Poetisas, bardas, juglaras¡ poetas
De Louise Gl¨¹ck a Mercedes Cebri¨¢n, un vistazo a las novedades de la poes¨ªa escrita por mujeres
¡°Mira, una mariposa. ?????????? ?Pediste un deseo?Uno no pide deseos a las mariposas ?????????? T¨² hazlo. ?Pediste uno??????????? S¨ª. Pues no cuenta."
Acaba de llegar en las librer¨ªas Praderas (Pre-textos), ¨²ltimo libro publicado en Espa?a de la poeta Louise Gl¨¹ck (Nueva York, 1943), una de las m¨¢s cardinales de Estados Unidos. Praderas, de lo mejor aparecido ¨²ltimamente, es un libro sobrevolado por el vac¨ªo de la depresi¨®n, que mezcla los mitos del mundo griego con el presente (el propio t¨ªtulo, Meadowlands, hace referencia al estadio de los Giants, que por un motivo u otro siempre est¨¢n pegados a la literatura). El libro habla de una Pen¨¦lope que canta con la voz de Mar¨ªa Callas, o de la figura de Tel¨¦maco, que Gl¨¹ck usa como un espejo que la refleja a ella para hablar de la relaci¨®n con sus padres, o que tambi¨¦n puede ser Circe al hablar del amor hacia un hombre casado (Un Odiseo que arranca las malas hierbes del jard¨ªn), y de c¨®mo esa Circe confiesa su amor a la mujer de su amado porque ¡°Si me quedo en su cabeza para siempre, / permanecer¨¦ en tu vida para siempre¡±. Si cosas as¨ª de poderosas, peligrosas, hermosas y duras quedan confinadas solo en el imaginario femenino es otro tema, pero aprovechando esta novedad podemos recorrer algunos hitos (m¨¢s o menos) recientes relacionados con la poes¨ªa hecha por mujeres.
Ah¨ª resuenan las declaraciones del editor Chus Visor en las que dec¨ªa que en el panorama actual ¡°por cada Medel hay cinco hombres equivalentes¡±. Se refer¨ªa a la poeta Elena Medel y la diferencia entre poes¨ªa creada por hombres y por mujeres. En realidad, a sus palabras las traicionaba la propia labor de su editorial, que por aquel entonces cocinaba la estupenda Poes¨ªa soy yo, una colosal antolog¨ªa (casi mil p¨¢ginas) en la que Raquel Lanseros y Ana Merino ensalzan (se podr¨ªa decir que ¡°rescataban¡±) 82 autoras hispanohablantes de relevancia en el siglo XX.
Volviendo a la actualidad, si giramos un poco la vista atr¨¢s, encontramos Malgastar, de Mercedes Cebri¨¢n, editada por La Bella Varsovia (Editorial que dirige, de hecho, Elena Medel), y publicado a finales del a?o pasado, en la que la poeta saca la lupa de aumento para, desde la minucia cotidiana, tejer un texto a la vez reivindicativo y calmado, que refleja el hoy y tambi¨¦n incomoda.
Saltando de medio, tambi¨¦n a fines de 2016, lleg¨® a las salas la pel¨ªcula Historia de una pasi¨®n, pel¨ªcula en la que Terence Davies se sumerge en la por fuera calmada vida de la gran (?la m¨¢s grande?) poeta Emily Dickingson. No es, precisamente, una de esas pel¨ªculas hipervitaminadas?a cinco millones de d¨®lares los treinta segundos de anuncio en el m¨¢s hipervitaminado espect¨¢culo del mundo, pero captura con verdad y encanto la epifan¨ªa verbal de esta gran poeta cuya obra completa (1.775 poemas) edita tambi¨¦n Visor. Una lectura casi tan tit¨¢nica (1.838 p¨¢ginas en tres tomos, pero en edici¨®n biling¨¹e y recordemos que es poes¨ªa) como reconfortante.
13 son los d¨ªas que separan el 8 marzo, d¨ªa internacional de la mujer, del 21 de marzo, d¨ªa mundial de la poes¨ªa. Cuca Escribano luci¨® en la pasada gala de los Goya un chal en el que pod¨ªa leerse ¡°M¨¢s personajes femeninos¡±. Bien podr¨ªamos desplegar uno que nos llamara a leer a m¨¢s mujeres poetas.
???????????? ?Qu¨¦ deseo piensas que ped¨ª? ???????????? No lo s¨¦. Que yo regresara, que de alguna manera al final acab¨¢ramos juntos. ???????????? Ped¨ª lo que pido siempre. ???????????? Ped¨ª poder escribir otro poema.
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