Emma y Emma

Cuando Fernando Fern¨¢n-G¨®mez o¨ªa hablar de la ceremonia de los Goya como de ¡°la gran fiesta del cine espa?ol¡± dec¨ªa: ¡°Vaya fiesta tan rara en la que casi todos salen decepcionados o humillados¡±. Quiz¨¢ por eso en los premios se tiende a descuidar a los que menos tristes se podr¨ªan sentir: Pedro Almod¨®var o Pen¨¦lope Cruz, por ejemplo, a los que un Goya m¨¢s no a?adir¨ªa gran cosa a su impresionante palmar¨¦s.

Los acad¨¦micos suelen mostrar debilidad por las sorpresas muy agradables ¡ªRa¨²l Ar¨¦valo¡ª y por gente admirable no suficientemente jaleada por los Goya o sobre la que planea una cierta mala conciencia: Ana Bel¨¦n y Emma Su¨¢rez. Ambas comenzaron de ni?as y ah¨ª siguen, radiantes, encarnando algunos de nuestros mejores valores.

En 1988 Ver¨®nica Forqu¨¦ obtuvo dos premios, como actriz protagonista y de reparto. Los Goya acababan de arrancar y apenas les d¨¢bamos importancia. Tampoco reparamos especialmente en lo de Ver¨®nica, como si fuera coser y cantar, aunque tambi¨¦n ayud¨® que ella, al estar en el teatro, no pudiera recogerlos.

Han transcurrido casi 30 a?os hasta que otra actriz lo ha vuelto a hacer. Yo cre¨ªa que a Emma Su¨¢rez le perjudicaba figurar en dos candidaturas porque los votos se dividir¨ªan. Pero qu¨¦ va. Su doblete tiene un m¨¦rito enorme y ser¨¢ complicado que algo as¨ª se repita con otro int¨¦rprete. Se cumpl¨ªan 20 a?os del Goya de Emma por El perro del hortelano y cund¨ªa la impresi¨®n de que esta maravilla de chica merec¨ªa m¨¢s.

¡°??Pero qu¨¦ est¨¢ pasando?!¡±, solt¨® ella, perpleja, la segunda vez que subi¨® al escenario. Pasa, Emma, que tus compa?eros te adoran y andaban empe?ados en que vivieras dos noches felices en una sola.