Los desaf¨ªos de la Italia despu¨¦s de Renzi

Tras la dimisi¨®n del primer ministro Matteo Renzi a comienzos de diciembre pasado, Italia vuelve a enfrentarse a nuevos y muy serios desaf¨ªos. Entre ellos, el m¨¢s importante es lograr la estabilidad pol¨ªtica, estabilidad que ha de ser compatible con el crecimiento econ¨®mico. Lo que por otra parte no resulta nada f¨¢cil en un pa¨ªs que en el ¨²ltimo lustro ha visto pasar a hasta cinco primeros ministros diferentes cuando solo el primero (Silvio Berlusconi, all¨¢ por 2008) hab¨ªa sido elegido en las urnas, y que lleva tiempo movi¨¦ndose entre la recesi¨®n y cifras muy pobres de crecimiento. Sin ir m¨¢s lejos, Italia ha cerrado el a?o 2016 con un crecimiento del 0,9%, y para 2017 se prev¨¦ exactamente lo mismo, lo que habla de una econom¨ªa virtualmente estancada. Adem¨¢s, el pa¨ªs tiene una deuda nacional extraordinariamente elevada (por encima del 130% del PIB), e incumple sistem¨¢ticamente los objetivos de d¨¦ficit que le marca la Uni¨®n Europea.

Esa estabilidad pol¨ªtica es muy necesaria para afrontar una tarea pendiente desde hace a?os: el saneamiento del sector bancario, que acumula una deuda de 360.000 millones de euros en cr¨¦ditos morosos. Para que nos hagamos una idea de la envergadura del problema, en diciembre pasado el tercer banco del pa¨ªs (el c¨¦lebre Monte dei Paschi di Siena (MPS) tuvo que ser nacionalizado, y ahora UniCredit, primera entidad financiera por volumen de activos, tiene pensado despedir a 14.000 trabajadores de aqu¨ª a 2019, al tiempo que est¨¢ intentando una recapitalizaci¨®n por valor de 13.000 millones de euros y ha puesto a la venta numerosos cr¨¦ditos morosos. Todo ello como consecuencia de la inacci¨®n de los diferentes gobiernos italianos, que no han hecho nada por solucionar el problema desde que este se iniciara all¨¢ por 2009.

La estabilidad pol¨ªtica es necesaria para afrontar una tarea pendiente desde hace a?os: el saneamiento del sector bancario

En ese sentido, el principal problema de este saneamiento es que tiene lugar en un contexto internacional (Brexit, nueva administraci¨®n norteamericana, auge de los movimientos populistas) que permite asumir pocos riesgos. El Banco Central Europeo lo sabe muy bien, y por ello, aunque est¨¢ urgiendo al Gobierno de Paolo Gentiloni para que inicie de una vez por todas dicho saneamiento, le est¨¢ dando tiempo para que lo haga de una manera escalonada que impida el conflicto social.

Todo esto sucede adem¨¢s en un escenario preelectoral de pron¨®stico muy incierto. Adem¨¢s de que las fuerzas pol¨ªticas han de ponerse de acuerdo en una nueva ley electoral, en este momento lidera las encuestas el Movimiento Cinque Stelle (M5S) de Beppe Grillo, un partido anticasta, antieuro y de corte populista que sigue el modelo de partido asambleario. Lo m¨¢s preocupante, no solo para Italia sino para el conjunto de la Uni¨®n Europea, es que el otro partido que est¨¢ en auge es la xen¨®foba Liga Norte de Matteo Salvini, con un discurso profundamente racista y hostil a los movimientos migratorios.

Frente a ellos aparece en este momento la Forza Italia de un crepuscular Berlusconi; los Fratelli d?Italia de una l¨ªder de poco peso (Giorgia Meloni); y, finalmente, el Partido Democratico (PD), que afronta estos comicios generales fuertemente dividido tras la dimisi¨®n, el pasado d¨ªa 19, de Matteo Renzi como Secretario General. Esta divisi¨®n interna del PD pone de manifiesto lo enconadas que se encuentran las posiciones: mientras la minor¨ªa cr¨ªtica del partido, liderada por el gobernador de Apulia (Michele Emiliano) le exige que no se presente y que d¨¦ un paso al lado, Renzi sigue con la idea de intentar ser candidato a primer ministro y por ello ha acusado p¨²blicamente a esa minor¨ªa cr¨ªtica de chantajismo; ¡°Hay algo peor que la escisi¨®n, que es el chantaje¡±, dijo Renzi en la asamblea nacional del partido de este domingo¡±. En realidad, lo que hay de fondo, adem¨¢s de un problema de personalismos, es la fractura ideol¨®gica entre las dos principales almas del partido: la democristiana representada por Renzi, y la de izquierdas (entre el socialismo y el comunismo) que ahora lidera Emiliano y que tiene detr¨¢s a la vieja guardia del partido, enfrentada desde hace a?os con Renzi. Las cuitas internas se dirimir¨¢n previsiblemente en un congreso en junio, pero lo que queda en evidencia es que la izquierda vuelve a deshacerse en luchas fratricidas en un momento clave desde el punto de vista electoral. Una vez m¨¢s, Italia ante una aut¨¦ntica encrucijada pol¨ªtica y con el pa¨ªs sumido en una profunda crisis econ¨®mica.

Pablo Mart¨ªn de Santa Olalla Saludes es profesor de la Universidad Europea de Madrid.