Wonder Woman, Madonna y el machismo
La reina del pop denunciaba la semana pasada haber sufrido un 'sexismo flagrante' durante toda su carrera. No es la ¨²nica afectada dentro de la industria del entretenimiento. La ¨²ltima, una superhero¨ªna de c¨®mic.
Madonna empez¨® su discurso con un ¡°gracias por reconocer mi capacidad para continuar con mi carrera durante 34 a?os enfrent¨¢ndome a la misoginia, el sexismo, y el acoso y abuso continuos¡±. La reina del pop eligi¨® la discriminaci¨®n por ser mujer como el eje de su mensaje mientras relataba experiencias de su vida y carrera marcadas por el machismo. Algo que en los ¨²ltimos a?os se habr¨ªa incrementado por el hecho, seg¨²n sus palabras, de hacerse mayor. ¡°Envejecer es un pecado. Ser¨¢s criticada, vilipendiada y definitivamente no te pinchar¨¢n en la radio¡±, denunciaba la cantante apuntando a los jefes de la industria del entretenimiento como responsables de esta desigualdad. Las reacciones al discurso de agradecimiento de Madonna al premio Billboard como mujer del a?o han sido muchas y de todo tipo, en unos d¨ªas en que no ha sido la ¨²nica que ha puesto el foco en el papel de las mujeres dentro del mundo del arte y la cultura.
Desde ayer, Wonder Woman ha dejado de ser embajadora honor¨ªfica de la ONU para los derechos de la mujer. La superhero¨ªna de c¨®mic ha durado en el cargo apenas dos meses y no llegar¨¢ a cumplir su misi¨®n de ayudar a las ni?as y mujeres del mundo a luchar contra la violencia machista y aumentar su participaci¨®n en la vida p¨²blica el pr¨®ximo a?o. Su despido expr¨¦s ha tenido lugar despu¨¦s de que se hayan enviado al secretario general de la organizaci¨®n 55.000 firmas en contra de este nombramiento aduciendo que la imagen de esta ¡®s¨²per mujer¡¯ esta ¡°demasiado sexualizada¡±. En resumen, un referente para las mujeres no puede ir con tan poca ropa ni ser tan sexy. ¡°Debe ser una mujer normal¡±, explicaron desde Naciones Unidas (una organizaci¨®n que jam¨¢s ha tenido una mujer como secretaria general), sin explicar c¨®mo es exactamente ¡°una mujer normal¡±.
El caso de Wonder Woman y el de Madonna, adem¨¢s de haber sucedido la misma semana, tienen un nexo com¨²n. La reina del pop argument¨® la presunta misoginia en la industria musical a trav¨¦s de su trayectoria, marcada por su mensaje sexual y provocativo. ¡°Me forj¨¦ como artista teniendo como musa a David Bowie, que encarnaba lo masculino y lo femenino a la vez, y ¨¦l me hac¨ªa creer que no hab¨ªa normas. Me equivoqu¨¦. No hay normas si eres un hombre. Si eres una mujer tienes que jugar un juego. En ¨¦l se te permite ser guapa, mona, sexy, pero si no te pasas de lista. Se te permite ser mujer objeto para los hombres y vestir como una zorra, pero siempre y cuando esa actitud no sea iniciativa tuya y no te pertenezca. Y por supuesto ni se te ocurra compartir con el mundo tus propias fantas¨ªas sexuales. Tienes que ser lo que los hombres esperan que seas, y sobre todo, s¨¦ aquello con lo que las mujeres se sientan c¨®modas respecto a los hombres alrededor¡±, declar¨® sin tapujos.
El problema para las mujeres estar¨ªa por tanto en explorar su sexualidad, momento en que sufrir¨ªan censura y se ver¨ªan coartadas, discriminadas e incluso perseguidas. Las cr¨ªticas no tardaron en sacudir a Madonna. Se podr¨ªan resumir en que ella ha tenido una de las carreras m¨¢s exitosas de la historia y la que no ha parado de provocar con el tema del sexo, por lo que no tiene motivos para quejarse. Realmente Madonna no protesta por haber sido una fracasada, pero es innegable que durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas ha acumulado tantos triunfos como campa?as en su contra. Desde una asociaci¨®n de padres estadounidenses que pidi¨® la prohibici¨®n de sus videoclips cuando vest¨ªa con lencer¨ªa en 1984 hasta su detenci¨®n en Toronto en 1990 por tocarse la ingle durante una actuaci¨®n y el escarnio generalizado en los medios tras la publicaci¨®n de su libro de fotograf¨ªas Sex en 1992. ¡°Me convert¨ª en la puta y la bruja del mundo, y pens¨¦, un momento, ?no va Prince por ah¨ª ense?ando el culo con un traje de media de rejilla? S¨ª, lo hac¨ªa, pero ¨¦l era un hombre.¡±
La autora y referente del feminismo Camille Paglia tambi¨¦n ha atizado a Madonna esta misma semana. La cantante la hab¨ªa nombrado despu¨¦s de que Paglia declarase que ¡°Madonna contribu¨ªa al retroceso de las mujeres al mostrarse como objeto sexual¡±, a lo que la cantante respondi¨® ¡°oh, si eres feminista no tienes sexualidad, tienes que renegar de ella. Lo siento, que le den, ser¨¦ una feminista distinta, una mala feminista¡±. Paglia ha contraatacado argumentando que Madonna ha perdido el norte por su incapacidad de lidiar con la edad. ¡°Es incapaz de estudiar el ejemplo de mujeres como Marlene Dietrich que mantuvieron su clase y estilo hasta el final. Madonna persigue la juventud y se humilla a s¨ª misma luciendo vestidos en los que ense?a el culo¡±. Llama la atenci¨®n que la autora fue una de las grandes defensoras de la reina del pop a comienzos de los 90, cuando declar¨® que la cantante era ¡°el futuro del feminismo¡±, al romper con ¡°la vieja y puritana guardia del movimiento en pos de un feminismo pro-sexo¡±. Por sus declaraciones ¨²ltimas se deduce que ese feminismo tiene fecha de caducidad y no est¨¢ permitido a las mujeres maduras.
Entre las colegas de Madonna la reacci¨®n ha sido de apoyo generalizado. Lady Gaga alab¨® en su cuenta de Twitter el discurso, que calific¨® de inspirador. ¡°Eres tan valiente y fuerte, gracias por serlo, las chicas lo necesitamos¡±. En la gala se encontraba Kesha, que el a?o pasado denunci¨® a su productor por violaci¨®n y acoso. Fue enfocada por las c¨¢maras un instante y estaba profundamente emocionada. Madonna termin¨® con un mensaje a las mujeres. ¡°Debemos apreciar nuestra propia val¨ªa y la de otras mujeres, buscad a mujeres fuertes, convert¨ªos en sus amigas, alinearos junto a ellas, aprended de ellas y dejad que os inspiren¡±. Su discurso puede dar para un largo debate a favor o en contra de las acusaciones de sexismo en la m¨²sica, el cine, la televisi¨®n o la ONU. Pero algo de lo que dijo Madonna es cierto. No se conocen vivencias parecidas a las suyas o a las de Kesha en Prince o David Bowie. Tampoco por parte de Superman o Batman.
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