Las hijas de Bush explican a las de Obama c¨®mo salir de la Casa Blanca
Las mellizas aconsejan en una emotiva carta en 'Time' a Malia y Sasha como ser "exprimeras ni?as"
Las hijas mellizas de George W. Bush, antecesor en la Casa Blanca de Barack Obama, han escrito una carta a Malia y Sasha, las hijas del a¨²n presidente de Estados Unidos, en la que les dan consejos y aliento para afrontar su nuevo papel como "ex primeras hijas", un rol para el que "no hay manuales". Por eso Jenna y Barbara Bush, ambas de 35 a?os, dan un consejo a sus sucesoras en la misiva?publicada en la revista Time: "Tomad todo lo que hab¨¦is visto, a las personas que hab¨¦is conocido y las lecciones que aprendisteis y dejad que todo eso os ayude y os gu¨ªe para lograr cambios positivos: estamos seguras de que as¨ª lo har¨¦is".
La larga misiva comienza con el recuerdo de cuando B¨¢rbara, cofundadora y consejera delegada de Global Health Corporation, y Jenna, que trabaja en el programa Today, recibieron a Malia (ahora de 17 a?os), y Sasha (14), para mostrarles la Casa Blanca.?"Malia y Sasha, hace ocho a?os, un fr¨ªo d¨ªa de noviembre, os saludamos en los escalones de la Casa Blanca. Vimos brillar vuestros ojos al ver vuestro el nuevo hogar [...] [os ense?amos] el dormitorio Lincoln y las habitaciones que una vez fueron las nuestras; os presentamos a toda la gente que se dedica a convertir esta hist¨®rica casa en un hogar -la florista, el jardinero y los mayordomos [...] Cuando os deslizasteis por la barandilla del solarium, vuestra diversi¨®n y risas nos contagiaron". Y les cuentan c¨®mo las han visto pasar estos ocho a?os: "Os hemos visto crecer de ni?as a j¨®venes impresionantes con gracia y ligereza".
Las mellizas les recuerdan el bagaje que han adquirido las hijas de Michelle y Barack con los viajes que han hecho por el mundo, los lugares que han visitado (desde la celda de Nelson Mandela a Liberia o Marruecos), las personas que han conocido en las cenas de Estadio y tambi¨¦n lo que han aprendido de quienes les han servido fielmente durante su estancia en la Casa Blanca.
En especial les piden que no se olviden del Servicio Secreto (la sombra de los presidentes y sus familias), que para las hermanas Bush sido fundamentales en sus vidas: "Estuvieron en nuestras primeras citas, en nuestras primeras veces, en nuestros compromisos e incluso en nuestra luna de miel. Sabemos que no siempre fue f¨¢cil -nosotras cuatro ¨¦ramos adolescentes seguidas por hombres con mochilas- , pero ellos siempre antepusieron sus vidas para protegernos".
Pero, despu¨¦s de tanto recuerdo y experiencias compartidas, las hijas y nietas de presidente avisan a Malia y Sasha: "Ahora est¨¢is a punto de uniros a un raro club: el de las ex primeras ni?as, una posici¨®n que no hab¨¦is buscado y para la que no hay manuales. Pero ten¨¦is mucho que esperar del futuro. Vosotras vais a escribir la historia de vuestras propias vidas, m¨¢s all¨¢ de la sombra de vuestros padres pero con la experiencia de estos ocho a?os".
"Disfrutad de la universidad. Como la mayor¨ªa de la gente sabe, nosotras lo hicimos. Y ya no ten¨¦is que llevar m¨¢s el peso del mundo sobre vuestros hombros. Explorad vuestras pasiones. Aprended qui¨¦nes sois. Equivocaos, ten¨¦is permiso", les aconsejan.
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