El parafascismo que viene

El gran Goethe quintaesenci¨® el conservadurismo en esta frase: ¡°Prefiero cometer una injusticia que soportar el desorden¡±.

Donald Trump ha logrado aunar ambos desastres, injusticia y desorden. La injusticia ya perjudica artificialmente a la d¨¦bil econom¨ªa de los mexicanos. El desorden atenta ya contra el sagrado principio de la libertad de empresa, al dictar el casi mandatario por tuits la relocalizaci¨®n nacionalista de los gigantes del autom¨®vil.

As¨ª que tanto el trumpismo como el Brexit ¡ªincrementando los atentados xen¨®fobos o demoliendo la libra¡ª son profec¨ªas que se autocumplen antes de inaugurarse. Har¨¢n bien los bondadosos, indulgentes, equidistantes, oportunistas y apaciguadores a lo Chamberlain en constatar que el mal ya empez¨®. Que la t¨¢ctica de dar tiempo al tiempo esperando que la compleja realidad y los equilibrios institucionales (checks and balances) moderen al salvaje es falaz. El salvaje reparte ya injusticia y desorden.

No impera la incertidumbre sino la absoluta certeza del caos. Lo ¨²nico dudoso es el grado de la perversi¨®n y la profundidad del antiliberalismo y el autoritarismo en plaza. Si evolucionar¨¢ hacia un neofascismo con todas las letras. O se quedar¨¢ en el actual parafascismo de baja intensidad.

El gobierno de exgenerales ultras, oligarcas sim¨¦tricos a los amigos del Kremlin (ni mujeres, ni pobres), tenebrosos banqueros de negocios, yernos petimetres, racistas militantes, ultraliberales en lo fiscal e intervencionistas si toca populismo, copia el perfil de su amo. Que atenta, con hechos, contra el orden econ¨®mico liberal y la hegemon¨ªa de la democracia.

Todo eso no excluye marchas atr¨¢s, retrocesos temporales, mea culpa t¨¢cticos y sainetes. El casi fiscal general Jeff Sessions dice abjurar de las torturas y del Ku Klux Klan, pero solo porque sus encapuchados fuman porros. El casi secretario de Estado Rex Tillerson ¡ªese emperador del petr¨®leo¡ª disimula sus complicidades con Mosc¨², pero es ¨ªntimo del zar ruso. El casi secretario de Defensa James Mattis alaba a la OTAN como organizaci¨®n ¡°exitosa¡±, pero, aunque le¨ªdo, es un extremista apodado Mat Dog (Perro Rabioso). El desorden mundial ya ha empezado, con golpes a M¨¦xico y amenazas a China. Y un inminente gabinete conformado a golpe de tuits y r¨¢fagas de caos y confusi¨®n interna.