henry Wanyoike, destinada a luchar contra el estigma que sufren quienes padecen una discapacidad f¨ªsica. Desde entonces, gracias a donaciones de particulares y organizaciones, llevan a cabo diversos proyectos para mejorar la calidad de vida de personas con escasos recursos econ¨®micos, desde aportaciones de material b¨¢sico como sillas de ruedas y bastones para invidentes hasta la esponsorizaci¨®n de la educaci¨®n para ni?os, operaciones de vista, construcci¨®n de guarder¨ªas y, uno de sus ¨²ltimos programas, la donaci¨®n de una vaca por familia. "Con una vaca la familia puede mejorar su nutrici¨®n y obtener ingresos vendiendo la leche. Gracias a este programa la vida de muchas familias de nuestra regi¨®n ha mejorado¡±, asevera Henry.?
El d¨ªa que perd¨ª la vista pens¨¦ que era el fin de mi vida. Siempre hab¨ªa so?ado con ser un atleta y pens¨¦ que todo hab¨ªa acabado Henry Wanyoike, atleta
Adem¨¢s, la fundaci¨®n realiza cada a?o la Carrera de la esperanza para el futuro (¡°Hope for the future run¡±), un evento deportivo y festivo cuya ¨²ltima convocatoria cont¨® con 15.000 inscripciones. A trav¨¦s del deporte, la fundaci¨®n quiere sensibilizar a la comunidad sobre el estigma que todav¨ªa existe respecto a los discapacitados en el pa¨ªs. ¡°Hay familias que esconden a sus hijos discapacitados en sus casas, no los dejan salir por miedo y verg¨¹enza, priv¨¢ndolos de todo derecho¡± .
Henry sabe que la educaci¨®n es clave para sensibilizar a la sociedad; por eso, parte de su trabajo consiste en visitar escuelas por todo el pa¨ªs, donde explica su trayectoria y c¨®mo sorte¨® las dificultades para conseguir sus sue?os. Aunque todav¨ªa queda mucho por hacer en Kenia, reconoce que se est¨¢n dando pasos para reconocer todos los derechos de las personas discapacitadas y se siente especialmente orgulloso de ser desde 2013 el representante de los discapacitados f¨ªsicos en la asamblea regional de Kiambu, su regi¨®n, y contribuir as¨ª a mejorar la legislaci¨®n a su favor.
Cuando se le pregunta cu¨¢l es su siguiente meta como atleta, sin dudarlo responde que es participar en los Juegos Paral¨ªmpicos de R¨ªo. Henry y su compa?ero Paul forman parte del equipo, formado por 14 deportistas que representar¨¢n a Kenia en septiembre. Esta vez correr¨¢ en la marat¨®n y espera batir otro r¨¦cord mundial.
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