Casey Affleck, que simplemente se gana la vida como actor, en la portada de ICON de enero
El m¨²sico Michael Kiwanuka, el actor Jos¨¦ Sacrist¨¢n y la modelo Nieves ?lvarez, algunos de los protagonistas de nuestro nuevo n¨²mero
Casey Affleck no quiere ser famoso. Y lo ha conseguido en los ¨²ltimos a?os. Papeles de poco relumbr¨®n le han permitido esquivar la fama de su hermano Ben.?"Hoy muy poca gente me reconoce por la calle y as¨ª es como me gusta". Pero esto se le acaba. Su ¨²ltimo estreno, Manchester frente al mar, es su mejor interpretaci¨®n, y tiene toda la pinta de que ser¨¢ nominado al Oscar. A pesar de todo, aspira a seguir teniendo los veranos libres, a poder ser con sus dos hijos de 8 y 12 a?os (se separ¨® el a?o pasado de Summer Phoenix). Con ellos recorri¨® Espa?a de c¨¢mping en c¨¢mping. Affleck (Falmouth, Massachusetts, 1975) est¨¢ a camino entre los actores consagrados que eligen donde trabajan y aquellos que en los albores de su carrera act¨²an donde les llaman.
"No soy tan rico, a veces tengo que entender el trabajo como solo trabajo. Ser actor es mi manera de ganar dinero y no siempre con las pel¨ªculas que me gustar¨ªa. Por eso, hay veces que prefiero no verlas". En Manchester frente al mar (en Espa?a se estrena el 13 de enero) interpreta a un fontanero de Boston que se enfrenta a su tr¨¢gico pasado; que carga con el dolor, con el arrepentimiento, con la culpa. "La gente sale adelante como puede: atrapados en el pasado o centr¨¢ndonos en el presente", dice en la entrevista en exclusiva para ICON.
En este n¨²mero, que se da gratis con EL PA?S el s¨¢bado 7 de enero y est¨¢ disponible en los quioscos por tres euros el resto del mes, ICON se encuentra con Michael Kiwanuka en Madrid. Este cantante londinense de soul reconoce que es m¨¢s f¨¢cil escribir canciones en horas bajas. "Cuando no estoy en mi mejor momento tengo los sentimientos a flor de piel y noto que la creatividad se me dispara". Para dar forma a su reciente Love & Hate se centr¨® en la melancol¨ªa y la convirti¨® en 10 canciones.
Naci¨® en Londres en 1987, pero su pelo afro recuerda que sus ra¨ªces est¨¢n a 6.500 del Reino Unido, en Uganda. "Noto mis or¨ªgenes en cosas sutiles, en el modo en que suena mi voz o en el ritmo de mis canciones". Adele le eligi¨® para ser telonero de su gira y Kayne West le encarg¨® melod¨ªas para su disco Yeezus (trabajo que rechaz¨®), pero esto le gener¨® miedo a no dar lo que los dem¨¢s esperaban de ¨¦l. "Sent¨ªa que el reconocimiento que obtuve por mi primer trabajo no importaba y que a¨²n ten¨ªa todo que demostrar", se?ala.
Nieves ?lvarez honra en una entrevista a los estilistas, fot¨®grafos y maquilladores. "?Qu¨¦ es el divismo? Yo no soy nadie sin ellos. Para mi es imprescindible que haya buen ambiente en una sesi¨®n". La modelo madrile?a de 42 a?os comparte pasarela con chicas de 18. "Cuando me lo preguntaron respond¨ª que era algo que no nunca hab¨ªa pensado". Y a?ade: "En cualquier caso, la se?ora que va a comprar el traje se va a sentir m¨¢s identificada conmigo que con la jovencita". ?lvarez recuerda an¨¦cdotas con el maestro Yves Saint Laurent: "En los 12 a?os que trabaj¨¦ para ¨¦l, jam¨¢s me vio con la cara lavada".
El ¨²nico espa?ol entre los 20 mejores actores del mundo es Jos¨¦ Sacrist¨¢n, seg¨²n el American Film Institute. Este madrile?o de 79 a?os nos atiende antes de la funci¨®n de Mu?eca de Porcelana, de David Mamet. La misma obra que el a?o pasado interpret¨® Al Pacino en Broadway. En sus inicios no le llegaba con los 30 duros que cobraba en la compa?¨ªa Lope de Vega y lo completaba como vendedor del C¨ªrculo de Lectores. "En Cal¨ªgula le pon¨ªan un trozo de pollo al actor Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero y cuando se hac¨ªa la oscuridad yo lo trincaba". Sacrist¨¢n cuenta que nunca ha practicado deporte, pero que se ha cuidado.
La arquitectura brutalista
El anta?o denostado brutalismo, esos mastodontes monol¨ªticos de cemento, es hoy revindicado gracias a una muy moderna coalici¨®n: la crisis y las redes sociales. La arquitectura brutalista fue creada por Le Corbusier, que se enamor¨® de las posibilidades del hormig¨®n. Barato y abundante, es el segundo material m¨¢s consumido el mundo despu¨¦s del agua. La primera ola de brutalistas lo consideraba la sustancia perfecta para reconstruir el mundo, el de los a?os cincuenta, arrasado tras las Segunda Guerra Mundial. El brutalismo enseguida se convirti¨® en la tendencia arquitect¨®nica reinante.
Contemplar un edificio abandonado es como asistir a una derrota. Hemos puesto en manos de expertos ocho espacios hu¨¦rfanos para que nos dijeran en qu¨¦ los convertir¨ªan ellos. Hemos acabado con una f¨¢brica de az¨²car de Brooklyn transformada en campus de la New York University, una isla-ciudad abandonada a 15 kil¨®metros de Nagasaki en la sede de un festival de yoga o el Front¨®n Beti Jai de Madrid en una sala multiusos.
El ch¨¢ndal era la bandera de los gopniks. J¨®venes que crecieron a finales de los ochenta, cuando la Perestroika inici¨® el fin de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Los gopniks se congregaban en los patios de los complejos de viviendas, vestidos con ch¨¢ndales Adidas de imitaci¨®n y bebiendo cerveza. En Rusia, el t¨¦rmino se usa para describir a hombres j¨®venes de clase baja y car¨¢cter agresivo parecidos a los chavs brit¨¢nicos, a los dizela?i y a los racailles franceses. En Espa?a no hay un equivalente exacto, ser¨ªa una mezcla entre un cani y un ultra. Hablamos de todo ello en nuestro n¨²mero de enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.