Las rentas m¨¢s altas se declaran en fuga

Pocas afirmaciones son tan aproximadamente ciertas como esta: la calidad democr¨¢tica de un pa¨ªs empieza por su estructura fiscal. Incluso puede afinarse un poco m¨¢s: la calidad democr¨¢tica de un pa¨ªs se mide por la capacidad redistributiva de sus impuestos directos. Si aplicamos estos principios sencillos en la fiscalidad espa?ola, enseguida apreciamos que algo falla. Veamos primero el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF), el m¨¢s importante y progresivo, para observar c¨®mo se reparte la carga tributaria en Espa?a y apreciar su equidad. Con estad¨ªsticas de la Agencia Tributaria del a?o 2014, resulta que en ese a?o fiscal s¨®lo 5.394 personas declararon rentas superiores a 601.000 euros anuales. Habr¨ªa que redondear al alza el porcentaje para que alcanzase el 0,01% del total de declarantes.

?Podemos creer sin m¨¢s que en Espa?a s¨®lo 5.394 personas ganan m¨¢s de 600.000 euros al a?o? Vayamos un poco m¨¢s lejos. En 2007 hab¨ªa en Espa?a 10.580 personas que ganaban m¨¢s de 601.000 euros. Obs¨¦rvese que en siete ejercicios fiscales se han perdido m¨¢s de 5.000 declarantes en el tramo m¨¢s alto. Una de dos, o la crisis ha castigado salvajemente a los ingresos m¨¢s elevados o la gesti¨®n de la Agencia Tributaria deja mucho que desear si permite una fuga tan notable en la crema del IRPF. La primera opci¨®n es una broma; la segunda, una tragedia. Conclusi¨®n: el IRPF es f¨¢cil de burlar en los tramos de rentas altas. Por ejemplo, en 2007 aparec¨ªan 96.477 declarantes con ingresos entre 150.000 y 601.000 euros; en 2014 s¨®lo aparecen 63.122. Los estratos m¨¢s altos de renta simplemente se han esfumado; han dejado de contribuir proporcionalmente al esfuerzo fiscal del pa¨ªs. Si tributan, lo hacen eludiendo la imposici¨®n progresiva del IRPF. Y ¨¦ste es un problema de gesti¨®n pol¨ªtica. Concretamente, de mala gesti¨®n.

Las estad¨ªsticas fiscales tambi¨¦n desmienten el mito de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Los ingresos p¨²blicos todav¨ªa no han alcanzado las cantidades registradas al inicio de la crisis. Las cuentas producen algo de v¨¦rtigo. En 2007 la Agencia Tributaria recaud¨® 200.676 millones en total (IRPF, sociedades, IVA y especiales); bien, pues en 2015 la recaudaci¨®n fue de 182.009 millones. Algunos hundimientos son estrepitosos, como el de sociedades (de 44.823 millones recaudados en 2007 se ha desplomado hasta los 20.649 millones en 2015). Este es el diagn¨®stico general de los ingresos p¨²blicos. No permite demasiadas complacencias. ?Explicar¨¢ el ministro algo de esto en el Congreso?

La Hacienda p¨²blica ha perdido monta?as de dinero durante la crisis y todav¨ªa no se ha recuperado. Si se suman las ca¨ªdas anuales de recaudaci¨®n entre 2008 y 2015, la p¨¦rdida acumulada suma 272.000 millones. As¨ª que las preguntas son obligadas: con una estructura de declaraci¨®n en la que las rentas m¨¢s altas est¨¢n en fuga y con una recaudaci¨®n tan da?ada, ?es factible sostener el funcionamiento de un Estado que garantice un m¨ªnimo de protecci¨®n social a sus ciudadanos? ?O son imperativamente necesarias una reforma fiscal y una ofensiva total contra el fraude?