Davos advierte
El proteccionismo y la desigualdad, principales riesgos para la econom¨ªa
Un a?o m¨¢s, el Foro Econ¨®mico Mundial de Davos ha permitido tomar el pulso a los principales desaf¨ªos ¡ªpol¨ªticos, econ¨®micos y medioambientales¡ª que enfrenta el mundo. De los muchos informes presentados, el relativo a los riesgos globales (Global Risks Report) es el m¨¢s relevante por su rigor e inter¨¦s tanto para los Gobiernos como para las empresas con proyecci¨®n internacional. En ¨¦l se vienen identificando, desde hace 12 a?os, los factores de riesgo m¨¢s relevantes y sus interconexiones.
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En esta edici¨®n se han subrayado tres tendencias como las principales amenazas a la estabilidad global: la desigualdad econ¨®mica, la polarizaci¨®n social y los peligros medioambientales. En la reuni¨®n han estado tambi¨¦n presentes otros riesgos sobrevenidos como son los derivados del debilitamiento de la cohesi¨®n en Europa y los asociados a la concreci¨®n de los enunciados con los que Donald Trump ha llegado a la presidencia de su pa¨ªs. En particular la intensificaci¨®n del proteccionismo e incluso el desencadenamiento de una guerra comercial con China.
La gran paradoja que nos deja esta convocatoria es la asunci¨®n del m¨¢ximo dirigente chino, Xi Jinping, de la defensa de la din¨¢mica de globalizaci¨®n, frente a los vientos proteccionistas y nacionalistas en EE?UU y Europa. Que sea el secretario general de un partido comunista el que se convierta en adalid del libre comercio da cuenta de la incapacidad de la clase pol¨ªtica de las econom¨ªas avanzadas para renovar el orden econ¨®mico surgido de la II?Guerra Mundial. La defensa del multilateralismo, de las organizaciones supranacionales que deben arbitrar en la gobernaci¨®n econ¨®mica global, la ha llevado a cabo un reci¨¦n llegado. Esa toma de posici¨®n de las autoridades chinas fortalece sus credenciales de liderazgo en la escena global, acentuando el desplazamiento del centro de gravedad de la econom¨ªa hacia Asia, al tiempo que cuestiona la vigencia de las organizaciones multilaterales dominadas hist¨®ricamente por EE?UU y la UE. El impulso al Banco Asi¨¢tico de Desarrollo es solo uno de los exponentes de esa redefinici¨®n de influencias.
La otra gran advertencia que ha emergido de Davos tiene que ver con la extensi¨®n de la desigualdad. Ha sido la directora-gerente del FMI la que ha recordado su advertencia al respecto en la edici¨®n del pasado a?o. Los v¨ªnculos entre la desigual distribuci¨®n de la renta y de la riqueza, por un lado, y la inestabilidad social y pol¨ªtica, por otro, acent¨²an las exigencias de orientar las pol¨ªticas econ¨®micas a una mayor protecci¨®n de los m¨¢s d¨¦biles. Y eso significa, en primer lugar, adecuar las pol¨ªticas fiscales a un entorno todav¨ªa tributario de la severidad de la crisis.
El an¨¦mico crecimiento ¡ªdesde luego en la UE¡ª sigue aconsejando pol¨ªticas econ¨®micas que compensen la ausencia de inversi¨®n privada y que sean creadoras de empleo suficiente y de calidad, fortalecedoras de la cohesi¨®n social, que neutralicen la debilidad de los intercambios internacionales y, en definitiva, que contribuyan a frenar la deslegitimaci¨®n del sistema. Esta es la advertencia que sintetiza los temores que han emergido en ese c¨®nclave de las ¨¦lites del capitalismo global.
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