El renacimiento de Gucci
ALESSANDRO Michele, el hombre que desde 2015 reescribe la historia de Gucci y que en apenas dos a?os ha logrado darle la vuelta a uno de los emblemas m¨¢s legendarios del sector del lujo, asegura que solo se trataba de dar con el cable de tensi¨®n adecuado. ¡°He querido provocar un cortocircuito entre el pasado y lo contempor¨¢neo, porque los s¨ªmbolos de una firma siempre pertenecen al pasado, pero a la vez siempre tienen algo que contar de nuestra contemporaneidad¡±, dice Michele (Roma, 1972) antes de desgranar las claves de lo que ¨¦l considera un mero ¡°cap¨ªtulo¡± en la historia de esta m¨ªtica casa florentina.
Sin embargo, el sorprendente renacimiento que ha vivido Gucci en los ¨²ltimos tiempos pasar¨¢ a los manuales de la historia de la moda reciente. Tambi¨¦n a los de la gesti¨®n empresarial. Un golpe de tim¨®n, propiciado desde el centro de operaciones administrativas en Mil¨¢n por el director ejecutivo Marco Bizzarri y el propio Michele desde el cuartel general creativo en Roma, que no se ha limitado a la pasarela ni a los escaparates, sino que aspira al replanteamiento global de uno de los buques insignia de la moda italiana, nacido en 1921 y vincu?lado exclusivamente a los art¨ªculos de piel en sus inicios. La transformaci¨®n arranc¨® en enero de 2015 y ocurri¨® a una velocidad de v¨¦rtigo, la misma que rige los grandes emporios de la moda y que de forma voraz consume nuestro sentido de la realidad y el tiempo. Marco Bizzarri, entonces reci¨¦n elegido director ejecutivo, decidi¨® cambiar las reglas del juego al darle la batuta creativa a un dise?ador hasta entonces desconocido pero curtido en los talleres de marroquiner¨ªa de la empresa. Alessandro Michele, un romano de pelo largo, barba, con las manos cargadas de anillos y un aura hippy de tintes mesi¨¢nicos, hab¨ªa llegado a la casa en 2002 de la mano de Tom Ford. Doce a?os despu¨¦s, era uno de los miembros destacados del equipo de la entonces directora creativa saliente, Frida Giannini.
De la noche a la ma?ana, michele se vio con todo el poder. Y con un reto: realizar su primer desfile en nueve d¨ªas.
De la noche a la ma?ana, Michele se vio con todo el poder a sus espaldas y un reto: realizar su primer desfile contrarreloj, en nueve d¨ªas. Sin apenas dormir, y como recuerdan testigos directos de aquel bautismo, con muchas de las prendas sin rematar, su primera propuesta (la colecci¨®n masculina de oto?o-invierno) logr¨® despertar una ilusi¨®n que hasta entonces parec¨ªa aletargada. Su cambio radical de color, energ¨ªa y referencias no dej¨® indiferente a nadie. De un solo golpe, entraba por la puerta un nuevo universo cuyo efecto domin¨® favoreci¨® a la marca al completo. En un tiempo r¨¦cord, todo empez¨® a cambiar: desde el despacho del director creativo, redecorado por Michele con objetos antiguos tra¨ªdos de su casa, a los m¨ªticos bolsos emblema de la firma, a los que les empezaron a crecer preciosos cierres en forma de serpiente o bordados de inspiraci¨®n buc¨®lica.
La de Tom Ford fue una de las primeras voces en declarar que Michele era el hombre adecuado para el puesto. Su etapa en Gucci, pese a ser una de las p¨¢ginas m¨¢s brillantes en la historia de la compa?¨ªa, parec¨ªa haber ca¨ªdo en el olvido hasta que Michele ¨Ccon gui?os expl¨ªcitos al archivo del dise?ador tejano¨C le ha devuelto al lugar que merece. ¡°Tom fue una figura clave para m¨ª y para Gucci¡±, afirma Michele. ¡°?l invent¨® la idea de que esta empresa de bolsos se pod¨ªa transformar en una firma de moda¡±.
pulsa en la fotoModelos en el backstage del desfile de la colecci¨®n crucero 2017.Gucci
Como se ha comprobado despu¨¦s, para Marco Bizzarri, nombrar a un dise?ador de la casa no era una huida hacia delante, sino que formaba parte de un plan calculado. ¡°Nos permit¨ªa una transformaci¨®n r¨¢pida y radical en poco tiempo¡±, explica el ejecutivo. ¡°Adem¨¢s, con su nueva visi¨®n pod¨ªamos reinventar la marca, desde las colecciones a la web, los envases y las campa?as publicitarias¡±. Sin embargo, la metamorfosis no ha sido meramente est¨¦tica, sino que tambi¨¦n ha supuesto lo que el propio Bizzarri califica de ¡°transformaci¨®n cultural¡±. ¡°Quer¨ªa establecer una cultura dentro de la empresa que sacara el m¨¢ximo provecho de nuestra gente. Los principales cambios se centraron en adoptar un proceso de toma de decisiones m¨¢s r¨¢pido y racional que pudiese garantizar el ¨¦xito de la nueva estrategia. Solo en los primeros cuatro meses de mi mandato me reun¨ª con m¨¢s de 3.000 personas, estrechando la mano a cada una de ellas¡±.
Para el director ejecutivo, marco bizzarri, michele ha propiciado una ¡°transformaci¨®n cultural¡± en la casa.
