Deslocalizaci¨®n
Trump arruin¨® de un solo tuit los milmillonarios planes de Ford y General Motors para invertir en M¨¦xico
Puede que corran malos tiempos para los proglobalizaci¨®n, pero los antiglobalizaci¨®n tampoco lo est¨¢n pasando muy bien. Este diario abr¨ªa ayer con el ¨²ltimo arrebato de Donald Trump, que arruin¨® de un solo tuit los milmillonarios planes de Ford y General Motors para invertir en M¨¦xico, y con ellos los miles de empleos que esos gigantes de la automoci¨®n iban a crear en su vecino del sur. Ahora que Estados Unidos, el gran leviat¨¢n de la globalizaci¨®n, se ha vuelto m¨¢s nacionalista que los m¨¢s nacionalistas de sus cr¨ªticos, el credo antiglobal se est¨¢ viendo privado de su principal cabeza de turco. Lo que es bueno para General Motors ya no es bueno para los mexicanos.
Sobre la tirante y parad¨®jica relaci¨®n entre los estadounidenses del sur y los mexicanos ¡ªo entre los blancos y los indios, que tambi¨¦n me vale¡ª no cabe mejor met¨¢fora que los dos rangers de Texas que protagonizan Comancher¨ªa, la impecable obra de arte de David McKenzie que acaba de llegar a las pantallas espa?olas. No voy a incurrir en spoiler, as¨ª que vayan a verla. Sobre las paradojas de la globalizaci¨®n, tambi¨¦n puedo recomendar la sensata opini¨®n que expres¨® ayer el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, en una entrevista con la cadena SER. Lo primero que dijo fue que la postura de Trump es un lamentable ejemplo de la regresi¨®n al nacionalismo que rige la pol¨ªtica internacional. Despu¨¦s subray¨® que la globalizaci¨®n que hemos vivido hasta ahora no ser¨¢ aceptable mientras las personas sean menos libres que los capitales para moverse por el mundo, ni mientras la desigualdad escandalosa no ya entre pa¨ªses, sino dentro de cada pa¨ªs, siga refutando la mism¨ªsima teor¨ªa econ¨®mica en que pretende fundamentarse. Las dos cosas son verdad, y los manique¨ªsmos no nos sirven para arreglarlas.
Para acabar, d¨¦jenme presentarles a S¨¦samo, el primer sincrotr¨®n de electrones de Oriente Pr¨®ximo. Justo estos d¨ªas est¨¢ empezando a funcionar a 30 kil¨®metros de Amm¨¢n, la capital de Jordania. No se trata del LHC de Ginebra que descubri¨® el bos¨®n de Higgs, ni del LIGO que confirm¨® en 2016 las ondas gravitatorias que predijo Einstein. Pero es un aparato de alta tecnolog¨ªa esencial para la ciencia de materiales, la tecnolog¨ªa y la investigaci¨®n biom¨¦dica. Lleva 25 a?os en gestaci¨®n y, de forma incre¨ªble, cuenta entre sus socios a Israel, Ir¨¢n y la Autoridad Palestina. Tambi¨¦n a Chipre, Turqu¨ªa, Bar¨¦in, Egipto, Pakist¨¢n y la propia Jordania. Solo hay 60 en el mundo, y hasta ahora ninguno estaba en esa regi¨®n atronadora y belicosa del planeta. Un gran avance de la ciencia.
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