Tradici¨®n y ciencia conviven en el altiplano boliviano

LOS AIMARAS, especialmente en las zonas rurales, desconf¨ªan de las batas blancas. Para facilitar que acudan a los hospitales, el Gobierno de Evo Morales dise?¨® una pol¨ªtica sanitaria en la que curanderos (m¨¦dicos tradicionales) y m¨¦dicos (cient¨ªficos) comparten consulta. El centro de salud Villa Esteban Arce, en el municipio de Sica Sica, a unos 120 kil¨®metros de La Paz, figura como uno de los pioneros del pa¨ªs andino en la pr¨¢ctica de la integraci¨®n entre ambas medicinas, con el apoyo de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID).

Francisco Mamani, don Panchito para los vecinos, m¨¦dico tradicional, de 62 a?os, pasa consulta en el centro de salud, equipado con un vivero donde se cultivan plantas medicinales y un laboratorio donde se fabrica la farmacopea andina. Comparte consulta con ?lvaro Villamed, de 30 a?os, licenciado en Cuba, y el equivalente al m¨¦dico de familia en Europa. Medicina interna, pediatr¨ªa, ginecolog¨ªa y traumatolog¨ªa son especialidades b¨¢sicas en Villa Esteban. Llevan tres a?os trabajando juntos. Se consultan temas y derivan pacientes, especialmente si se hace necesario el uso de antibi¨®ticos o el ingreso en un hospital.

Ambos realizan en pareja las visitas a domicilio, en zonas rurales de caminos impracticables. Esta ma?ana le toca a Elizabeth Mita, de 37 a?os. Vive en el campo con sus cinco hijos, el padre de los ni?os y su suegra. Mamani les habla en aimara, les da masajes y hierbas para el dolor. Villamed, en espa?ol, usa el fonendo y facilita un aporte vitam¨ªnico. Natividad, la abuela, de 84 a?os, no ha tomado ni una aspirina en su vida, pero se deja tratar por ambos.