Cuando el acoso va ligado, tambi¨¦n, al bajo rendimiento escolar

La educaci¨®n para la tolerancia, para lo solidaridad, para y por el respecto. Este deber¨ªa ser el fin con el que miles de ni?os se comprometer¨ªan cada d¨ªa en los centros escolares de nuestro pa¨ªs y del mundo. Este lunes, 30 de enero, se celebra el D¨ªa escolar de la no violencia y la paz, una jornada que coincide con el fallecimiento de Gandhi y que la UNESCO reconoci¨® all¨¢ por 1993.

Uno de los principales episodios de violencia en los colegios es el acoso escolar, de tr¨¢gica actualidad en los ¨²ltimos a?os. Este mismo mes, una joven se quit¨® la vida, por supuestamente padecerlo, y otro decidi¨® combatirlo con violencia y atacar a varios de sus compa?eros de instituto. Seg¨²n la Unesco, dos de cada 10 alumnos lo sufren o, lo que es lo mismo, unos 246 millones de j¨®venes -ni?os y adolescentes- padecen este tipo de hostigamiento en el planeta. El m¨¢s com¨²n es la agresi¨®n verbal. Entre las secuelas severas que padecen aquellos que lo sufren, cabe citar problemas de autoestima, indefensi¨®n, rechazo y el mal rendimiento escolar, entre otras.

Cuando el acoso va ligado al bajo rendimiento escolar

Un ¨²ltimo estudio realizado con cientos de ni?os de entre cero y tres a?os, analizados durante una d¨¦cada ha determinado que "el incremento y cronicidad de los niveles de padecer acoso en el cole est¨¢n vinculados al bajo rendimiento acad¨¦mico, a la aversi¨®n hacia los centros educativos y a la falta de confianza a la hora de hacer sus tareas diarias¡±.

La investigaci¨®n, realizada en Arizona, ha sido publicada en la revista de American Psychological Association. Estudios anteriores hab¨ªan analizado a los ni?os durante periodos cortos y se hab¨ªan centrado solo en s¨ªntomas psicol¨®gicos, como la ansiedad y la depresi¨®n. ¡°Este es el primero que ha hecho una evaluaci¨®n de los sujetos en el tiempo y ha analizado la relaci¨®n entre padecer acoso y el rendimiento escolar¡±, seg¨²n explican los autores. Otro de los datos curiosos del estudio es que ¡°al contrario de lo que cree la cultura popular, de que hay m¨¢s episodios de acoso contra alumnos en el instituto, los m¨¢s numerosos ocurren en primaria¡±.

¡°Es muy preocupante el gran n¨²mero de menores que sufren bullying en sus escuelas¡±, lamenta Gary Ladd, profesor de la Universidad del Estado de Arizona, en un comunicado. ¡°Me gustar¨ªa transmitir el mensaje a los profesores y padres de que el acoso suele disminuir seg¨²n el peque?o va cumpliendo a?os, pero hay alumnos que lo sufren durante toda su vida escolar¡±.

La muestra, que comenz¨® con 383 alumnos de guarder¨ªa, procedi¨® de distintos centros p¨²blicos del Estado de Illinois y los datos fueron recogidos anualmente mediante evaluaciones hechas por los profesores y cuestionarios de lengua y matem¨¢ticas. Adem¨¢s, cada a?o, los ni?os explicaban si padec¨ªan abuso f¨ªsico o verbal.

Los resultados concluyeron que el 24% de los peque?os que padeci¨® un acoso severo sufri¨® un mayor rechazo a su colegio, un menor rendimiento escolar y tuvo menos confianza a la hora de hacer sus tareas. Aquellos que padecieron acoso de forma progresiva -un 18%- tuvieron las mismas consecuencias que los anteriores. En estos casos, los m¨¢s afectados fueron los chicos.

Por otra parte, aquellos que padecieron acoso de forma decreciente, seg¨²n avanzaban en las etapas escolares (un 26%) mostraron menos consecuencias o ninguna; como aquellos que no padecieron ning¨²n tipo de acoso (un 32%).

¡°Algunos ni?os son capaces de escapar del acoso y parece que el rendimiento y compromiso con la escuela se recupera. Y esto es un mensaje esperanzador¡±, prosigue Ladd. ¡°Frecuentemente, a los ni?os que han sido v¨ªctimas de bullying les cuesta hablar sobre ello. Estoy preocupado por aquellos ni?os a los que se les dice que no le den importancia y lo est¨¢n sufriendo en silencio¡±, contin¨²a el autor. ¡°Los colegios deben aplicar protocolos antiacoso y los padres preguntar a sus hijos si han sido maltratados o excluidos. La alarma social est¨¢ provocando que se vigilen m¨¢s estos episodios, pero hay mucho m¨¢s que hacer para que los ni?os no sufran acoso¡±, termina Ladd.