Parejas de Goya

LAS CINCO pel¨ªculas de 2016 que optan a llevarse el gran premio de la 31? edici¨®n de los Goya conforman un abanico en el que reinan el thriller y el drama. Un monstruo viene a verme, de J. A. Bayona (12 candidaturas), f¨¢bula rodada en ingl¨¦s con un ni?o como protagonista y estrellas internacionales como la actriz Sigourney Weaver en su reparto; El hombre de las mil caras, de Alberto Rodr¨ªguez (11 candidaturas), thriller que bucea en la cara B de la historia de Espa?a a trav¨¦s del oscuro perfil de Francisco Paesa, personaje real encarnado por el actor Eduard Fern¨¢ndez; Tarde para la ira (tambi¨¦n con 11), sorprendente debut del popular actor Ra¨²l Ar¨¦valo sobre una historia de venganza que arranca como thriller y deriva en un drama crudo y rotundo; Julieta (7), regreso al drama de mujeres de Pedro Almod¨®var, narrado con el pulso depurado y seco de un cineasta en permanente reto consigo mismo, y Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen (6), violento relato de un asesino en serie enmarcado en el sucio Madrid de la crisis. De todas ellas, Julieta es la que ha tenido mayor repercusi¨®n en la prensa y la taquilla internacional, mientras que Un monstruo viene a verme se situ¨® a la cabeza de Espa?a con m¨¢s de 4,5 millones de espectadores y una recaudaci¨®n de m¨¢s de 26 millones de euros.

2016 HA SIDO UN BUEN A?O PARA EL CINE ESPA?OL, LO DICEN LAS CIFRAS Y, SOBRE TODO, LO DICE LA CALIDAD DE LAS PEL?CULAS ESTRENADAS.

El a?o 2016 ha sido bueno para el cine espa?ol; lo dicen las cifras y, sobre todo, lo dice la calidad de las pel¨ªculas, no solo las que han llegado a la recta final de los Goya. Este discurso positivo es el mantra que repiten algunos creadores, pese a que se mantiene el 21% de IVA para las entradas a las salas. Valga solo un simple dato: la und¨¦cima edici¨®n de la Fiesta del Cine, con precios reducidos, bati¨® un nuevo r¨¦cord: 2.651.494 entradas vendidas en tres d¨ªas. ¡°La brecha entre el cine dise?ado para funcionar en salas y el cine de grandes, medianos o peque?os autores seguir¨¢ abri¨¦ndose m¨¢s en 2017¡±, asegura uno de los productores de Un monstruo viene a verme, Enrique L¨®pez Lavigne, de Apaches Entertainment. El espectador mayoritario, normalmente joven, prioriza los eventos de fin de semana frente al cine sostenido por adultos de entre semana. ¡°Pese a todo¡±, a?ade Lavigne, ¡°las salas han vendido no solo en Espa?a, sino tambi¨¦n en Francia y EE UU, m¨¢s entradas que en a?os anteriores, una paradoja frente a la din¨¢mica de consumo de cine en casa¡±.

Los Goya exponen una vez m¨¢s el poder de las pel¨ªculas apoyadas por televisiones privadas, que este a?o han copado un 70% de la taquilla, y que llegan acompa?adas por intensas campa?as de publicidad. ¡°Los Goya son una isla¡±, dice Lavigne, ¡°no responden a criterios de recaudaci¨®n, sino que recogen el impulso de un cine espa?ol plural y diverso, incluso en lengua inglesa, y lo someten a un test de calidad en el que al final acaba aflorando el sentido de un grupo heterog¨¦neo de profesionales del cine que es la Academia. Es f¨¢cil pronosticar las nominaciones y no lo es tanto los vencedores, aunque esta pugna siempre est¨¢ marcada por el cine de las cadenas privadas, con grandes recaudaciones, frente al cine apoyado por TVE, con menos visibilidad, pero m¨¢s presencia y premios en festivales. Este a?o no es una excepci¨®n¡±.

