El asesinato, en directo, de un embajador ruso
El lunes, 19 de diciembre, fue uno de esos d¨ªas negros en los que el fanatismo terrorista se cobr¨® una nueva cosecha de vidas humanas. En Berl¨ªn, un cami¨®n conducido por un hombre, todav¨ªa no identificado, se lanz¨® deliberadamente contra la multitud que se agolpaba en un mercado navide?o causando 12 muertos y 48 heridos. Horas antes, y en un acto cultural, un polic¨ªa turco dispar¨® casi a quemarropa contra el embajador ruso en Ankara, Andr¨¦i K¨¢rlov, caus¨¢ndole la muerte instant¨¢nea. El terrible suceso qued¨® plasmado en un v¨ªdeo en el que puede apreciarse la mezcla de dolor, estupor y p¨¢nico en el rostro de Karlov al recibir el impacto de las balas. Este peri¨®dico lo exhibi¨® en su portada digital y en Facebook, lo que ha motivado algunas quejas.
Los v¨ªdeos y las fotograf¨ªas con im¨¢genes muy expl¨ªcitas de asesinatos, explosiones, o accidentes mortales suelen provocar protestas. El del embajador Karlov no ha sido una excepci¨®n. De decepci¨®n y disgusto habla en el mensaje que me envi¨® la misma madrugada del martes un lector, Max Martins, que se refiere con estos t¨¦rminos a su reacci¨®n al hecho de haber visto un v¨ªdeo snuff (¡) en la primera plana digital de EL PA?S (¡) Como el diccionario de la RAE online no reconoce el anglicismo al que me refiero, me permito facilitarle un extracto de la definici¨®n formulada en Wikipedia en espa?ol: ¡®Las pel¨ªculas o v¨ªdeos snuff son grabaciones de asesinatos [...] entre otros cr¨ªmenes reales (sin la ayuda de efectos especiales o cualquier otro truco) con la finalidad de distribuirlas comercialmente¡¯. No ignoro que existe una tendencia creciente y aparentemente irreversible de distribuir raw footage de eventos violentos, sin edici¨®n respetuosa a las culturas y leyes vigentes de cada pa¨ªs, debido, entre otros factores, a la omnipresencia de los tel¨¦fonos inteligentes y de las redes sociales. El lector nos reprocha haber colgado dicho v¨ªdeo, mientras otras importantes cabeceras, -cuyos enlaces adjunta en su mensaje-, caso del brit¨¢nico The Guardian, el franc¨¦s Le Monde, o el semanario alem¨¢n Der Spiegel, lo han sustituido por fotograf¨ªas, o se han limitado a incorporar el audio, avisando previamente de la dureza del mismo.
El se?or Martins recuerda, en apoyo de su queja, que el Libro de estilo de EL PA?S, se?ala al respecto: Las im¨¢genes desagradables s¨®lo se publicar¨¢n cuando a?adan informaci¨®n. Y reproduce varios art¨ªculos de la ley de Reconocimiento y Protecci¨®n Integral a las V¨ªctimas del Terrorismo, de 2011, en la que, por ejemplo, se recomienda a los medios de comunicaci¨®n la protecci¨®n y salvaguarda de la imagen de las v¨ªctimas del terrorismo, evitando cualquier utilizaci¨®n inadecuada y desproporcionada de ella. Por ¨²ltimo, se?ala: Si me fuera necesario ver la imagen literal de una v¨ªctima acribillada a balazos para enterarme o ¡®ser informado¡¯ de su asesinato, seria lector de prensa amarilla o sensacionalista--pero no lo soy, y supongo que la mayor parte de los lectores de EL PA?S tampoco lo son.
No tengo la menor duda de que esta ¨²ltima suposici¨®n se ajusta a la verdad. Otro lector, Keko Carba, dej¨® otro mensaje en mi buz¨®n, rebosante de indignaci¨®n, al ver colgado en la p¨¢gina de Facebook de EL PA?S el mismo v¨ªdeo. Facebook es una red social donde ese tipo de cosas no se deber¨ªan ver. Se puede informar sin tener que colgar el video (¡) es bastante desagradable e inmoral hacer este tipo de pr¨¢cticas para vender m¨¢s.
Bernardo Mar¨ªn, subdirector y responsable del ¨¢rea digital del peri¨®dico rechaza las acusaciones de estos lectores. Las im¨¢genes aportaban much¨ªsima informaci¨®n a lo sucedido, escribe en el mensaje que me ha enviado. Pod¨ªa verse la facilidad con la que el pistolero se acerca al diplom¨¢tico, el gesto de sorpresa de este, la ira con la que grita tras efectuar los disparos, el miedo de los asistentes a la exposici¨®n... Eran im¨¢genes impactantes, muy dram¨¢ticas, la noticia lo era, pero no creo que truculentas. El embajador desaparece de plano al recibir el primer tiro y luego se le ve tendido en el suelo. No se ve sangre, no se ven heridas abiertas. Algunos medios veo que lo pixelan, pero me parece absurdo porque luego todos dan la foto ?El v¨ªdeo es truculento y la foto, incluso la secuencia de fotos no lo son?
En apoyo de sus razones, Mar¨ªn a?ade: Nadie de la redacci¨®n, y nuestros compa?eros suelen ser muy estrictos con estos temas, nos expres¨® ayer la menor queja sobre la publicaci¨®n de las im¨¢genes. Concedo que quiz¨¢ debimos poner una cartel advirtiendo al lector de que eran im¨¢genes duras, de hecho vamos a hacerlo, ya que el v¨ªdeo est¨¢ vivo en nuestra hemeroteca. Pero insisto, creemos que s¨ª aportaban informaci¨®n y mucha sobre lo sucedido.
En otras ocasiones, en las que he abordado quejas similares, he puesto de relieve que las normas del Libro de estilo respecto a las im¨¢genes desagradables son poco claras. Es obvio que las im¨¢genes del v¨ªdeo aportaban informaci¨®n al suceso. La cuesti¨®n no es esa. La cuesti¨®n est¨¢, en mi opini¨®n, en el inter¨¦s de esa informaci¨®n adicional. ?La expresi¨®n indescriptible del embajador ruso al recibir los impactos de bala aporta datos de inter¨¦s a la noticia? Sinceramente, no lo creo. Y tampoco me parece que la falta de reacci¨®n de otros periodistas al v¨ªdeo pueda tomarse como prueba de su inocuidad. Los periodistas estamos acostumbrados a manejar informaciones atroces. Estamos ¡®vacunados¡¯ contra todos los horrores. No es el caso de los lectores, que accedieron al v¨ªdeo, adem¨¢s, sin la menor advertencia previa de lo que iban a ver.
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