En dos a?os, el engranaje ya est¨¢ engrasado y la nueva filosof¨ªa se respira en todo lo que rodea a Gucci. Las cifras se han disparado y la firma (parte del grupo Kering) ha multiplicado su valor de mercado hasta colocarse a la cabeza de las marcas de lujo italianas, con un valor de 11.200 millones de euros y ventas que crecieron un 11% en 2015, seg¨²n Forbes. A partir de febrero unificar¨¢ las presentaciones de sus l¨ªneas de hombre y mujer en un solo desfile. La reinvenci¨®n incluye sus 525 tiendas y la estrategia online, cuyas ventas se han duplicado gracias a iniciativas que incluyen colecciones c¨¢psula exclusivas para la Red. En junio se abri¨® la tienda remodelada de Madrid, y una fiesta en la Fundaci¨®n Fernando de Castro sell¨® en Espa?a el esp¨ªritu de la nueva era. Gucci dejaba de ser un logo asociado en exceso a algunos futbolistas para convertirse en referente de una modernidad de aire nost¨¢lgico, capaz de convivir sin miedo con una extravagancia deudora de los mercadillos vintage, donde los brocados, terciopelos y bordados abrazan al siglo XXI. Una superposici¨®n de ¨¦pocas, estilos, tejidos y estados de ¨¢nimo que, en gran medida, Michele hered¨® de su madre, empleada durante a?os en el departamento de vestuario de los m¨ªticos estudios de cine Cinecitt¨¤.
El gusto por el vestuario esc¨¦nico es patente en este dise?ador capaz de dotar de coherencia a su gusto por el caos, hasta convertirse en impulsor de un estilo perfectamente reconocible en la calle: cuadros mezclados con estampados de flores, tweeds o bombers bordados con flores y animales, encajes, pieles y lazos¡ Hace un a?o, en la presentaci¨®n de la colecci¨®n femenina oto?o-invierno 2016/2017, la que ahora est¨¢ en los escaparates, el dise?ador difund¨ªa su filosof¨ªa en un texto que, bajo el t¨ªtulo de Partituras rizom¨¢ticas, aportaba algunas pistas. ¡°Para impulsar un cambio, el pensamiento tiene que ser rizom¨¢tico¡±, afirmaba en referencia al concepto filos¨®fico desarrollado entre los a?os setenta y ochenta por Gilles Deleuze y F¨¦lix Guattari y que, basado en la bot¨¢nica, fue abordado en la obra Capitalismo y esquizofrenia. Para Michele (que para la colecci¨®n mascu?lina ech¨® mano ni m¨¢s ni menos que del situacionismo de Guy Debord y la idea de deriva), el movimiento rizom¨¢tico podr¨ªa ser como una cosmolog¨ªa aplicada al fondo de armario: ¡°Es un pensamiento que carece de centro ni orientaci¨®n. Se desarrolla de forma ca¨®tica. Se alimenta de las conexiones y crea multiplicidad a trav¨¦s de un cambio constante de sus zonas de expansi¨®n¡±. Y a?ade, aplic¨¢ndolo a la moda: ¡°Cada vestido refleja sistemas de signos y nudos muy diferentes que siguen direcciones multiformes y no jer¨¢rquicas. La colecci¨®n se basa en un principio de conexi¨®n y heterogeneidad. Una partitura de sugerencias que se entremezclan, se modifican y hacen referencia unas a otras, fluyendo a trav¨¦s de correlaciones impredecibles¡±.
Preguntado por el asunto, Michele responde que sencillamente le atrae el desorden y el desconcierto: ¡°Amo el caos de verdad, el que vea mi escritorio lo entender¨¢ perfectamente. Mi mesa y mi oficina est¨¢n llenas de libros, bocetos, proyectos y mil cosas diferentes. Me siento c¨®modo en ese l¨ªo. Realmente no tengo una estrategia, me gu¨ªo por mis instintos y por lo que me gusta. Y eso incluye dar voz a mi creatividad y conectar diferentes elementos, lenguajes, signos y mundos. Me gusta yuxtaponer referencias diferentes y hacerlas explotar despu¨¦s con nuevos significados¡±. Estas capas infinitas brotan de un magma creativo carente de barreras, que se alimenta por igual de lo popular y lo erudito.
¡°Trabajo con mis pasiones, y una de ellas es la calle¡±, asegura. ¡°Otra es el Renacimiento. Tambi¨¦n me gustan mucho los a?os setenta y algunos detalles chics de los ochenta. Me atrae mezclar y hacer coincidir las referencias en un idioma nuevo. Creo que el lenguaje m¨¢s rico es el m¨¢s contradictorio, el m¨¢s variado. Me gusta combinar diferentes expresiones, porque esta es mi manera de describir la belleza, y porque esta es tambi¨¦n la forma en que el mundo actual describe la belleza. El mundo ya no habla una sola lengua. Es como con los perfumes. La moda est¨¢ hecha de diferentes ingredientes, es una f¨®rmula qu¨ªmica aplicada a la est¨¦tica. Y esta es la m¨ªa¡±.
Un aroma visual con vocaci¨®n transgresora, donde lo antiguo nos hace contempor¨¢neos y donde no existen sexos ni temporadas. ¡°Soy un anarquista¡±, afirma el dise?ador. ¡°La libertad es mi principio fundador y eso incluye vestirse sin seguir el dictado del g¨¦nero. La verdadera belleza es tratar de parecerse lo m¨¢s posible a uno mismo, independientemente de las etiquetas y clasificaciones. Solo con libertad absoluta la moda puede crecer y evolucionar plenamente¡±.
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