?Sobredosis de calcio para tener huesos fuertes?
Aumentar la ingesta de calcio no previene las fracturas, ni los suplementos son ¨²tiles para la remineralizaci¨®n del hueso
D¨ªgame tres verdades sobre la salud de los huesos:
- Es necesario tomar mucho calcio para tener unos huesos fuertes.
- Los l¨¢cteos son imprescindibles y nos protegen de la osteoporosis.
- Si, a pesar de tener un alto consumo de l¨¢cteos (ergo, de calcio), nuestra densidad ¨®sea se resiente, se arreglar¨¢ tomando calcio en suplementos o alimentos enriquecidos en calcio.
Muchos pensar¨¢n que esas tres aseveraciones son obvias, las sabe todo el mundo y tampoco hace falta ser nutricionista¡ Esos mensajes nos llegan continuamente a trav¨¦s de la publicidad, el marketing alimentario y el consejo de algunos expertos. Ninguna novedad. L¨¢cteos = calcio = huesos fuertes.
Aunque lo cierto es que tal vez no sea tan verdad.
Se alienta a no dejar los l¨¢cteos aunque no se toleren, sin mucha evidencia pausible y con intereses econ¨®micos detr¨¢s
Tal vez la industria l¨¢ctea tenga intereses en esos mensajes y se afane en que nos lleguen, sobre todo cuando la tendencia indica que las ventas caen. Tal vez la ingesta de calcio no sea directamente proporcional a la mineralizaci¨®n ¨®sea. Tal vez haya estrategias preventivas de la osteoporosis que no se priorizan porque no reportan ning¨²n beneficio econ¨®mico a ninguna industria. Tal vez a menudo el consejo profesional est¨¦ obsoleto o sesgado por intereses, o poco actualizado.
S¨ª, empezamos fuerte. Vamos a rebajar la tensi¨®n hablando un poco de las ingestas de calcio recomendadas:
?Cu¨¢nto calcio?
Las recomendaciones de ingesta de calcio son muy variables entre pa¨ªses con condiciones similares; pasamos de los 900mg al d¨ªa para adultos en Espa?a a los 1.000mg en EEUU o 700mg en Reino Unido para el mismo rango de edad. Un 30% por debajo para los brit¨¢nicos que para los estadounidenses, s¨ª. La EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos) por su parte indica una ingesta de referencia de 1.000 mg/d¨ªa de 18 a 24 a?os y de 950 mg/d¨ªa para mayores de 25 (PDF). Sin modificaciones en embarazo ni lactancia (Espa?a sube a 1.200mg en la lactancia y Reino Unido a 1.250mg) ?Necesito menos calcio en Londres que en Madrid? ?Si doy el pecho aumento mi ingesta de calcio m¨¢s de un 60% como aconseja el Reino Unido o lo mantengo igual como indica la EFSA? ?O son las recomendaciones muy dependientes de otras variables como el tipo de dieta, la biodisponibilidad del mineral y los intereses de quien las formula? Es complicado responder. Pero no est¨¢ de m¨¢s sembrar la duda y poner de relieve que las cosas distan bastante de estar claras.
?Tomamos suficiente calcio?
S¨ª, tomamos el suficiente, seg¨²n la Fundaci¨®n Espa?ola de la Nutrici¨®n (PDF) y seg¨²n un estudio de Eduard Baladia, Julio Basulto y Mar¨ªa Manera (PDF). ?Se necesita entonces el bombardeo medi¨¢tico con el tema? A¨²n si la ingesta fuera baja (como sugieren otras fuentes), ?consumir m¨¢s calcio es la mejor estrategia para una buena salud ¨®sea? No: ni aumentar la ingesta previene las fracturas, ni los suplementos son ¨²tiles para la remineralizaci¨®n del hueso. A esas conclusiones llegaron dos revisiones publicadas en?British Medical Journal en 2015.
Parece que las afirmaciones que abr¨ªan el art¨ªculo empiezan a no estar tan claras.
Se presiona a la poblaci¨®n para alcanzar una ingesta de calcio elevada, especialmente en la infancia y en mujeres posmenop¨¢usicas. Se dise?an todo tipo de productos enfocados a estos objetivos: yogures con el doble de calcio, leche enriquecida con m¨¢s calcio todav¨ªa, productos infantiles que rese?an en el envase su contenido en tan manido mineral¡ Se alienta a no dejar los l¨¢cteos aunque no se toleren, porque la industria da soluciones, lanz¨¢ndose campa?as gubernamentales... Todo ello sin mucha evidencia pausible y con intereses econ¨®micos detr¨¢s.
Mientras tanto, una de cada cuatro mujeres posmenop¨¢usicas tiene osteoporosis (seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Reumatolog¨ªa en 2015), y la tendencia va en aumento. No parece que la estrategia est¨¦ funcionando a nivel de salud poblacional.
Dejando de lado intereses econ¨®micos, se puede decir que insistir en aumentar la ingesta de calcio carece de justificaci¨®n, desde un punto de vista sanitario. En cambio, s¨ª son indicaciones notablemente m¨¢s efectivas para prevenir la osteoporosis y cuidar la salud ¨®sea: recomendar actividad f¨ªsica (especialmente ejercicios de fuerza), una adecuada ingesta proteica (especialmente en ancianos), mantener un buen nivel de vitamina D, moderar el consumo de sal, obtener suficiente magnesio y vitamina K consumiendo verduras, no beber y no fumar. Y en la prevenci¨®n de enfermedades no transmisibles en general, dicho sea de paso.
Pero el mensaje que recibe la poblaci¨®n es ¨²nicamente aumentar la ingesta de calcio. Y a base de l¨¢cteos, aunque no te gusten o no los toleres. L¨¢cteos que, frecuentemente, est¨¢n acompa?ados de ingentes cantidades de az¨²car, especialmente los destinados a p¨²blico infantil. Incluso se podr¨ªa decir que estos l¨¢cteos azucarados son un producto a evitar y no a recomendar.
?Puede que los intereses econ¨®micos est¨¦n teniendo m¨¢s peso en las directrices de salud p¨²blica que la propia evidencia? ?Puede que no solo est¨¦ sucediendo con los l¨¢cteos y el calcio?
Luc¨ªa Mart¨ªnez Arg¨¹elles, es dietista-nutricionista, m¨¢ster en nutrigen¨®mica y nutrici¨®n personalizada, TSD y bloguera en www.dimequecomes.com
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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