?Por qu¨¦ se mueve la gente?

Todos los datos apuntan a lo mismo, parece ser que en el ¨²ltimo a?o se ha mantenido la tendencia de incremento de los movimientos permanentes de personas en el mundo. Seg¨²n datos de la ONU, cada a?o crece el n¨²mero de migrantes y se incrementa su porcentaje sobre el total de la poblaci¨®n mundial.

?Por qu¨¦ se mueve la gente? ?Qu¨¦ lleva a m¨¢s de 244 millones de personas [PDF] a dejar su casa, su familia, sus ra¨ªces y lanzarse a la aventura de descubrir un nuevo mundo?

En general se piensa que las personas migran porque sus condiciones vitales en el sitio en el que est¨¢n son tan malas que no les queda m¨¢s remedio que irse. Organizaciones, organismos y gobiernos nos explican de forma recurrente c¨®mo la ayuda al desarrollo, c¨®mo la cooperaci¨®n internacional con los pa¨ªses m¨¢s pobres es, entre otras cosas, indispensable para frenar estas migraciones. En realidad, se considera que las migraciones son el producto del fracaso del desarrollo de un pa¨ªs.

Sin embargo, varios estudios aseguran que son el desarrollo y la globalizaci¨®n los principales aceleradores de los procesos migratorios de los ¨²ltimos tiempos. En un excelente art¨ªculo la investigadora Katharina Natter menciona tres ejemplos muy potentes, entre los cuales destacan el caso de Italia y Espa?a en los a?os 80. Y si lo pensamos tiene todo el sentido. Los habitantes de los pa¨ªses m¨¢s pobres no tienen los recursos necesarios para emprender un proceso migratorio que es tedioso y muy caro. Para enfrentarnos con un viaje de este tipo necesitamos conocimientos y dinero. Esas capacidades las tienen aquellas personas cuyos pa¨ªses tienen rentas medias y altas.

Otra cosa muy importante es que para decidir irse hay que ser consciente de que existe un sitio al que ir. Aqu¨ª la globalizaci¨®n de las comunicaciones ha sido determinante. La IOM (Organizaci¨®n Internacional para la Migraciones) ha conseguido mejorar sus datos debido a que los migrantes tienen tel¨¦fonos y aparatos m¨®viles que permiten su trazabilidad. La globalizaci¨®n que se hace patente en cosas tan sencillas como el triunfo del pantal¨®n vaquero se debe sin duda principalmente a la comunicaci¨®n, y dentro de ella a Internet.

La realidad es que el ser humano siempre ha migrado. Forma parte de su naturaleza. El ser humano es trashumante, se desplaza para encontrar espacio y conocimiento, y como dijo Michelle Obama en su ¨²ltimo discurso como primera dama: ¡°si vuestros padres o vosotros sois inmigrantes, sabed que form¨¢is parte de la misma tradici¨®n que ha hecho este pa¨ªs tan grande¡±. Estas palabras que se refer¨ªan a Estados Unidos podr¨ªan hacerse extensivas al mundo entero, que levante la mano el que no sea el producto de una migraci¨®n.

Dicho esto, empezamos 2017 con un enorme reto, el de frenar toda esta especie de sobrerreacci¨®n racista y antimigratoria que se ha exacerbado en los ¨²ltimos meses. La investigadora Marta Foresti animaba en su primer art¨ªculo del a?o a iniciar un debate nuevo sobre este tema, limpio de clich¨¦s, renovado en su forma de abordarlo. Yo me sumo a ella. Como dec¨ªa al principio esto no ha hecho m¨¢s que empezar, cada vez hay m¨¢s desarrollo, cada vez hay m¨¢s comunicaci¨®n y cada vez habr¨¢ m¨¢s movimiento. No podemos seguir pensando que las barreras mortales y las pol¨ªticas proteccionistas van a cambiar esta tendencia. No lo van a hacer. Solo har¨¢n que nuestra sociedad se deshumanice un poco m¨¢s, y sobre nuestra conciencia recaigan las muertes, tras procesos de mucho sufrimiento, de miles de personas.

No es la primera vez en la historia que esto pasa. Las generaciones anteriores a la nuestra tienen las manos manchadas de injusticias que permitieron en su momento, no las voy a mencionar de forma exhaustiva, solo piensen en sexos, razas y religiones. No hagamos caso omiso a las se?ales, no permitamos que la historia se repita. Seamos generosos. Am¨¦n.