El pr¨®ximo a?o ser¨¢ todav¨ªa peor

Las ¨²ltimas semanas de 2016, con las muertes de George Michael, Carrie Fisher y Debbie Reynolds, parecen haber convencido a todos de lo que ya se anunciaba el 10 de enero con el fallecimiento de David Bowie: este iba a ser un a?o marcado por las despedidas. Pero, en realidad, lo que ha sucedido en este aspecto no es muy distinto de lo que sucede cada a?o. Tenemos malas noticias: 2017 ser¨¢ peor. Cojan ustedes a algunos de los que nos han dejado en 2016. Desde Leonard Cohen hasta Muhammad Ali, pasando por Alan Rickman o Bud Spencer, y ver¨¢n como la media de edad con la que se fueron de este planeta rebasa los 80 a?os, una cifra que, a no ser que usted sea de aquellos que creen que con yoga y ensaladas de quinua es inconcebible irse al otro barrio, parece razonable para abandonar este mundo, m¨¢s si consideramos que muchos de los que se han ido sobrevivieron a los setenta de puro milagro. As¨ª pues, si alguien cree que 2016 ha sido excepcional en este aspecto, que se desenga?e lo antes posible. La macroestructura armada alrededor de las personalidades que dieron forma a la cultura popular como la conocemos hoy se arm¨® entre los a?os cincuenta y sesenta del pasado siglo. Y como somos una sociedad que dej¨® de obsesionarse con la juventud para pasar a obsesionarse con cualquier cosa, los homenajes a los ilustres finados que vendr¨¢n marcar¨¢n, como este a?o, el que viene y los que se seguir¨¢n hasta que, como en los inmortales, solo quede uno. Bob Dylan es nuestra apuesta.

El mundo, aunque a muchos les duela, seguir¨¢ perteneciendo a los vivos. Y los vivos famosos, como han hecho desde siempre, se enamorar¨¢n, se desenamorar¨¢n, tendr¨¢n hijos, sus hijos se har¨¢n modelos o actores y se enamorar¨¢n de otros hijos de famosos actores o modelos, se abrir¨¢n una cuenta en Instagram, la cerrar¨¢n, dise?ar¨¢n bolsos y fundas para iPhone y saldr¨¢n en alg¨²n reality. El esquema es casi siempre el mismo, lo ¨²nico que var¨ªan son los actores.

Pocos pod¨ªan pensar hace unos meses que, por ejemplo, Brad Pitt y Angelina Jolie entrar¨ªan en la liga de los famosos desemparejados. Mientras ella sigue siendo un ente maravillosamente imprevisible, ¨¦l, de quien han trascendido tras la separaci¨®n rumores, sospechas y acusaciones de lo m¨¢s variopinto, se ha hecho freelance en esto del famoseo. Ciertos rumores podr¨ªan colocarlo en el radio de Rihanna, otra soltera de oro con quien parece compartir afici¨®n por fumar cosas de esas que hacen que entre la risa tonta. Menos vol¨¢til (en todos los aspectos) es el rumor sobre la posible boda este a?o de una de las parejas m¨¢s fabulosas de la actualidad, la que forman la modelo Rose Huntington-Whiteley y el actor Jason Stratham. "Cuando pase ser¨¦is los ¨²ltimos en ver las fotos de la boda", declaraba ¨¦l recientemente. Otras parejas que podr¨ªan 'dar el s¨ª' (adorable sintagma) este 2017 son las formadas por Mario Vargas Llosa e Isabel Presyler, el deportista brit¨¢nico Tom Daley y el guionista norteamericano Dustin Lance-Black, la que componen Kate Upton y Justin Verlander, la de Pippa Middleton y James Matthews o Serena Williams y el cofundador de la red social Reddit, Alexis Ohanian, que anunciaron su boda el jueves. Tambi¨¦n se casar¨¢n Miranda Kerr y el creador de Snapchap ¡ªla ¨²nica red social que sigue siendo para j¨®venes¡ª, Even Spiegel. Ya era hora de que una supermodelo se prometiera con alguna figura de Silicon Valley. Si 2016 arranc¨® con el enlace de Kevin Systrom, fundador de Instagram, con Nicole Schuetz, a quien, como mandaban hasta hoy los c¨¢nones, conoci¨® en la Universidad de Stanford, este 2017 podr¨ªa ser el a?o en el que los popes de la ciudad californiana empiecen a copar los asientos reservados para los familiares en los desfiles de Victoria's Secret. Y bueno, si el a?o empez¨® bien para Instagram, la cosa no ha terminado como se esperaba. Justin Bieber y Kim Kardashian ya no est¨¢n ah¨ª. ?Volver¨¢n o aparecer¨¢ este a?o otra red que enganche a las celebridades?

Este 2017 puede ser tambi¨¦n el momento de las hermanas menores. Los ¨²ltimos meses han apuntalado las figuras de Kylie Jenner, hermana peque?a de Kendall, la ¨²nica que trabaja en esa familia, y Bella Hadid, la herman¨ªsima de la maniqu¨ª m¨¢s ubicua del a?o, Gigi Hadid. Ambas se presentan como aspirantes a lo que haga falta. Muy bien deber¨¢ Taylor Swift gestionar su vuelta a los focos, pues no la vemos preparada para ser princesa. Ella naci¨® para reina.

Finalmente, ser¨ªa casi irresponsable ignorar el potencial rosa del clan Trump. Para empezar, Ivanka, la hija, ya tiene oficina en la Casa Blanca y se rumorea que podr¨ªa asumir el papel de Primera Dama en lugar de la oficial, la esposa de Donald, Melania. Tambi¨¦n tenemos a Barron, cuya maravillosa actuaci¨®n la noche electoral le ha convertido ya en meme global. Por no hablar del nuevo presidente, quien necesita desesperadamente armar a su alrededor un equipo de celebridades afines. De momento, se ha reunido con Kanye West y tiene el benepl¨¢cito de Gwyneth Paltrow, quien ha declarado que su llegada al poder es 'una oportunidad'. Ella sabr¨¢. Por su parte, la candidata derrotada, Hillary Clinton, y su marido, el expresidente Bill, se presentan como un enigma. Han afirmado que, tras cuatro d¨¦cadas de sexo, mentiras y vestidos en el tinte, aspiran a abandonar le vida p¨²blica sin m¨¢s ruido que el que hace una puerta al cerrarse.