Junqueras, defi¨¦ndete
Ojal¨¢ la ciudadan¨ªa se convenza de que no se la esp¨ªa ilegalmente
Cuando el exjuez Santiago Vidal afirmaba ante distintos grupos de ciudadanos que la Generalitat ¡°tiene todos vuestros datos¡± fiscales y que ¡°esto es ilegal¡± y/o ¡°no exactamente legal¡±, estaba acusando al Gobierno aut¨®nomo ¡ªsin decirlo as¨ª¡ª y m¨¢s concretamente a su vicepresidente econ¨®mico, Oriol Junqueras, de cometer delito.
De delito contra el Estado (¡°revelaci¨®n de secretos¡±, C¨®digo Penal, art¨ªculo 197). Pero desde luego contra todos los contribuyentes catalanes, por recopilar y usar datos fiscales para ¡°finalidades incompatibles¡± con aquellas para los que se recogieron (art¨ªculo 4.2 de la ley de protecci¨®n de datos de car¨¢cter personal del 14/12/1999); por almacenarlos sin permitir el ¡°ejercicio del derecho de acceso¡± a los interesados (art¨ªculo 4.6); sin informarles ¡°de forma expresa, precisa e inequ¨ªvoca¡± de su procedencia (art¨ªculo 5).
?Esp¨ªa el Gobierno catal¨¢n secretamente a sus ciudadanos, como hac¨ªa el propio Vidal en su despacho oficial del Ejecutivo aut¨®nomo a sus propios excompa?eros de carrera judicial, crib¨¢ndolos en listas de sospechosos ideol¨®gicos? Ser¨ªa monstruoso.
Pero aunque Vidal haya precisado que sus declaraciones coloquiales en ¡°su literalidad no se ajustan a la realidad¡±, se trata de una excusa infantil. No desmiente el fondo sino la exactitud literal de algunas de sus declaraciones, que trufan verdades, fantas¨ªas y exageraciones. Lo preciso es deslindar cu¨¢nto hay de cada una de ellas.
Los desmentidos del Govern sobre el contenido profundo de esas acusaciones no lo aclaran, son de puro tr¨¢mite. Ojal¨¢ no contuviesen nada cierto. Ojal¨¢ tampoco el relato de la surrealista creaci¨®n de la base de datos fiscales contra los catalanes ¡ªdel secretario de Hacienda Llu¨ªs Salvad¨®¡ª se ¡°ajuste a la realidad¡±. Ojal¨¢ la ciudadan¨ªa se convenza de que no se la esp¨ªa ilegalmente.
Junqueras aspira a presidir la Generalitat. Se cuida de que sus socios exconvergentes no le arrastren al sumidero de la inhabilitaci¨®n, ansiosos de gozar de su agradable compa?¨ªa. Si quiere evitarlo, aclare que desprecia tambi¨¦n la delincuencia de cuello estelado. Tiene resortes. El m¨¢s obvio es querellarse contra su excolaborador por calumniarle: ¡°Por la imputaci¨®n de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio a la verdad¡± (C¨®digo Penal, art¨ªculo 205). Junqueras debe defenderse. De Vidal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.