El cuerpo calloso
TRUMP TIENE problemas para cerrar la pluma con la que acaba de firmar un decreto. Observen la tensi¨®n de sus labios, la vista centrada en las dos partes del objeto, la posici¨®n antinatural de sus brazos, incluso la violencia con la que una y otra mano empu?an respectivamente el cuerpo y la capucha de la estilogr¨¢fica. Todas sus energ¨ªas est¨¢n puestas ah¨ª, en que las dos partes se encuentren. Pero no hay forma, ya que la comunicaci¨®n entre el hemisferio derecho y el izquierdo del cerebro del presidente no alcanza el grado de coordinaci¨®n preciso para que sus extremidades superiores lleguen a un acuerdo. El esfuerzo es tan notable que dan ganas de echarle una mano. Pero no, ?qui¨¦n se atreve? Es tan tozudo que lo lograr¨¢, despu¨¦s de todo hablamos del hombre m¨¢s poderoso del planeta.
Los hemisferios cerebrales permanecen unidos por el cuerpo calloso, una estructura compuesta por un conjunto de fibras que, al modo de un haz de cables de la luz, llevan de un lado a otro la informaci¨®n precisa para la vida. Cuando se nace sin cuerpo calloso, el individuo se hace un l¨ªo, pues viene a ser como si tuviera dos cerebros incapaces de pactar al carecer del lugar com¨²n en el que hacerlo. ?Podr¨ªa darse el caso de que algunas personas, por razones que ahora no se nos ocurren, tuvieran ah¨ª arriba, en vez de un puente (calloso o no), un muro como el que Trump pretende construir entre M¨¦xico y EE UU? Quiz¨¢. En todo caso, ello explicar¨ªa, adem¨¢s de su pasi¨®n por lo que separa, las dificultades mec¨¢nicas que muestra para realizar lo que un escolar llevar¨ªa a cabo sin problemas.
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