Las c¨¢balas no son sencillas en esta edici¨®n de los Goya. Los premios se presentan m¨¢s abiertos que otros a?os. Un monstruo viene a verme (financiada por Telecinco) podr¨ªa copar los galardones t¨¦cnicos, aunque 1898. Los ¨²ltimos de Filipinas (nueve candidaturas), del debutante Salvador Calvo, puede dar la sorpresa. El resto parece a¨²n m¨¢s incierto. Hay quien apuesta por la campanada de Tarde para la ira (como sucedi¨® hace unas semanas en los Premios Forqu¨¦). Se repetir¨ªa as¨ª lo ocurrido con otras ¨®peras primas como Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto, Tesis o El Bola, que ganaron respectivamente en 1996, 1997 y 2001 el premio a la mejor pel¨ªcula. Ra¨²l Ar¨¦valo ha tardado ocho a?os en poner en pie su sue?o de dirigir. ¡°Lo ten¨ªa muy claro, quer¨ªa hacerla con la libertad que he tenido y hasta que no encontr¨¦ a mi productora, Beatriz Bodegas, no hall¨¦ ninguna complicidad. Estaba harto de escuchar que por qu¨¦ no pon¨ªa actores j¨®venes y guapos; que mis actores, con esas caras, no eran frescos, o que por qu¨¦ ten¨ªa ese estilo sucio y fe¨ªsta¡±. Como int¨¦rprete, Ar¨¦valo ha sido cinco veces candidato a un Goya. Lo gan¨® por Gordos en 2010. Los premios, dice, le imponen, pero no tanto: ¡°S¨¦ lo que significan, pero sin volverme loco¡±.

Alberto Rodr¨ªguez: ¡°Lo importante es hacer todo tipo de cine, no solo el que est¨¢ en los Goya. Tenemos una cinematograf¨ªa rica y madura.

Julieta fue la pel¨ªcula elegida por los acad¨¦micos para representar este a?o al cine espa?ol en los Oscar, y eso deber¨ªa ser un indicio de que el Goya al mejor director y a la mejor pel¨ªcula se sit¨²an cerca de Almod¨®var, pero lo cierto es que el cineasta (que el 12 de febrero viajar¨¢ a Londres para la entrega de los BAFTA, donde su filme opta al de mejor pel¨ªcula extranjera) acude a las ceremonias evitando expectativas: ¡°Ahora me enfrento con m¨¢s relajo a la temporada de nominaciones y ceremonias de entrega de premios. Me han dado muchos, mi vanidad est¨¢ satisfecha¡±, asegura. Sobre los Goya, su memoria rescata dos momentos: ¡°Recuerdo como m¨ªtica la ceremonia del ¡®No a la guerra¡¯. Y me siento muy orgulloso de que ocurriera. Tambi¨¦n recuerdo la emoci¨®n de recibir el Goya por Todo sobre mi madre, precisamente el a?o en que ella muri¨®¡±. A Julieta le debe un descubrimiento vital que es un premio en s¨ª mismo. ¡°La escritura de Julieta naci¨® despu¨¦s de un a?o en el que me operaron de las dos rodillas y de la espalda. No estaba seguro de tener la movilidad suficiente para soportar un d¨ªa de rodaje de pie, m¨¢s bien ten¨ªa constancia de lo contrario. Con esta incertidumbre y mucho miedo empec¨¦ a rodar y recib¨ª la primera gran lecci¨®n de esta pel¨ªcula: el ¨²nico modo de espantar los dolores era rodar¡±. La segunda lecci¨®n, a?ade, ha sido comprobar que es capaz de lograr esa ¡°contenci¨®n autoimpuesta¡± que requer¨ªa el tono de Julieta. Emma Su¨¢rez, candidata a mejor actriz y mejor secundaria por La pr¨®xima piel, de Isabel Campo e Isaki Lacuesta, es uno de los veh¨ªculos de ese dolor ¡°seco, discreto y depresivo¡± del que habla el cineasta. Su personaje en Julieta, recuerda ¨¦l, rompe con la tradici¨®n de madres almodovarianas: ¡°Por primera vez la protagonista no es una madre ¨¦pica y omnipotente, sino una mujer muy d¨¦bil y desorientada. Fr¨¢gil, confusa¡±.

