La Uni¨®n Europea no puede abolir los inviernos

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?A partir de qu¨¦ momento la no ayuda a una persona en peligro se convierte en crimen? ?Qu¨¦ n¨²mero de muertos hacen falta para calificarlo de crimen contra la humanidad? Estas cuestiones se plantean desde hace tiempo en relaci¨®n a las miles de personas muertas en el Mediterr¨¢neo por la falta de v¨ªas legales de acceso a la Uni¨®n Europea. Hoy en d¨ªa, la situaci¨®n cada vez m¨¢s grave de miles de personas exiliadas, atrapadas por temperaturas glaciales en los campos griegos y en la ruta de los Balcanes, cuestiona directamente la elecci¨®n de la UE en materia de ¡°gesti¨®n de flujos migratorios¡±.

La primavera pasada, para no acoger a las centenares de miles de personas refugiadas que hu¨ªan de los conflictos sirio, iraqu¨ª o de otras regiones en crisis, los funcionarios de la Comisi¨®n y los miembros del Consejo Europeo pusieron en pie la ¡°soluci¨®n hotspot¡± que no contempl¨®, evidentemente, las variables meteorol¨®gicas: en invierno, las temperaturas bajan y el fr¨ªo hace estragos, incluidas las islas del mar Egeo desiertas de turistas. ?nicamente se han previsto campamentos de tiendas para personas exiliadas ¡°aparcadas¡± a la espera de la organizaci¨®n de retornos forzosos, considerados por los funcionarios y dirigentes europeos como la mejor soluci¨®n para solucionar la ¡°crisis migratoria¡±.

Y es que la Comisi¨®n Europea y los Estados miembros nunca han cre¨ªdo en la ¡°relocalizaci¨®n¡±, dispositivo dirigido a ¡°aliviar¡± a los pa¨ªses de primera l¨ªnea (Grecia e Italia) y a permitir a los hotspots no convertirse en lugares permanentes de relegaci¨®n de ¡°indeseables¡±. De hecho, mientras que el objetivo anunciado era el desplazamiento de 63.000 personas desde Grecia hacia otros pa¨ªses de la UE antes de septiembre de 2017, menos de 8.000 han podido beneficiarse, a d¨ªa de hoy, de este dispositivo.

El Estado espa?ol es corresponsable de estas pol¨ªticas y las aplica con Marruecos sobre las personas que campan en los bosques cercanos a Ceuta y Melilla

De manera que unas 15.000 personas son actualmente prisioneras de los hotspots de las islas griegas, azotadas por el viento y la nieve; otras miles est¨¢n bloqueadas, en una urgencia humanitaria y un fr¨ªo extremos, en la ¡°ruta de los Balcanes¡±, cerradas por los miembros de la UE y sus aliados. Pero las personas encerradas en los hotspots est¨¢n bajo la autoridad directa de agencias y funcionarios europeos que deben velar por que estos lugares no se transformen en una trampa mortal. Subir la temperatura no es competencia suya; suprimir los inviernos no est¨¢ en la agenda de la Uni¨®n Europea. Por el contrario, el cierre de los hotspots y la organizaci¨®n del acceso a la residencia y de una acogida permanente s¨ª est¨¢ en manos de los responsables europeos. La imagen de los campamentos de tiendas desapareciendo bajo la nieve juzgar¨¢ su pol¨ªtica criminal.

El Estado espa?ol es corresponsable de estas pol¨ªticas y las aplica conjuntamente con Marruecos sobre las personas que campan en los bosques cercanos a Ceuta y Melilla. La concentraci¨®n prevista para el pr¨®ximo 4 de febrero en Ceuta, que apoyamos las organizaciones de Migreurop, en denuncia por la actuaci¨®n policial de hace dos a?os en la playa del Tarajal, con resultado de 15 personas muertas, mostrar¨¢ la exigencia de responsabilidades de la sociedad civil por estas pol¨ªticas criminales y la demanda de un cambio radical de dichas pol¨ªticas.

Peio M. Aierbe es miembro de la red Migreurop