Migajas

Agrupados en asociaciones de car¨¢cter c¨ªvico, los contribuyentes tendr¨ªamos que hacer algo para arreglar los problemas internos de los partidos pol¨ªticos de izquierdas a fin de que, liberados de sus cargas dom¨¦sticas, pudieran ejercer de partidos de izquierdas. Mientras la gestora del PSOE, por ejemplo, no decida si instalar el susanato por aclamaci¨®n o por primarias aparentes, tampoco comprender¨¢ que el problema del fr¨ªo es para ahora. En la primavera empieza el buen tiempo, por favor. Si no lo ven, es porque viven en su ombligo, igual que los dirigentes de Podemos, a quienes ya no se escucha hablar de la renta b¨¢sica ni de la auditor¨ªa de la deuda ni de la nacionalizaci¨®n de los sectores estrat¨¦gicos. Solo abren la boca para referirse a sus achaques seniles, incre¨ªbles en un partido que acaba de nacer.

Incluso los ciudadanos que disientan de las ofertas electorales de Podemos y del PSOE, en el caso de que sigan vigentes, deber¨ªan dar la vida por que continuaran proponi¨¦ndolas a fin de que la realidad pol¨ªtica no se gripe y usted y yo podamos ir a trabajar o al cine descargados de problemas que no nos competen y sobre los que carecemos de la informaci¨®n precisa. No conviene dej¨¢rselo todo al PP. El PP no puede dedicarse a oxigenar al PSOE con las migajas que estamos viendo que le arroja para que parezca que hace oposici¨®n. Dentro de nada, y como migajas sobran, empezar¨¢ a ech¨¢rselas tambi¨¦n a Podemos y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria. Desde las asociaciones de vecinos, en fin, o de belenistas, incluso desde las comisiones falleras de Valencia, tendr¨ªamos que impulsar acciones que obligaran a estos partidos a trabajar en vez de lamerse las heridas. Ofrezc¨¢mosles al menos nuestra lengua para acelerar el proceso.