Para el director Alberto Rodr¨ªguez, este es un a?o ¡°estupendo¡± en ¡°calidad y variedad¡±. ¡°Yo considero que lo importante es poder hacer todo tipo de cine, y no hablo solo del que est¨¢ en los Goya. Tenemos una cinematograf¨ªa rica y madura. Los premios solo son escaparate, pero nos beneficia a todos. Este a?o, adem¨¢s, me gustan especialmente porque estoy rodeado de cineastas que admiro mucho o con los que tengo un v¨ªnculo muy especial¡±. Rodr¨ªguez se define como un ¡°t¨ªmido¡± al que le cuesta aguantar el tipo en las ceremonias. ¡°Me pongo muy nervioso, aunque guardo un gran recuerdo de cuando gan¨® La isla m¨ªnima¡±. Su pel¨ªcula de este a?o, El hombre de las mil caras (una de las apuestas, junto a Que Dios nos perdone, de Atresmedia), vuelve a responder a su curiosidad por eso que se conoce como las cloacas del Estado. Un filme que logr¨® en el pasado Festival de San Sebasti¨¢n la Concha de Plata para su actor principal, Eduard Fern¨¢ndez, que lleva 13 a?os sin llevarse un Goya pese a que ha sido 10 veces candidato y ha logrado dos estatuillas por En la ciudad (2003) y Fausto 5.0. (2001). ¡°Trabaj¨¦ el personaje con muy pocos datos. Y siempre digo lo mismo: me agarr¨¦ a una frase suya como una lapa, en la que lamentaba que sus padres no le hubieran ense?ado a usar los cubiertos de pescado¡±.

La comedia del a?o, ¡®Kiki, el amor se hace¡¯, dirigida por Paco Le¨®n, estar¨¢ presente con cuatro candidaturas, como ¡®El olivo¡¯.

La comedia del a?o, Kiki, el amor se hace, de Paco Le¨®n, estar¨¢ presente con cuatro candidaturas, como El olivo, de Iciar Bollain, y La reina de Espa?a, con cinco, una de ellas para su protagonista, Pen¨¦lope Cruz. El thriller de Daniel Calparsoro Cien a?os de perd¨®n suma dos. Frente a ellas se abren paso pel¨ªculas con una producci¨®n mucho m¨¢s modesta, como La puerta abierta, de Marina Seresesky, que tendr¨¢ un lugar gracias a sus dos actrices, Carmen Machi y Terele P¨¢vez, candidatas respectivamente al Goya a la mejor actriz principal y de reparto. Y solo una directora, la debutante Nely Reguera, con Mar¨ªa (y los dem¨¢s), ser¨¢ candidata a un Goya, el de direcci¨®n novel. La pel¨ªcula tambi¨¦n opta al de mejor actriz para B¨¢rbara Lennie.

Lejos del radar o de la burocracia de la Academia, en la cuneta del hotel Madrid Marriott Auditorium, donde se celebran los Goya el pr¨®ximo 4 de febrero, se queda buena parte de ese cine audaz y diverso capaz de abrirse paso sin apenas visibilidad. Resulta chocante la ausencia de La muerte de Luis XIV, de Albert Serra, o de Mimosas, de Oliver Laxe, ambas premiadas en festivales internacionales; de Las Furias, de Miguel del Arco, que se qued¨® fuera al no presentar sus productores a tiempo la documentaci¨®n; de la celebrada por la cr¨ªtica Esa sensaci¨®n, de Juan Cavestany, Juli¨¢n G¨¦nisson y Pablo Hernando; de La academia de las musas, de Jos¨¦ Luis Guer¨ªn, o de Criando ratas, de Carlos Salado, aplaudida resurrecci¨®n del llamado g¨¦nero quinqui, rodada durante seis a?os en Alicante con delincuentes reales y 5.000 euros de presupuesto.