La estrella fugaz de Macri

Yuval Harari, el historiador que escribi¨® los fascinantes best sellers De animales a Dioses y Homo Deus, defini¨® a los seres humanos como ¡°esos simios de aspecto endeble¡±. Esa precisa definici¨®n merece una aclaraci¨®n: algunos somos m¨¢s simios y parecemos m¨¢s endebles que otros. En el c¨ªrculo reducido de los que casi que no merecen ni el sustantivo ni el adjetivo, seguramente figura un personaje poco conocido en el mundo pero famoso, en estos d¨ªas, en la Argentina. El se?or se llama Alfonso Prat Gay y bastan algunos datos para entender c¨®mo le ha ido, y como le va.

Alfonso estudi¨® en el Colegio Cardenal Newman, un exclusivo para¨ªso triling¨¹e rodeado de enormes campos de deportes, con un c¨¦sped tan verde como puede ser el verde m¨¢s verde del mundo. Es el mismo lugar donde se form¨® el presidente Mauricio Macri y gran parte de su gabinete. Alfonso estudi¨® econom¨ªa y, c¨®mo no, se perfeccion¨® en los Estados Unidos. A los 33 era uno de los capos del JP Morgan, un r¨¦cord en esa sagrada instituci¨®n. Se florea en ingl¨¦s brit¨¢nico, en ingl¨¦s americano, y hasta en franc¨¦s de Le Marais. Fue albacea de la herencia de una de las due?as de la Argentina. Y adem¨¢s, las mujeres suelen suspirar por ¨¦l: es lindo.

Todo le iba fant¨¢stico hasta que el lunes, el jefe de Gabinete de Macri lo llam¨® a su despacho. ¡°El presidente quiere pedirte la renuncia¡±, le dijo el tal Marcos Pe?a. Prat Gay era la estrella del gabinete de Macri, su ministro de Econom¨ªa, el s¨ªmbolo de que el equipo de Gobierno era un dream team, como se definieron ellos mismos. El lunes, el consultor financiero ¡ªque de eso trabaj¨® hasta su llegada al poder y de eso volver¨¢ a hacerse una vida¡ª descubri¨® que, si alguna vez fue una estrella, se trat¨® de una bien fugaz. La manera en que se defini¨® su suerte tal vez permita entender algunas l¨®gicas de quien conduce hoy la Argentina.

Desde que se supo que Macri iba a ser presidente hasta hoy, la econom¨ªa se contrajo un 4,7% y la inflaci¨®n super¨® el 40%

Prat Gay ten¨ªa todas las condiciones que le gustan a Macri, menos una: es rico, es experto en temas financieros, ha ocupado altos cargos en bancos o empresas privadas de las grand¨ªsimas. Pero resulta que, adem¨¢s, cre¨ªa que pod¨ªa tratar a Macri de igual a igual, y al resto de los funcionarios como lo que son: simios de aspecto endeble. Parece que el fastidio que le causaba a Macri el evidente ego de su ministro no se compensaba con su supuesto talento. A los leones, orden¨®.

Sus reemplazantes son dos personajes con menos cartel, pero las mismas marcas de origen: riqueza personal, roles destacados en el mercado financiero, economistas jefe de bancos, administradores de fondos, esa gente que sabe mucho de hacer plata con la plata. Adem¨¢s, obedecen. Bingo.

En su recorrido del tope al pie del tobog¨¢n, Prat Gay hizo ciertas cosas trascendentes. Liber¨® el mercado de cambios, cada quien empez¨® a ser libre de comprar los d¨®lares que quisiera. Luego destrab¨® una situaci¨®n litigiosa con acreedores externos intransigentes: se endeud¨® para pagarles y con eso logr¨® el derecho de endeudarse m¨¢s, mucho m¨¢s, para financiarse. Y, finalmente, promovi¨® un generoso blanqueo de capitales ilegales: en su despedida anunci¨® que el fisco argentino tendr¨¢ acceso a 100.000 millones de d¨®lares que antes estaban escondidos. Es una cifra monumental e inesperada. Un gran logro, si no se tiene en cuenta lo que refleja eso de un pa¨ªs: el campe¨®n del blanqueo suele ser tambi¨¦n el campe¨®n del dinero oculto, negro, ilegal, off shore.

Esos malabares, no han alcanzado para revertir una situaci¨®n dram¨¢tica. Desde que se supo que Macri iba a ser presidente hasta hoy, la econom¨ªa se contrajo un 4,7%, la inflaci¨®n super¨® el 40%, la producci¨®n industrial cay¨® m¨¢s de un 5%. ?En un solo a?o!

En ese contexto de logros financieros y crisis de la econom¨ªa real, es que recorri¨® el cielo la estrella fugaz del se?or Alfonso Prat Gay. Dicen que cuando una estrella recorre el firmamento con esa rapidez, hay que apurarse a pedir tres deseos.

Arranca 2017.

Cierren los ojos y pidan, que pedir no cuesta nada.

Felicidades a los simios de aspecto endeble.

El resto, Alfonso y Mauricio entre ellos, seguramente sabr¨¢ c¨®mo resolver sus problemas, que parecen graves solo si se los mira de muy cerca.