Querer mandar

Podemos naci¨® como un partido/movimiento que quer¨ªa parecerse al 15-M antes que a los partidos pol¨ªticos del siglo XX. Hasta ahora, es un objetivo malogrado. Su congreso ha vuelto a sacar a la luz la dificultad para escapar de las tradicionales pugnas por el poder propias de toda organizaci¨®n pol¨ªtica, lo que nos obliga a reconducir las pesquisas al m¨¢s viejo de los temas pol¨ªticos: no hay pol¨ªtica que no est¨¦ transida por la ambici¨®n de poder.

?Qu¨¦ virus afecta a un l¨ªder para subordinarlo todo a su posici¨®n de mando? De Iglesias ha sorprendido que reduzca la disputa de Vistalegre a una confrontaci¨®n entre liderazgos. Sorprende porque, como ya sabemos por El pr¨ªncipe, ¡°cuanto m¨¢s poderoso sea el poder, con m¨¢s sigilo opera¡±, y cuando un l¨ªder se ve obligado a hacer ostentaci¨®n de poder es que este ya est¨¢ debilitado. Tal vez no supo medir bien sus fuerzas con respecto a Errej¨®n, desoyendo las ense?anzas de Maquiavelo: en pol¨ªtica, a los hombres los ganamos o los perdemos. Y si los perdemos, nos acaban provocando da?o.

Por eso a un ¡°segundo¡± hay que mantenerlo d¨¦bil, se?alaba el florentino. Si le otorgas demasiado poder, acabar¨¢s labrando tu propia ruina, pues siempre se valdr¨¢ de ¨¦l para, mediante la astucia, perseguir sus propios fines. Por otro lado, lo que nos ha sorprendido de Errej¨®n es su correlativa ambici¨®n de poder. Cabe aqu¨ª otra pregunta relevante: ?por qu¨¦ al final todo el mundo quiere mandar? O mejor: ?por qu¨¦ hay que recurrir al viejo Maquiavelo para explicar lo que ocurre en Podemos cuando aspiraban a encarnar ¡°la nueva pol¨ªtica¡±?

Si donde hay pol¨ªtica siempre habr¨¢ poder, esta nunca podr¨¢ predicarse como nueva: quiz¨¢s las pol¨ªticas est¨¢n condenadas a ser viejas. Pero ese no es el problema de Podemos. El problema es que sus guerras intestinas provocan una peligrosa frustraci¨®n en las expectativas que generaron. Hablar de lo razonable es menos sexy que hacerlo de la transformaci¨®n del r¨¦gimen establecido en pos de ¡°algo superior¡±. Instalarse en ese ¡°confort metaf¨ªsico¡± siempre ha formado parte de una izquierda que, empe?ada en buscar el para¨ªso, termin¨® en el limbo o en el largu¨ªsimo purgatorio de la oposici¨®n. @MariamMartinezB