Pedir perd¨®n
Seguramente, una de las lecciones que nos ense?aron de peque?os y que a¨²n persiste en nuestra memoria es la importancia de dar las gracias y de pedir perd¨®n. Sin embargo, parece que entre nuestros pol¨ªticos de renombre esta b¨¢sica e imprescindible m¨¢xima ha ca¨ªdo en el olvido, ya sea por altaner¨ªa o por presiones sociopol¨ªticas. Desgraciadamente, nuestra sociedad, abierta y din¨¢mica, confunde el noble arte del pedir perd¨®n con rebajarse ante el destinatario de las disculpas. El mapa pol¨ªtico est¨¢ repleto de ejemplos: ocurri¨® con Obama cuando se neg¨® a pedir perd¨®n ante el criminal lanzamiento de la bomba at¨®mica y se prolonga con la soberbia de Federico Trillo ante el reabierto caso del Yak-42.¡ª Luca Augello Ruiz. Barcelona.
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